«Por poco coste, el beneficio que la U de Olmedo va a generar a Castilla y León es impresionante»

Volvía a la primera línea de la política nacional por todo lo alto tras su sorpresiva y sorprendente, por inesperada, réplica al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su investidura fallida. Un hecho que Óscar Puente (Valladolid, 1968) asegura nada tiene que ver con su nombramiento como ministro. «Yo ya sabía que iba a ser ministro desde el verano», asegura, para a renglón seguido dejar claro que el de Transportes era el Ministerio «que esperaba y que quería».

Pregunta .- ¿Cómo ve y analiza su nombramiento como ministro, un desafío, un reto, una patata caliente que le  lanza el presidente  del Gobierno por ser el Ministerio que es?

Respuesta.- Hombre, si el Ministerio más inversor de todo el gobierno con fondos procedentes del presupuesto ordinario, fondos europeos, fondos PRMR es una patata caliente, pues qué dirán los otros ministros. Creo que es una oportunidad por encima de todo. Un reto, sí claro, como todas las de las empresas que uno realiza en la vida. Pero sobre todo, lo veo como una oportunidad.

P .- ¿Óscar Puente quedó cerrado como ministro en la réplica a Feijóo?

R .- En absoluto. Yo he escuchado a alguien, a algunos, analizar mi llegada al Ministerio con esa clave y a mí me parece honestamente una frivolidad. Se llega un Ministerio después de recorrer un camino, en mi caso bastante largo, de experiencia, de gestión... Y también de algunas cosas que han sido importantes, como la gestión de la movilidad en Valladolid. Lo de la intervención en el en el pleno del Congreso no tiene nada que ver. De hecho, bueno, yo ya sabía que iba a ser ministro antes.

P .- ¿Desde cuándo sabe que va a ser ministro?

R .- Pues desde el verano.

P .- ¿Sabía el Ministerio incluso?

R .- No, eso lo he sabido el sábado.

P .- ¿Le sorprendió el Ministerio?

R .- No,  honestamente era el que esperaba.

P .- ¿Y era el que quería?

R . Sí, el que quería, también, sí, sí. Era el Ministerio que más me apetecía. Yo he dicho en mi discurso que estoy en política para hacer, no para estar, para figurar. Y si hay un Ministerio en el que se pueden hacer cosas ese es,  sin duda, el de Transportes y Movilidad.

P . Ahí quería llegar. Cuando le hablaba de patata caliente me refería a que son muchas las infraestructuras pendientes en Castilla y León. ¿Cuál se marca como primera meta para agilizar esas infraestructuras? Rematar la A-11 , los tramos de Valladolid, impulsar esa U de Olmedo que usted rescató...

R .- Sin duda, la Autovía del Duero es muy importante, pero yo creo que lo primero que hay que tener en cuenta es que en los territorios en demasiadas ocasiones se perciben las infraestructuras como el único vector desarrollo, y eso no es así. Hay otros muchos. Yo estoy en un Ministerio, pero voy a intentar trabajar también porque desde otros ministerios del Gobierno se apuntalen vectores de desarrollo muy importantes como los industriales. Y hay dos industrias llamando a la puerta de Valladolid que espero que se instalen definitivamente en poco tiempo. Por tanto, hay muchos vectores de desarrollo, no tienen que ser solo las infraestructuras. Pero bueno, a mí a falta de aterrizar y de estudiar con detalle las infraestructuras pendientes en el territorio. Sin duda la Autovía del Duero me parece fundamental, pero la U de Olmedo es la que nos va a permitir comunicar Valladolid por tren con todo el norte de España, desde Galicia hasta Cataluña. Ese es un proyecto desde el punto de vista coste-beneficio, impresionante. Por poco coste, el beneficio que va  generar a toda Castilla y León, a Valladolid, por supuesto como cabeza de la Comunidad, es impresionante. Ese es un proyecto que, desde luego, no oculto voy a intentar sacar adelante. Fui yo el principal impulsor desde el Ayuntamiento de Valladolid de un proyecto que estaba ahí aparcado y ahora tengo la oportunidad de desarrollarlo yno la voy a desaprovechar.

P .- ¿Y la Valladolid-León se va a impulsar definitivamente o va a seguir ahí pendiente años y años?

R .- Sí, la Valladolid-León es importante también. Quiero ver un poco el estado en el que se encuentra cada tramo y, sin duda, vamos a ir impulsando los distintos tramos. Pero insisto, asumiendo que también los recursos no son ilimitados y que hay mucho, mucho dinero para invertir, pero hay que repartirlo por todo el territorio.

P .- Oiga, ¿Qué le da Valladolid a Pedro Sánchez para que tenga dos ministros y dos ministros de la capital, del Ayuntamiento y de su grupo municipal?

R .- Yo creo que la procedencia es irrelevante. El hecho de que seamos de Valladolid es irrelevante. Un ministro o un gobierno se conforma a partir de las personas más capaces. Y si hubiera habido diez de Valladolid, pues diez que habría habido en el Gobierno.

P .- ¿No está lanzando ningún mensaje en clave territorial Pedro Sánchez? Porque, desde luego, poco reparto territorial hay ahí.

R .- No hay ninguno. Yo cuando hice el equipo de concejales no miré si uno vivía en Las Delicias, el otro en la Rubia o el otro vivía en Huerta del Rey. Es decir, cogí los mejores y luego me enteré de dónde vivía cada uno. Por tanto, la procedencia me parece que es un dato que es absolutamente irrelevante a la hora de formar un gobierno.

P .- Pues al alcalde de León, José Antonio Diez, le ‘choca un poco’ que sean dos ministros de Valladolid.

R .- Bueno, no pasa nada. Pronto veré al alcalde de León y le daré un abrazo. En unos días se pondrá en marcha la Variante de Pajares. Esa obra de ingeniería que solo tienen tres países del mundo, Japón, Suiza y España. Y tenemos que estar orgullosos. Y León será una de las tierras que se beneficiarán de esa puesta en marcha.

P .- Una Variante de Pajares que lleva 20 años de obras y retraso y un sobrecoste de 2.000 millones.

R .- Nada distinto a lo que sucede con infraestructuras similares en otros países del mundo. El túnel equiparable que hay en Suiza, el de Bolzano, tuvo 12 años de retraso y también un sobrecoste muy importante. 

P .- ¿Cuánto ha influido usted en Pedro Sánchez en el nombramiento de Ana Redondo?

R .- Mi influencia básicamente ha sido convencerla. Ella ya había dicho no dos veces a ser ministra. Eso lo que da cuenta es de la calidad del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valladolid.

P .- Y deja también en un segundo plano el partido a nivel de Castilla y León, a su dirección autonómica.

R .- No, el partido de Valladolid este forma parte del partido en Castilla y León.

P .- Sí, pero estos nombramientos le dejan a usted como gran figura del partido en Castilla y León.

R .- No, en absoluto. Eso es más de análisis periodístico que de realidad. En Castilla y León el más importante es Luis Tudanca, que es el secretario general.

P .- Para cerrar las obras.  ¿Qué va a hacer con el soterramiento de Valladolid? Usted, que es un firme defensor y convencido de que es inviable.

R .- Eso debería estar ya claro, ¿no? Llevan ocho años culpándome de que el soterramiento no se ha hecho en Valladolid porque yo no he querido y ahora, de repente, parece que la esperanza de que se haga el soterramiento soy yo. Pues ni lo uno ni lo otro. El soterramiento es como cualquier otra infraestructura, algo que debe estudiarse desde el punto de vista técnico y económico. Y me temo mucho que en el caso del soterramiento de Valladolid los condicionantes técnicos y económicos lo hacen inviable.

P .- Eso lo tiene claro y no cambia su opinión, por más que Carnero diga que con usted de ministro es una oportunidad histórica para hacerlo.

R .- Insisto en que la contradicción me parece tremenda porque he pasado de ser el culpable a ser la oportunidad, la esperanza. No, no cambia. En todo caso, ahora lo que haré será tomar conocimiento de los costes, actualizar el proyecto, teniendo en cuenta que lo que se hizo hace más de una década ya no tiene nada que ver con la actualidad. Necesitamos ahora mismo no uno, sino dos túneles porque se pensó solo en un túnel de dos vías y ahora vamos a tres o cuatro vías de Alta Velocidad por Valladolid. Necesitaremos una estación muchísimo más grande, porque como mínimo vamos a necesitar ocho andenes, cuatro o cinco de ellos de alta velocidad. En fin, las características en este momento de la estación de Valladolid como estación de paso es de las más importantes, sino la más importante, que va a haber en todo el norte de España, condicionan enormemente, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista técnico el soterramiento.

P .- Vamos que su idea es seguir con la integración.

R .- Por supuesto, claro. Mi idea, y debería ser la de todos, porque el proyecto de integración del ferrocarril en Valladolid es un proyecto suscrito por tres gobiernos de signo político distinto. Quiero recordar que cuando se suscribió al frente del Ministerio de Fomento estaba Íñigo de la Serna, del Partido Popular;: estaba Juan Vicente Herrera, del Partido Popular, y estaba Óscar Puente, del Partido Socialista. No es la ideología política la que marcó el devenir de la operación, sino la deuda de 400 millones que estaba generada y el enorme coste añadido que había que sumar a los millones ya sufragados. No es una cuestión de ideologías ni de colores políticos, es de sentido común.

P .- ¿Y se puede seguir sin el Ayuntamiento que dice que no quiere esa integración?

R .- Bueno, eso ya tendremos que entrar en ese proceso para ver cuál es la actitud que mantiene el Ayuntamiento en la Sociedad Valladolid Velocidad. En todo caso, si el Ayuntamiento decide que no quiere continuar con la integración, habrá que proceder a la disolución de la sociedad, con las consecuencias que eso tenga para las tres partes que la forman, el Gobierno, la Junta y el Gobierno municipal. Ahí tendremos que estudiar toda la operación desde el punto de vista legal y de los costes.

P .- Usted dijo que se veía candidato dentro de cuatro años para recuperar la Alcaldía de Valladolid. ¿Su nombramiento como ministro cierra el ciclo de Óscar Puente del Ayuntamiento Valladolid definitivamente?

R .- Bueno, cuando uno expresa es  una intención a un plazo que en política es muy mínimo, ¿no? Cuando llegue ese puente veremos.