Diario de Castilla y León

La crisis golpea la producción de carne

Baja un 6,4% la actividad en los mataderos de Castilla y León con 78,4 millones de animales sacrificados el pasado año según datos del último informe de la actividad inspectora, lo que rompe la tendencia al alza de los tres ejercicios anteriores

Feria del Ganado Churro celebrada en Palencia, en una imagen de archivo. / BRÁGIMO

Feria del Ganado Churro celebrada en Palencia, en una imagen de archivo. / BRÁGIMO

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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Las advertencias de los ganaderos y las Organizaciones Profesionales Agrarias se ven reflejadas en el informe sobre la Actividad inspectora en mataderos 2020, recién publicado. El cierre del canal de Hoteles, Restaurantes y Cafeterías (Horeca) y de las exportaciones han terminado por perjudicar la comercialización de carne de forma contundente.

Los datos reflejan un descenso del 6,4% del número de sacrificios en los mataderos de Castilla y León, con un total de 78.394.321 animales sacrificados, frente a los 83.778.786 registrados en 2019, más cinco millones menos (en concreto 5.380.465). Esa merma rompe la tendencia ascendente registrada desde 2017, año que registró 78,55 millones de sacrificios, seguido de 2018 con 79,1.

Todas las especies registraron descensos el pasado ejercicio salvo los conejos, que aumentaron un 4.2% hasta los 7.916.875. Entre los descensos destacaron especialmente las cabezas de caprino, con el 22,2% menos (89.828) y equino, con un 21,9% menos que el año anterior, hasta las 4.129 cabezas.

Como siempre, el mayor número de sacrificios lo registraron las aves de corral, con 59,7 millones de unidades, una cifra que incluye pollos de cebo, gallinas de puesta y otras aves, como palomas o patos. Supone un descenso respecto al año anterior del 8,3%. Detrás de los conejos, aparecen en tercer lugar por número de cabezas los cerdos, incluidos lechones. Todo el conjunto del porcino comercializó 7,05 millones de unidades desde Castilla y León, un leve descenso del 0,4%.

En cuarto lugar de la tabla figura el ganado ovino, con 3,2 millones de cabezas, un descenso del 6%. Se trata de una de las especies, junto a las de la carne roja, más perjudicadas por el cierre del canal Horeca, por el alto número de lechazos que se consumen en los restaurantes. El ganado bovino ocupa el quinto lugar del ranking, con 396.275 cabezas sacrificadas, un 4,9% menos que el año anterior. En los últimos dos lugares aparecen esos dos que más bajan: el caprino y el equino.

La actividad inspectora en los mataderos es una de las operaciones incluidas en el Plan Estadístico de Castilla y León 2018-2021 (aprobado mediante Decreto 6/2018, de 28 de marzo), fruto de la colaboración con los mataderos de la Comunidad, y cuyo objetivo es conocer el número de animales sacrificados y por tanto, sometidos a control e inspección veterinaria, desglosados por especie, según informa en el estudio la Consejería de Sanidad.

El estudio destaca que el sacrificio de ungulados (de los que forman parte las especies bovina, ovina, caprina, porcina y equina) algo que ya ocurría en años anteriores, se produce principalmente en las provincias de Salamanca, Burgos y Segovia, con porcentajes del 25,2%, 20,7% y 13,4% respectivamente, sumando entre las tres cerca del 60% respecto al total de sacrificios de esta especie en la Comunidad.

Respecto a los sacrificios de aves de corral son León, Segovia y Valladolid, las principales, con el 39,9%, el 30,9% y el 18,7%. Suman entre las tres cerca del 90% de cabezas esta especie. Salamanca es la única provincia donde no se realizan sacrificios de aves de corral.

Solo en las provincias de León y Valladolid se realizan sacrificios de conejos. En esta última el porcentaje es del 98,8% de los realizados en Castilla y León.

Atendiendo a la especie sacrificada, el informe destaca que en la bovina, Valladolid es la provincia donde más sacrificios se realizan, suponiendo un 24,8% de los realizados en la Comunidad, seguida de Salamanca con un 18,1%. Respecto a la ovina, sin embargo, Zamora y Segovia son las provincias donde más sacrificios se realizan, suponiendo un 31,0% y un 18,0% respectivamente.

En cuanto al ganado caprino, Ávila y Salamanca son las provincias donde más sacrificios de esta especie se practican, pues suponen un 25,3% y un 19,9% respectivamente. Respecto al porción, Salamanca y Burgos suman el 64,1% del total de los sacrificios de esta especie en Castilla y León, con el 36,1% y 28,0% respectivamente.

Los caballos que pasaron por el matadero lo hicieron sobre todo en Palencia y Burgos, las provincias donde más sacrificios de esta especie se practican, con un 43,9% y un 35,1% respectivamente.

El mayor número de sacrificios, el de las aves de corral, se registró en las provincias de León y Segovia, las que suman un mayor porcentaje en esta especie, con el un 39,9% y un 30,9%, respectivamente del total de la Comunidad. Por último, la mayoría de los sacrificios de conejos se realizan en Valladolid, suponiendo el 98,8% del total de los realizados en la Comunidad.

Atendiendo a la distribución de los sacrificios por especie, expresado este volumen en Unidades de Ganado Mayor (UGM), el porcino es el que mayor porcentaje representa en la Comunidad con un 53,1%, seguido del bovino con un 18,6% y de las aves de corral, con un 17,1%. Distribución en UGM

Por provincias, atendiendo a la información en UGM, en Ávila, Valladolid y Zamora la especie bovina supone el 43,1%, 40,7% y el 31,9% respectivamente de todas las UGM sacrificadas en la Comunidad. En Palencia, sin embargo, la especie ovina supone más de la mitad de las UGM sacrificadas (55,8%), mientras en Burgos, Soria, Salamanca y León la mayor proporción de UGM sacrificadas corresponde a ganado porcino, con porcentajes del 93,8%, 84,7%, 84,0% y 43,6% respectivamente. Por otra parte, en Segovia los sacrificios de aves de corral son los que más UGM representan, con un porcentaje del 42,0%.

Cabe recordar que la medición respecto a la UGM en la especie bovina corresponde a 0,6 a las reses menores de 24 meses; y 1 UGM a los mayores de 24 meses. Precisamente esa res, una de la especie bovina, sirve de referente para establecer las UGM.

Así, los pollos de cebo equivalen a 0,004 UGM mientras otras aves equivalen a 0,009. El ganado ovino cuenta con mucha variedad de cálculo, ya que los lechazos equivalen a 0,02 UGM; los corderos a 0,05; el ovino mayor a 0,15. Un cabrito equivale a 0,02, mientras otros caprinos, a 0,15. En cuanto al porcino, cada cabeza de cebo equivale a 0,12 UGM, mientras los lechones equivalen a 0,02. En cuanto a los equinos o solípedos, los potros se miden con 0,3 UGM, mientras otros apuntan 0,6. Por último, los conejos equivalen a 0,004.

Capítulo aparte merece la evolución temporal de los sacrificios. La principal conclusión es que el número en la Comunidad disminuyó durante el año 2020 un 6,4% respecto al año 2019, aunque en cuatro provincias la variación interanual fue positiva, Destacan en esa tendencia Zamora y Ávila, con un aumento del 21,6% y 20,7% respectivamente respecto al año 2019. Esos aumentos se debieron al incremento en el número de sacrificios de aves de corral. De entre las provincias que tienen variación interanual negativa destacan Burgos, con un descenso del 78,2% y Soria con un descenso del 22,3%.

La disminución que se produce en la provincia de Burgos, sin embargo, se debe al efecto estadístico provocado por el cierre, en el ejercicio en estudio, del matadero de aves radicado en la provincia.

Volviendo a la contabilidad estándar, medida en UGM, el numero de sacrificios en la Comunidad también disminuyó durante el año 2020 aunque sensiblemente menos que la medida en número de cabezas, ya que descendió un 1,1% respecto al año anterior. 

En cinco provincias la variación interanual fue positiva, una evolución en la que destacó Ávila, con un aumento del 5,6%. Entre las provincias que tienen variación interanual negativa destacan Soria y Burgos, con descensos del 27,7% y del 12,1% respectivamente.

Atendiendo a la evolución de los sacrificios por especie en UGM, entre los aumentos destaca el de la especie caprina, con un 4,9%; y entre los descensos destacan las especies equina y aves de corral, con un 23,2% y 7,7% respectivamente menos de sacrificios en UGM que el año anterior. Sanidad

La actividad inspectora en mataderos vela por el cumplimiento de la normativa que debe respetarse en el momento del sacrificio, un procedimiento en el que la normativa contempla, por un lado, la protección de los animales y, por otro, la mejora de la sanidad, estableciendo un sistema de trazabilidad que permite hacer seguimiento de la pieza desde su nacimiento hasta la línea de comercialización por la que llega al consumidor final.

Los requisitos de protección animal afectan a toda la Unión Europea. Desde el 1 de enero de 2013 debe cumplirse lo establecido en el artículo 18 del  Reglamento (CE) nº 1099/2009, de 24 de septiembre, El reglamento define el vaciado sanitario, el proceso de matanza de los animales por motivos de salud pública, salud animal, bienestar animal o medio ambiente, bajo la supervisión de la autoridad competente, y establece las obligaciones de las autoridades para asegurar el cumplimiento de lo dispuesto en la normativa.

Entre esas disposiciones, el vaciado se debe realizar de acuerdo con un plan acción, se debe elaborar un informe anual, remitirlo a la Comisión Europea y hacerlo público en internet. Además, en caso de vaciados sanitarios realizados por razones de sanidad animal, y de acuerdo con la legislación comunitaria en la materia se debe incluir, en los planes de contingencia, la información sobre los métodos de aturdimiento, los procedimientos normalizados de trabajo y otras cuestiones.

El cumplimiento de la normativa sanitaria es una de las banderas de Castilla y León, que suma puntos dentro de la excelencia en esas prácticas. Hace pocos días se presentaron los resultados finales de los programas autonómicos de erradicación de enfermedades de los rumiantes que han sido comunicados al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa). Son resultados que ponen de manifiesto manifiesto el avance de Castilla y León en materia de Sanidad Animal y en el estatus sanitario de sus explotaciones ganaderas. «Estos resultados vienen a refrendar el gran trabajo y esfuerzo llevado a cabo de forma conjunta entre el sector ganadero y los servicios veterinarios, tanto oficiales como privados», aseguraron fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Un salto cualitativo se dio el pasado mes de marzo con la confirmación de la erradicación de la brucelosis bovina en la comunidad por parte de la Comisión Europea. El organismo comunitario declaró todo el territorio de Castilla y León libre de brucelosis bovina. Este estatus sanitario se ha hecho realidad y todo el territorio de la Comunidad es considerado libre de la enfermedad por la UE, con lo cual ya no es necesario someter a todas las explotaciones ganaderas a las pruebas anuales para su detección. Así, los ganaderos de bovino se unen al estatus sanitario de ovino y caprino, que en Castilla y León se declaró libre de la brucelosis en el año 2013. Prevalencia

La lucha continúa respecto a otras patologías del ganado. Ahora el caballo de batalla está en la tuberculosis bovina, que registró en el año 2020 un nuevo descenso de la prevalencia en todas las provincias de Castilla y León excepto Salamanca, si bien en esta provincia ha disminuido la prevalencia en nueve de las doce unidades veterinarias en las que está dividida. En definitiva, en Castilla y León la prevalencia se sitúa en el 1,41%, cuando en el año 2007 era del 4,16%.

Siete de las nueve provincias de la Comunidad –Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora– se sitúan en baja prevalencia, menos del 1%. En concreto, Burgos está en 0%, León en 0,10%, Palencia en 0,86%, Segovia en 0,45%, Soria en 0,67%, Valladolid en 0% y Zamora en 0,17%, lo que supone, en concreto que las explotaciones sin antecedentes de tuberculosis puedan mover libremente sus animales a cualquier cebadero (incluidos los cebaderos calificados) aunque tengan reactores a las pruebas diagnósticas de intradermorreacción (piel) cumpliendo el protocolo acordado y anexo al programa nacional.

Las provincias de Burgos, León y Valladolid no tendrán que hacer pruebas de movimiento de los animales de venta (sean o no reproductores) siempre que hayan realizado las pruebas en los seis meses anteriores.

El plazo requerido para la declaración de oficialmente libre de tuberculosis bovina en Burgos, León y Valladolid ha comenzado a computar desde el 1 de enero, esto supone, que si no se producen repuntes, el 1 de enero del año 2024 estas tres provincias podrían tener el estatus de libres de tuberculosis bovina reconocido por la Unión Europea.

Esta situación sanitaria permite, además, que la Administración autonómica valore la realización de las pruebas de saneamiento de forma bianual en determinadas zonas y explotaciones ganaderas de las siete provincias de baja prevalencia, siempre y cuando cumplan determinados requisitos sanitarios y la situación epidemiológica no varíe durante este año.

Además, 74 de las 103 unidades veterinarias que son las demarcaciones administrativas territoriales con las que cuenta la Comunidad Autónoma no han tenido ni un solo caso de tuberculosis bovina y su prevalencia es 0%.

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