La "salvajada" de la ex consejera de Sanidad: "Con un gobierno PP-VOX en la pandemia hubieran muerto muchas más personas"
Verónica Casado asegura en una entrevista a la agencia EFE que "habría sido un desastre", y los médicos arremeten contra ella: "No dio la talla en absoluto"

Verónica Casado, en una imagen de archivo cuando era consejera de Sanidad.
La ex consejera de Sanidad, Verónica Casado, no ha superado su salida de la política y en su intento de lavar su imagen ha salido con una auténtica "salvajada", tal y como la califican los médicos de Castilla y León. Especular políticamente e instrumentalizar la tragedia. No se sabe cuál será el sentimiento de los familiares de los miles de fallecidos por el Covid en la Comunidad al leer las declaraciones de Verónica Casado en una entrevista en la agencia EFE en la que asegura que "con un gobierno PP-VOX en la pandemia hubieran muerto muchas más personas".
Casado reaparece ahora, cuando se cumplen cinco años. del inicio de la pandemia del Covid para lavar su imagen y en una demostración clara de no haber superado su salida de la política. De donde, coviene recordar, la echaro los castellanos y leonese en las urnas. Sin ella, Ciudadanos sacaba 12 procuradores en 2019. Con ella en la listas, donde iba además para tirar de ella, la formación se quedaba con un sólo representante en las Cortes.
Ahora, la ex consejera de Sanidad, con la excusa del balance de los cinco años desde que se desencadenara la pandemia, aprovecha la entrevista de EFE para afirmar que con PP y VOX en el Gobierno "hubiera sido un desastre". Algo que aguramenta en el hecho de que "VOX no cree en las vacunas ni en la Comunidad".
Casado se dedica a poner a parir a sus compañeros de gobierno de entonces en la Junta con descalificaciones. Así, en su relato de ciencia ficción cuenta, en la entrevista que EFE tiene en su web, cuenta que el Juan Carlos Suárez Quiñones, "que le llamaba todos los días, ya no lo haga nunca". "De repente nada. Es algo que yo no haría", puntualiza. Mentira. Forma parte de los embustes de la médico. Está acreditado, y así lo ha podido verificar este periódico, que ni Quiñones la llamaba todos los días, ni que dejara de llamarla. Otra cosa es que ella no cogiera el teléfono. Utiliza estos embustes para victimizarse.
Manifestaciones de Verónica Casado que no han pasado desapercibidas para los médicos de Castilla y León, quienes además de parecerles "mal" hasta el punto de calificarlas de "salvajada" arremeten con dureza contra ella. "Nos mete a todos en el mismo saco", afirma el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, en declaraciones a este periódico. "A ver si va a resultar ahora que eran los políticos los que curaba. La asistencia sanitaria no la dan los políticos", replica Villarig quien acusa a Casado de despreciar a los sanitarios, con sus declaraciones en la entevista de EFE.
"No dio la talla en absoluto", asevera el máximo responsable de los médicos de Castilla y León, quien no duda en señalar que lo le sucede es que "está resentida por lo que lo ocurrió en la política". "Y lo que le ocurrió, le ocurrió. Nunca debería haberse dedicado a la política, tenía que haberse quedado donde estaba", concluye.
Conviene recordar que la ex consejera, quien ahora presume de gestión, calificó el coronavirus como "una gripe baja letalidad", tal y como recogía La Vanguadia el 25 de febrero de 2025. En ese momento, Verónica Casado, que ahora da lecciones, hablaba de "tranquilidad", tal y como refleja la información de La Vanguardia, frente a los posibles casos entonces de Covid de la Comunidad, ya que "se trata de una gripe con baja letalidad", indicaba.
No es el único ejemplo. Los primeros síntomas claros de que algo estaba pasando en la Comunidad, y casi en el conjunto del país, saltaban con la alta mortalidad en la residencia de la Junta de Los Royales en Soria. Once fallecidos, que en unos días se elevaban a 24 fallecidos. Pues bien, Casado calificaba entonces como "normal" la mortalidad "para un centro de estas características".
Y, por si esto no fuera suficiente, la ex consejera de Sanidad, el 13 de marzo de 2020, a menos de 24 horas de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareciera para anunciar el primer estado de alarma y el primer confinamiento, desaconsejaba el uso de la mascarilla para la población. "El uso de mascarillas para la población está desaconsejado, no sirven para nada", aseguraba entonces Verónica Casado, en una comparecencia conjunta con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y del entonces vicepresidente Francisco Igea.
Pero no se quedaba ahí. En esa misma rueda de prensa, la que ahora se presenta como gran gestora durante la pandemia no dudaba en asevera que las mascarillas sólo eran para contagiados y sanitarios y que estaban "absolutamente garantizadas", al igual que los EPIs y el resto de materiales de protección. 48 horas después, el entonces vicepresidente del Ejecutivo autonómico, su compañero de partido y quien no duda en ensalzar Casado en su entrevista en EFE, lanzaba un vídeo a la desesperada solicitando EPIs, mascarillas y todo tipo de materiales a las empresas a todo el que pudiera aportarlo porque no tenían acopio.
A esto se le añade el hecho de que ya con la vacunación en marcha, Casado decidía motu proprio, y porque a ella se le ocurría, suspender la vacunación de AstraZeneca en todas las provincias, con la desautorización del Gobierno. Ocurrencia con la que dejaba a miles de castellanos y leoneses al frío haciendo cola.
Estos son sólo algunos de los episodios de la gestión de Verónica Casado en la pandemia del Covid. Ex consejera de Sanidad, que sigue intentando lavar su imagen y el duelo de haberse quedado fuera de la política. De donde la sacaron las urnas. Y todo pese a que ahora, en la misma entrevista de EFE, hace referencia a una encuesta en la que asegura que era la mejor valorada por los ciudadanos. A partir de ese momento, afirma, que había empezado a cambiar todo.
La realidad es que Mañueco disolvía las Cortes y convocaba ese mismo día elecciones anticipadas. Y lo hacía porque tenía la amenaza de una moción de censura, una traición desde la parte de Ciudadanos, a la que representaba Casado, con el PSOE. Moción de censura que hacía presidente a Igea, algo que aún no se ha contado. Casado, después, se metía en la lista de Ciudadanos, como bastión para tirar de ello. El resultado de las urnas: de 12 a un procurador.