El modelo de condonación de la deuda del Gobierno penaliza a Castilla y León

Castilla y León sale perjudicada con la denominada ‘condonación’ de la deuda anunciada por el Gobierno de España. Para encontrar la evidencia matemática no hay más que ver el reparto de la deuda per cápita. Mientras a cada castellano y leonés se le perdonan 1.519,25 euros, según los datos de población del último censo del INE a 1 de enero de 2025, a cada catalán, por ejemplo, se le perdonan 2.284,49, lo que se traduce en 587,27 euros más.

Las cuentas salen así si se toman en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística, pero empeoran todavía más si se calcula en base a la denominada «población ajustada», que es la que tiene en cuenta el Ministerio de Hacienda cuando se habla de financiación autonómica. Ese «ajuste» se aplica teniendo en cuenta lo que cuesta de más administrar a un ciudadano en función de criterios como la dispersión geográfica o el envejecimiento de la población en un territorio determinado.

Castilla y León tiene 2.367.889 habitantes censados, pero el número se ‘corrige’ hasta los 2.661.110 si se habla de población ajustada. Así, la ‘condonación’ anunciada el pasado lunes por el Ministerio de Hacienda toca a 1.368,98 euros por cada castellano y leonés ‘ajustado’, mientras le tocan 914,51 euros más a cada catalán, hasta los 2.284,49 euros.

Dicho de otra manera: a un catalán se le ‘perdona’ un 66,8% más que a un castellano y leonés. Eso sí, hay otras cuatro comunidades autónomas que alcanzan la misma ‘condonación’ per cápita que Cataluña: Valencia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia. Los criterios del Gobierno, enfocados a beneficiar a sus socios separatistas (no hay más que ver que la medida fue anunciada por Oriol Junqueras, de ERC), han resultado beneficiosos también para otras autonomías, pero no es el caso de Castilla y León.

De hecho, en Castilla y León el efecto es el contrario del que dice el enunciado: no solo no se le ‘condona’ deuda a sus ciudadanos cuando se acude a las matemáticas, sino que se le cargan los números rojos de las autonomías más deudoras. Esto es así porque no se trata de una ‘condonación’ real, puesto que la deuda sigue existiendo. Se trata de una ‘asunción’ del pago de la deuda por parte del Gobierno de España. Es decir, dejarán de deber las regiones para pasar a deberlo todos los españoles.

La deuda total que asume el estado son 83.252 millones de euros. Es decir, es la deuda que resta a las autonomías para dividirla entre todos los españoles. El coste de la factura, dividido entre todos los territorios de régimen común sale a 1.892 euros per cápita, mientras a los castellanos y leoneses se les ‘condonan’ solo 1.368,98. El resultado, según las aludidas matemáticas, es que cada paisano de Castilla y León dejará de deber 1.368,98 euros para deber 1.892. Mal negocio, puesto que tendrá en números rojos 523,02 euros más que antes.

La ‘factura’ que paga Pedro Sánchez por gobernar la pagarán todos los españoles, puesto que la deuda pasará a tenerla España. Cada Castellano y Leonés sale después de la operación del Ministerio de Hacienda con 523,02 euros menos. El mismo cálculo en el caso de Cataluña es al revés, cada uno de sus ciudadanos saldrá beneficiado con 392,49 euros, estos en números ‘negros’: el resultado de restar los 1.892 euros que tendrá que pagar cada uno como todo español, de 2.284,49 euros que se le ‘perdonan’.

Seis por la cola

En el mismo caso que Castilla y León se encuentran Asturias, Galicia, Madrid, Cantabria y La Rioja, que más o menos empatan como las que menos deuda per cápita ‘perdona’ el Gobierno. En la franja del medio, pero también perdiendo dinero con la operación –puesto que aumentarán su deuda en términos per cápita–, están Baleares, Extremadura, Aragón y Canarias. Se exceptúa de la lista a País Vasco y Navarra por ser su sistema de régimen foral.

El sistema ideado por el Gobierno de Sánchez para establecer la mal llamada ‘condonación’ favorece a las comunidades autónomas más endeudadas y perjudica a las menos endeudadas, las que más cumplen, que es el caso de Castilla y León. Por otro lado, premia a las comunidades autónomas que han subido el IRPF. «Como Castilla y León ha bajado el IRPF de carácter autonómico, tampoco nos beneficiamos», señalan fuentes de la Administración autonómica. «Esto está pensado para dar más a las comunidades más endeudadas y que tienen más impuestos».

«Se beneficia a las incumplidoras y a las que han subido los impuestos», apuntan las mismas fuentes. «Y se perjudica a las que cumplimos y a los que hemos bajado impuestos, sin tener en cuenta si se ha gastado el presupuesto con criterios de eficacia o no. Nosotros somos eficaces con mejor educación, mejor sanidad y mejores servicios sociales que el conjunto de España y, encima, sin estar endeudados».

Otro asunto a tener muy en cuenta es la naturaleza de la deuda de cada Comunidad Autónoma. Mientras Cataluña, por ejemplo, debe la mayoría del dinero al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), porque no les financiaba otro si no era el Estado, Castilla y León lo debe a otro fondo que es el Fondo de Facilidad Financiera (FFF), ideado para acudir al crédito en condiciones igual de ventajosas que el FLA en términos de intereses, plazos de devolución y carencia, aun teniendo posibilidad de acudir a otras fuentes de crédito.

De loa 14.000 millones de deuda que tiene Castilla yLeón, solo unos 1.700 se deben al FFF, es decir, al Estado, mientras que el resto se ha financiado en el mercado, es decir, con la concurrencia de bancos o entidades de crédito propiamente dichas. ¿Cómo hará el Gobierno para ‘condonar’ 3.643 millones de euros a Castilla y León, si solo debe al estado unos 1.700? «Nadie sabe cómo lo hará», apuntan las fuentes del Gobierno autonómico. El caso es que 1.943 millones los tendrá que ‘liquidar’ o asumir directamente de las entidades. Lo mismo pasa con la Comunidad de Madrid, que no tiene ninguna deuda con el Estado, todo lo tiene en el mercado.

Para hacerse una idea de la diferencia, Cataluña debe más de 80.000 millones de euros, y de ellos casi todo, 77.000, se lo debe al FLA, es decir, al Estado. Por eso, aunque en términos de porcentaje se le vaya a ‘condonar’ más a Castilla y León, «no es lo mismo un porcentaje de deuda para el que le debe mucho que para el que le debe poco. Por eso no hay que medirlo en porcentaje de deuda, hay que medirlo en términos de población ajustada».

En contra

En este contexto Castilla y León, junto a las comunidades autónomas gobernadas por el PP, se opondrá, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará hoy miércoles, al sistema de la mal llamada ‘condonación’ de la deuda a las comunidades autónomas. Serán 14 votos en contra de las 17 autonomías. Aun así, la medida saldrá adelante, puesto que el Gobierno cuenta con la mitad de los votos en ese Consejo. Es decir, con el voto de una única comunidad autónoma a favor, se aprobará la propuesta del Gobierno.Eso sí, tendrá que tramitar después la medida en forma de Ley, «ya que obliga a todos los españoles a asumir una deuda».

Fuentes del Ejecutivo autonómico señalan que la mal llamada ‘condonación’ se dirige a cubrir «una serie de gastos en los que incurrió Cataluña en el Procés», aunque el Ministerio de Hacienda lo justificara el pasado lunes defendiendo que el objetivo es «corregir el sobreendeudamiento al que se vieron abocadas las administraciones autonómicas durante la crisis financiera y que contrasta con el apoyo que han recibido durante el Gobierno de Pedro Sánchez para afrontar la crisis sanitaria derivada de la pandemia o los efectos de la guerra en Ucrania».

A juicio del Ejecutivo autonómico, sin embargo, la medida acarreará para Castilla yLeón «una deuda que no es nuestra, que no hemos generado». Pero no es menos grave que las consecuencias económicas perjudiciales, a juicio de la Junta, el hecho de que «no se haya tenido en cuenta» la opinión de la Comunidad, puesto que «lo que es de todos debe decidirse entre todos».

ElEjecutivo autonómico lamenta, en boca del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que el Consejo de Política Fiscal yFinanciera que se celebra hoy no haya abordado el asunto «realmente importante», que es diseñar un nuevo sistema de financiación autonómica después de que el actual «perdiera vigencia en 2014». Es un sistema, así, además de deficiente, anticuado, que lleva 11 años prorrogándose cuando debería haber sido sustituido por un nuevo plan.

Carriedo: «Lo importante sería cambiar una financiación autonómica 11 años caducada»

El portavoz del Gobierno autonómico y consejero de Economía y Hacienda de Castilla yLeón, Carlos Fernández Carriedo, lamentó ayer que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no se vaya a tratar el «principal asunto» que preocupa a las comunidades autónomas: abordar un nuevo sistema de financiación autonómica «después de que la actual financiación perdiera su vigencia en 2014 y lleve, como consecuencia, once años caducada»

Carriedo destacó que el sistema de la «mal llamada ‘condonación’ de la deuda» propuesta por el Gobierno tendrá efectos muy negativos en la Comunidad. El principal de ellos, que «cada castellano y leonés deberá pagar 523 euros más que antes de aplicar la medida». Eso por un lado. Por otro, criticó que la medida se haya tomado sin tomar en cuenta la opinión de los territorios.

«Nosotros pensamos que lo que afecta a todos tiene que negociarse entre todos», apuntó el consejero en respuesta a este periódico. «Lo que afecta a todas las comunidades autónomas tiene que dialogarse y acordarse entre todas. Y el Gobierno lo que nos ha dicho es que lo que afecta a todos lo tienen que decidir los separatistas de Cataluña».

«Porque esto es lo que ha pasado. Aquí ha llegado Oriol Junqueras y ha anunciado el acuerdo que ha alcanzado con el Gobierno. Y nos hemos enterado por esa vía», lamentó Carriedo. «Y es lo que va a plantear al Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde aunque hay una mayoría abrumadora de comunidades en contra, con el sistema de voto que tiene, el Gobierno más una comunidad autónoma son capaces de aprobarlo. Nos parece absolutamente inaceptable. Inmoral, diría yo», añadió.

«Los separatistas de Cataluña deciden sobre lo que es de todos sin que se escuche a los demás», criticó el consejero de Economía y Hacienda. «Lo que hay aquí es el pago de un precio político de 83.000 millones de euros, que pagamos a escote todos los españoles. Y es el pago para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno».

Por otro lado, Carriedo lamenta una «cuestión de forma»: «Nosotros no es esto lo que hemos pedido. Lo que hemos pedido es un nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas. En la última conferencia de presidentes, se nos dijo en el mes de diciembre en Cantabria, que allí no se iba a debatir porque era demasiado técnico, pero que habría un Consejo de Política Fiscal y Financiera para hablar de financiación autonómica. Y ahora llega el Consejo y nos dice que tampoco se va a hablar de financiación autonómica porque lo que toca hablar es de esto, del acuerdo de los separatistas de Cataluña, que es lo que nos ponen encima de la mesa».

Sin embargo, «nosotros queremos hablar de cómo se financian los servicios públicos que prestamos las comunidades autónomas, de cómo financiar la sanidad, la educación, los servicios sociales. El sistema actual, hay que recordar, que terminó su vigencia en el año 2014. O sea, dejó de estar vigente hace 11 años. El sistema se creó en el año 2009 y parece evidente que desde el 2009 han pasado muchas cosas. Hemos tenido una crisis financiera, una crisis sanitaria con un impacto tremendo sobre el coste de las comunidades autónomas. Hemos tenido una crisis de inflación más reciente y el sistema absolutamente caduco e insuficiente».

Sin embargo, mientras el Gobierno «prefiere hablar de esto otro», Castilla y León «sigue teniendo un déficit de financiación de los servicios públicos» de en torno a 600 millones de euros al año. «Nos parece absolutamente inaceptable que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno a costa de que los españoles, asumamos cada uno 1.892 euros de deuda que no teníamos antes», remarcó el consejero de Economía.

«Si el Gobierno no abre la posibilidad de una negociación en condiciones de igualdad, estamos absolutamente en una posición de segunda. Se nos trata como ciudadanos de segunda, primero porque se nos excluye de una negociación que ha existido y en la que no hemos participado», añadió. «Se ha negociado algo que nos afecta sin contar con nosotros. Y en segundo lugar, se nos trata como ciudadanos de segunda porque a un ciudadano separatista de Cataluña se le da un 67% más que a uno de Castilla y León, que no es separatista».

Carnero

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, calificó ayer de «injusto» y «sonrojante» que el Gobierno de España vaya a condonar parte de la deuda de Generalidad de Cataluña a través del Fondo de Liquidez Autonómica, que equivale a 17.104 millones de euros, a costa del dinero de «todos los vallisoletanos», dijo.

Carnero tildó de «muy injusto» el ver que a todos los españoles se les «escapan» más de 17.000 millones hacia Cataluña, más si cabe para Valladolid, al trasladar que se trata de una ciudad «tan necesitada de apoyo» para desarrollar distintas políticas en diversos ámbitos, como puede ser que los jóvenes desarrollen un proyecto de vida y retener así el talento en la zona, aclaró.

Carbayo

El presidente del Partido Popular de Salamanca, Carlos García Carbayo, criticó, por su parte, la quita de deuda porque, desde su punto de vista, su «único objetivo» es «contentar a un prófugo de la justicia española para sostener el Gobierno».

Por esta razón, consideró, en declaraciones recogidas por Ical, que esta decisión tiene «muy poco recorrido». «Si fuera un resultado de abordar la financiación autonómica y, por cierto, como alcalde digo, está pendiente también la financiación local, pues todos estaríamos mucho más contentos», señaló, también como regidor municipal de Salamanca.

En suma, cree que esta decisión significa «un parche apresurado» para evitar «lo que todos saben que estaba pendiente sobre la cabeza del presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, «precisamente por iniciativa de Junts per Catalunya», en referencia a la cuestión de confianza ahora retirada de la mesa de negociaciones entre el Ejecutivo y sus socios. «Así que de esta forma no se hacen las quitas de deuda, se hacen sentándose a la mesa, reflexionando en el bien del país y no en el bienestar del propio presidente del Gobierno», zanjó.

Mínguez

El secretario general del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez, criticó la oposición del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la propuesta de condonación de deuda. Consideró que si tiene «discrepancias» no se puede ir con un «no prefijado».

«Es una irresponsabilidad decir que no antes de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Que no busquen excusas peregrinas con Cataluña ni con ningún otro territorio», resaltó Carlos Martínez ayer martes tras la presentación en Soria de un nuevo programa de ayudas para la rehabilitación de parte del casco viejo de Soria.

El líder del PSCyL instó al presidente de la Junta a que acepte la quita de la deuda, que le recordó aumentó, durante su mandado, más de un 12 por ciento. Por ello, le propuso que defienda otros criterios para la condonación del «debe» de las comunidades, puesto que Castilla y León paga 1.700 millones de euros anuales en concepto de intereses.

Asimismo, criticó que el Gobierno del PP en la Comunidad rechace la propuesta del Gobierno de condonación del 27% de la deuda cuando la Comunidad se puede ahorrar 480 millones de intereses por la quita de 3.643 millones, una cuarta parte de la que tiene viva. Por ello, censuró que Fernández Mañueco asuma el ‘no’ de su partido a esta medida.

Finalmente, recalcó que la condonación de la deuda tenga otra serie de criterios que pueda corregir «precisamente las desigualdades y los desequilibrios», y precisó que quien más va a recibir es Andalucía, gobernada desde 2018 por el PP. Por último, precisó que el Gobierno de Castilla-La Mancha, que «es crítico y reivindica con criterio, está dispuesto a analizar la propuesta».

Alegría

En el mismo sentido se posicionó la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que consideró que sería «inexplicable» que el Partido Popular vote en contra de la condonación de deuda a las comunidades autónomas porque a su juicio beneficia a todos los ciudadanos y acusa a los de Alberto Núñez Feijóo de jugar al agravio territorial y enfrentar a unas comunidades con otras.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer en La Moncloa, Alegría dijo que le resultaría inexplicable que las comunidades autónomas gobernadas por el PP votaran en contra de esta medida –una quita de 83.000 millones de euros en total– en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este miércoles.

«Da igual las medidas que se pongan encima de la mesa, da igual que esas medidas favorezcan la situación económica de las comunidades autónomas y beneficien a los ciudadanos de las distintas comunidades autónomas, porque el Partido Popular siempre va a votar que no si es una medida que propone el Gobierno de España», reprochó la portavoz, al tiempo que pidió «responsabilidad» al principal partido de la oposición.