Diario de Castilla y León
Lo de la Delegación del Gobierno.

Lo de la Delegación del Gobierno.

Creado:

Actualizado:

LO DE LA Delegación del Gobierno esta que nos toca sufrir, desde hace tiempo ya, es harina de otro costal. La comunicación se ejerce desde un caciqueo que sobrepasa lo grotesco y roza lo grosero. Cada vez que ocurre algún suceso de calado nadie da señales de vida. Hasta que no llegan las teles y se dispone el postureo. Ni nota de prensa ni dios que los fundó. Ni organización, ni coordinación ni nada que se le parezca. La estrategia, insólita e indecente, es vamos a no comunicar nada, como mucho unas líneas por el chat, a ver si parece que no ha pasado nada. Sin embargo, agarran a un mequetrefe con cuatro porros y no hay folios para el relato. Y ya no les cuento cuando toca inaugurar a un funcionario o contar paridas internas que no interesan a nadie, el lujo de detalles, vídeos y fotos con las que atosigan. Vídeos pal X, antes Twitter, y postureo. Esa es la estrategia. El lunes fue un día terrible de sucesos en Castilla y León. Cuatro muertos en un brutal accidente de tráfico en Segovia  y una chica asesinada por cinco perros en Zamora. Pues nada, una líneas al chat, chatines. Eso sí, bobadas a mansalva y a diario. El departamento de prensa de la delegación gubernativa está para el culto al cuerpo. Lo de informar, como ocurre en cualquier otra Delegación del Gobierno de España, es intrascendente. Y no hablamos de asuntos menores. La actualidad del lunes y ayer todavía en Castilla y León giró en torno a dos aconteceres luctuosos que se llevaron por delante la vida de cinco personas. Días luctuosamente anómalos en Castilla y León. Todavía recordamos el inconcluso caso de Esther López, otro ejemplo de descoordinación informativa de la Delegación de marras, además de una investigación chapucera como pocas. Todavía estamos a la espera de la nota de prensa de la desaparición y muerte de Esther López. Así les luce el pelo. Lo de los vídeos resumen semanales de X, que ven cuatro y los parientes, es ya para ir a mear y no echar gota, pese al esfuerzo.

tracking