Castilla y León, a la cabeza del gasto sanitario en Primaria con el 15,3% del presupuesto total

Castilla y León viaja en el vagón de cabeza de los servicios primarios de salud en España, y se sitúa entre las tres primeras comunidades autónomas en gasto sobre el presupuesto total de la sanidad pública. Destina a la Atención Primaria 755,4 millones de euros, lo que supone un 15,3% del presupuesto sanitario total, que sube hasta los 4.937 millones de euros. Son datos de la Estadística del gasto sanitario público realizada por el Ministerio de Sanidad, según la cual solo están por encima en Atención Primaria La Rioja, con el 16,7% y Andalucía, con el 16,4. La media de las autonomías se queda en el 13,9%.

Los servicios primarios de salud comprenden la actividad asistencial realizada por médicos de familia, pediatras, enfermeras y demás personal sanitario y no sanitario encaminada a conseguir el mantenimiento y mejora de la salud en el primer nivel de asistencia sanitaria, tanto en centros de salud como en cualquier tipo de consultorios urbanos o rurales o en los domicilios de los pacientes.

En cuanto a la consignación por habitante, Castilla y León se mantiene en la parte central de la tabla con 2.070 euros, exactamente en el sexto lugar, un puesto que concuerda con su censo, el envejecimiento de la población y las características de su territorio, que favorece la dispersión.

El primer puesto de ese ranking lo ocupa el País Vasco, con 2.208 euros por habitante, seguido de Asturias, con 2.182; Murcia, con 2.134; Extremadura, con 2.101 y Navarra, con 2.092. En el extremo contrario, la mínima consignación por habitante se la anota Andalucía, con 1.648 euros, seguida de Madrid con 1.719, lo que muestra la relación directa entre la concentración de la población y el abaratamiento de los servicios sanitarios. La media del gasto de todas las autonomías de España en sanidad pública es de 1.890 euros por habitante.

La segunda consignación en la que Castilla y León está entre las primeras es el gasto farmacéutico. De hecho la Comunidad ocupa el cuarto lugar de la tabla, con el 16,5% del presupuesto sanitario dedicado a ello, lo que se traduce en 815 millones de euros. Los primeros puestos los ocupan Extremadura (18%), Andalucía (16,9%) y Comunidad Valenciana (16,9%). La media de las autonomías españolas en este apartado se sitúa en el 14,87%.

Hay que precisar que todos los datos de esta última Estadística del Gasto Sanitario Público se refieren al cierre del ejercicio 2023. Así, dan una idea bastante ajustada a la situación actual, ya que se trata del último ejercicio en que la Comunidad aprobó Presupuestos.

En ese ejercicio, Castilla y León fue la segunda autonomía que menos incrementó el presupuesto en la sanidad pública respecto al año anterior, concretamente un 5,8%, solo por encima de País Vasco, que lo subió solo en un 3,5%. El incremento medio de las autonomías se situó ese año en un 8,1%, en una tabla liderada por Región de Murcia, que disparó su presupuesto sanitario público en un 10,1%, casi lo mismo que Cataluña (10%) y Comunidad Valenciana (9,9%).

La mayor de las partidas del gasto sanitario público —si se excluye el cálculo de hospitales y especialización, que también incluye el Capítulo 1— está en la remuneración del personal, que se lleva prácticamente la mitad del presupuesto. En este apartado Castilla y León ocupa el sexto lugar de la tabla nacional, nivel que comparte con Castilla-La Mancha, con un 49,2% del total. Supone en la Comunidad un total de 2.430 millones de euros. La media nacional de las autonomías se sitúa en el 45,2%, en un ranking que encabeza el País Vasco, con el 53,4% del total del gasto, Canarias, con el 52% y La Rioja, con el 51,7%.

Asalariados

En el año 2023, en el conjunto de las comunidades autónomas el gasto en retribución de asalariados alcanzó la cifra global de 41.095 millones de euros, lo que representa el mencionado 45,2% del gasto consolidado del sector, y experimentó un incremento de un 6,5% respecto al año anterior.

Un gasto añadido al personal, aunque no se trate de remuneraciones, es el de formación asociada al programa de Médicos Internos Residentes (MIR). En este apartado Castilla y León invierte el 4,4% del total del presupuesto sanitario, lo que se traduce en 107 millones de euros. La Comunidad que se despega de las demás en este porcentaje es Madrid, que dedica a formación de los sanitarios un 5,8% del presupuesto. Le sigue Cantabria con el 4,9% y Comunidad Valenciana, con el 4,7. La media del conjunto de las autonomías alcanza el 4,1%.

El gasto sanitario en docencia vinculada al MIR del total de las comunidades autónomas en 2023 alcanzó los 1.702 millones de euros, frente a los 1.537 del año anterior, lo que supuso un incremento del 10,7%. En 2023, la participación del concepto docencia MIR en el total del capítulo I del presupuesto de gastos (remuneración de personal) de cada comunidad autónoma osciló entre el 2,5% de Cataluña y el 5,8% de la Comunidad de Madrid.

Hay que aclarar que el presupuesto de la docencia MIR recoge los gastos originados por la formación sanitaria especializada para médicos, farmacéuticos, enfermeros y otros graduados o licenciados universitarios del ámbito de la psicología, la química, la biología y la física que inician la prestación de servicios en el sistema sanitario de cara a la adecuación de sus conocimientos y perfiles profesionales a las funciones asistenciales que desarrollan. Más del 99,8% del total del gasto en concepto de docencia MIR se destina a la retribución de los especialistas en formación. Menos de un 0,2% corresponde a gasto en consumo intermedio.

El gasto más abultado del total de la consignación para la sanidad pública en cada comunidad autónoma —que incluye el gasto de personal relacionado, mantenimiento, equipamiento, etcétera— es el destinado a servicios hospitalarios y especializados. Castilla y León destina a ello el 59,3% de la consignación total para sanidad pública, lo que se traduce en 2.927,6 millones de euros. Es la tercera comunidad por la cola en este apartado, solo por encima de Extremadura (que destina un 55,8% de sus haberes para sanidad pública) y Castilla-La Mancha (56,2%).

La partida de servicios hospitalarios recoge la asistencia sanitaria prestada por médicos especialistas, enfermería y demás personal sanitario y no sanitario encaminada a conseguir el mantenimiento y mejora de la salud mediante la actividad asistencial que se realiza en hospitales o centros de especialidades. Se incluye tanto la hospitalización como el diagnóstico, tratamiento, cirugía (mayor o menor) sin hospitalización, consultas y urgencias.

Incluye además los gastos correspondientes a las estructuras de gestión necesarias para el desarrollo de la actividad (equipos de dirección y gestión de las instituciones y personal administrativo de ellos dependiente, sean propios o contratados externamente).

Especialistas

En lo que respecta a servicios especializados, abarca los servicios de asistencia especializada concertados para la realización de actividades propias de este nivel asistencial con recursos patrimoniales ajenos a aquella entidad que financia la asistencia. Tales conciertos pueden estar suscritos con profesionales, instituciones o empresas que sean de titularidad pública o privada.

En la interpretación de los datos de gasto es importante tener en cuenta que un 6,8% del gasto sanitario público de España no se recoge territorializado en la estadística, según recoge el documento publicado por el Ministerio de Sanidad. Así, el gasto sanitario público consolidado del sector supuso 91.004 millones de euros en 2023, lo que representa el 6,1% del PIB. El gasto per cápita medio fue de 1.890 euros por habitante.

De acuerdo con los datos de ese año, un 46,2% del gasto sanitario público del sector fue originado por tres comunidades autónomas: Cataluña, Andalucía y Madrid, con 15.963, 14.178 y 11.919 millones de euros, respectivamente. La Rioja, Cantabria y la Comunidad Foral de Navarra fueron las comunidades con el gasto más bajo, en valores absolutos. En esa tabla de valores absolutos Castilla y León, la sexta en población, ocupa también el sexto puesto, con un porcentaje del 7% del Producto Interior Bruto (PIB) regional.

Ese porcentaje sobre el PIB está bastante por encima de la media de las autonomías, que se sitúa en el 6,1%. La comunidad que más destina en términos relativos a su sanidad pública es Extremadura, con el 8,9% de su PIB, seguida por Región de Murcia (8,2%) y Canarias (8,1%). Las que menos destinan en términos porcentuales se corresponden por norma general con las más ricas y/o las más pobladas. Así, la que menos invierte de su PIB es Madrid (4,1%), seguida de Baleares (5,3%) y La Rioja, Navarra y País Vasco (el 5,6% las tres). Cataluña aparece después con el 5,7%.

En lo que respecta al presupuesto del conjunto del estado, sumado ese 6,8% no territorializado, el gasto sanitario público en el año 2023 en España supuso 97.661 millones de euros, lo que representó el 6,5% del PIB. El gasto por habitante ascendió a 2.021 euros en la media estatal.

Del montante total en España, las Comunidades Autónomas fueron responsables del 93,2% del total del gasto. Le siguieron en importancia las Mutualidades de Funcionarios (2,5%), la Seguridad Social (2,0%), la Administración Central (1,5%) y las Corporaciones Locales (0,9%).