Igea y Tudanca se enzarzan por los muertos en las residencias

Cerca de cuatro años han pasado ya desde que Castilla y León viviera los momentos que anticipaban la irrupción de la pandemia de coronavirus en la Comunidad y, aún así, lo que ocurrió cuando todo saltó por los aires sigue en la memoria de muchos. Lo más polémico en aquel entonces fue como se abordó el estallido de contagios y su peor consecuencia, la muerte de miles de personas en, sobre todo, hospitales y residencias de mayores. Ha sido esto último lo que el secretario general del PSOE autonómico, Luis Tudanca , ha utilizado para cargar contra la gestión de la Junta de Castilla y León y por lo que ha recibido la respuesta del que fuera por aquel entonces vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Francisco Igea , enzarzándose ambos en la red social 'X'.

Todo comenzó con una crítica de Tudanca acerca de la forma de actuar del Ejecutivo autonómico durante la pandemia y aprovechando el revuelo que se ha formado sobre el mismo asunto en la Comunidad de Madrid. "No creáis que fue solo Ayuso. No creáis que fue solo Madrid. Aquí estaba Mañueco gobernando con Ciudadanos. Aquí lo hicieron 'para protegerles'. Les protegieron tan bien que durante la prohibición murieron 2.343 mayores en las residencias . En total fueron 4.406 fallecimientos", recordó el dirigente socialista.

Pero no se quedó ahí, sino que Tudanca también se refirió a que  "hubo un escalofriante informe del Procurador del Común que Mañueco ignoró . No han tomado ninguna medida desde entonces ni asumido ninguna responsabilidad", insistió.

Ante estas declaraciones, se sumó al debate Igea, durante la pandemia miembro de Ciudadanos en Castilla y León a pesar de que ahora ejerce como procurador no adscrito de las Cortes autonómicas. Defendiendo la gestión de la Consejería de Sanidad, que estuvo en manos de su formación a través de Verónica Casado , ofreció en una publicación de 'X' cifras de fallecidos durante el coronavirus. "Estos son los datos oficiales: prácticamente el 50% de los mayores que murieron en nuestras residencias lo hicieron en el hospital. La verdad es que no se prohibió nunca su traslado. Así lo dicen los datos y así lo dicen las resoluciones judiciales", aseveró el ex vicepresidente.

No es la primera vez que Igea sale al paso de las declaraciones en contra de la gestión de Casado al frente de la Consejería de Sanidad. Entre ambos tomaron la mayor parte de las decisiones durante la pandemia , pocas de ellas lejos de la polémica, aunque finalmente siempre era la consejera la que actuaba como principal rostro visible, no sin algunas afirmaciones que han quedado para el recuerdo por sorprendentes y desafortunadas.

Un ejemplo de ello es cuando al principio de la pandemia, después de que la residencia Los Royales de Soria registrara 11 fallecidos en los primeros 18 días de marzo , Verónica Casado explicó en una rueda de prensa que estos datos entraban dentro de lo previsible.  "La mortalidad que ha habido en esta residencia es normal", afirmó, normalizando con su arrogancia habitual estos once fallecimientos y de los cuales solo uno, según indicó, estaba relacionado con el coronavirus.

Otro de los momentos más polémicos de la 'era Casado' ocurrió también al comienzo de la pandemia. Aún cuando buena parte de las autoridades sanitarias recomendaban el uso de la mascarilla como medida de protección para reducir la propagación del virus, la consejera de Sanidad realizó unas declaraciones públicas en las que aseguró que los cubrebocas generaban una "falsa protección" . El tiempo y la realidad, sin embargo, dejaron patente su error, hasta el punto de que más adelante reconoció haberse equivocado. “Efectivamente tuvimos un error que ahora a posteriori es muy fácil de analizar” , dijo simplemente, a pesar de que su valoración pudo poner en peligro a miles de personas.

Finalmente, otro de los episodios de Verónica Casado relacionados con la pandemia tuvo lugar en abril de 2021. Cuando todo estaba dispuesto para comenzar a vacunar a la población de entre 63 y 65 años con el suero de AstraZeneca, la consejera optó por suspender el procedimiento apenas unos minutos antes de que se iniciara. Lo hizo de manera unilateral, sin consultar al Consejo de Gobierno o al Comité de Expertos, y debido a que la Agencia Europea del Medicamento aún no había dado su visto bueno sobre esta vacuna. Lo hizo pocas horas después, dejando en evidencia a la consejera, que a su vez tuvo que recular y volver a poner en marcha los 'vacunódromos'.

La decisión de Casado en aquel momento obligó a dar plantón a las 10.000 personas que habían sido convocadas para vacunarse ese día, las cuales además no recibieron ninguna explicación acerca de por qué no iban a ser inoculados. Eso, por no hablar de la desconfianza que se generó al rededor del suero de AstraZeneca. Pero, a pesar de todo y aunque era algo que se daba por hecho tras tremendo 'patinazo', Casado no dimitió y apenas pidió disculpas, continuando en el cargo hasta que fuera cesada en diciembre de 2021 a consecuencia del adelanto electoral.