Diario de Castilla y León

PLENO DE LAS CORTES

El presidente de la Junta acusa a Podemos de servir "para tapar la corrupción del PSOE y los escándalos sexuales de sus compañeros”

Mañueco se abre a pactos con "todos" y defiende la estabilidad de su gobierno ante VOX: "Con ustedes y también sin ustedes"

Intervención de Pablo Fernández durante el pleno de las Cortes.

Intervención de Pablo Fernández durante el pleno de las Cortes.ICAL

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Valladolid

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El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acusó este lunes al dirigente de Podemos, Pablo Fernández, de “servir para tapar la corrupción del PSOE y los escándalos sexuales de sus compañeros”, y defendió que, por el contrario, su Gobierno se personó como acusación particular en el caso del edificio de Arroyo, conocido como ‘Perla Negra’.

Fernández Mañueco y Pablo Fernández protagonizaron un bronco ‘cara a cara’ en el pleno de las Cortes, cuando el segundo le pidió una valoración de la sentencia judicial de la ‘Perla Negra’, que ha condenado por corrupción, entre otros, a tres altos cargos de la Junta y le espetó: “Usted siempre ha estado ahí”. “No ha asumido ninguna responsabilidad ni ha pedido perdón”, zanjó.

El procurador acusó a la Junta de “silencio cómplice y estruendoso”, tras las condenas por varios delitos en la operación de compra del edificio situado en Arroyo de la Encomienda, y subrayó que “miraron para otro lado” cuando recibieron avisos de algunos empresarios y de un alto cargo, que ahora es procurador, en referencia a Pablo Trillo, informa Ical.

Sin embargo, Fernández Mañueco, después de expresar el respeto a la sentencia y pedir lo mismo al procurador, arremetió contra la diferencia entre Podemos y la Junta de Castilla y León ante la corrupción. Así, defendió que el Ejecutivo se personó en defensa de los intereses de la Comunidad, mientras que la formación morada “tapa” casos, como los “escándalos sexuales de Errejón y Monedero”.

En este punto, censuró que “se encubran escándalos sexuales” de ambos exdirigentes fundadores de Podemos, como Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, ambos fuera de la política, y preguntó si ese es el feminismo y la forma de defender a las mujeres.

Por su parte, Fernández insistió en que la sentencia constata que tres altos cargos cometieron delitos y dudó de que el presidente no supiese nada cuando un trabajador de Gesturcal avisó del “hundimiento impune de una empresa pública”, a la vez que calificó a la Consejería de Economía de defender “intereses privados y saquear las arcas publicas”.

El presidente le pidió que “temple las declaraciones” y preguntó sí en Madrid, donde ejerce de coportavoz de Podemos, “no hay nada vomitivo, deleznable, execrable”. “¡Qué pequeño se hace cuando sale de Castilla y León!”, anotó, para señalar que está “más en el pasado y en las peleas con sus compañeros que en el futuro”. “De encubrir a Errejón o a Monedero”, preguntó, con reproches de Pablo Fernández, que fue llamado dos veces al orden.

"Con y sin VOX"

Por otro lado, Fernández Mañueco se abrió a pactar con “todos” los que tengan esa disposición y defendió la estabilidad de su gobierno frente a las críticas del portavoz de VOX, David Hierro, a las alianzas del PP. "Con ustedes y también sin ustedes", le respondió para acusar a los de Santiago Abascal de dar “oxígeno” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que Hierro cuestionara los acuerdos de la CDU con el SPD en Alemania y los que, a su juicio, está rogando el líder ‘popular’, Alberto Núñez Feijóo, al PSOE.

En la sesión de control al Ejecutivo, el portavoz de Vox planteó al presidente si consideraba que su actual gobierno aportaba estabilidad a la Comunidad, a lo que Fernández Mañueco le respondió que contaba con un gobierno “fuerte”, que tiene un “claro” proyecto de futuro para Castilla y León. “Funcionamos”, apostilló para desearle “más estabilidad que sus predecesores” en el cargo.

Previamente, David Hierro quiso anticiparse ya que auguró que Fernández Mañueco se iba a ir “por las ramas” hablando de Donal Trump y le advirtió de que “mal lo tiene” si se atrevía a atacar a VOX “desprestigiando el buen nombre” de sus aliados internacionales, que aseguró serán los que ayuden a España a recuperar el lugar que merece y en el que apuntó debería estar hace mucho tiempo.

Además, aprovechó para rebatir las palabras del presidente en el anterior pleno cuando aludió a la crisis de Salamanca para lo que le recordó la condena del exregidor de Olmedo (Valladolid) Alfonso Centeno. También le instó a que mire a su “casa” para repasar las últimas primarias del PP, en 2017, los casos judiciales en los tribunales o los tres presidentes que ha tenido el PP en los últimos seis años -Mariano Rajoy, Pablo Casado y Alberto Núñez Feijóo-.

Fernández Mañueco lo invitó a preguntar a algunos compañeros de su partido si quería saber qué ocurre en el PP de Salamanca y le advirtió de que VOX había perdido un 15% del grupo parlamentario y que tenía a sus afiliados “muy enfadados”, pidiendo democracia interna y criticando a la “oligarquía” que les gobierna en un partido que tachan de “trituradora de carne”. Por ello, le invitó a recordar que hace un año, antes de que sus “jefes de Madrid” les obligaran a irse del Ejecutivo de coalición. aplaudían a un gobierno que “sigue trabajando bien y mejor por Castilla y León”.

De la misma forma, el presidente de la Junta, que insistió pactará con “todos” los que quieran hacerlo con su gobierno, repasó los apoyos que busca VOX en la oposición parlamentaria. “Van de la mano de Podemos en la ley de Publicidad Institucional”, dijo para añadir “compadrean con el sanchismo en la ley de concordia”. Con el PP, reiteró, podrían ponerse de acuerdo “si les dejaran sus jefes de Madrid”. “Sólo hace falta que aclaren sus ideas, porque las decisiones que toman queriendo o sin querer, están dando oxigeno a Sánchez”, apostilló.

Finalmente, el portavoz de VOX insistió en que desde la dirección nacional del PP le trasladan a Fernández Mañueco que sin mayoría parlamentaria no hay estabilidad, como recordó ha señalado la leonesa Ester Muñoz, pero le afeó que sólo le preocupa “la estabilidad de su sillón”. Además, insistió en preguntar al presidente si en Castilla y León va a intentar forjar un acuerdo de “gran coalición” como el que se está planteando en Alemania.

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