Pillado en un yacimiento de Burgos con detector de metales, azada y una moneda de cobre de la época de Trajano
El Seprona lo investiga como presunto autor de un delito por expolio de piezas arqueológicas en el municipio de Villarmentero
La Guardia Civil investiga a J.L.G, de 44 años, residente en Extremadura, como presunto autor de un delito sobre el Patrimonio Histórico por expolio de piezas arqueológicas, ayudado de detectores de metales y una azada para hoyar el terreno en busca de objetos antiguos en el término municipal burgalés de Villarmentero para las que carecía de la debida autorización.
El Seprona, en el marco de las actuaciones dirigidas a la vigilancia, protección y seguimiento de actos contra el Patrimonio Histórico y Cultural de la provincia tenía conocimiento de un supuesto ilícito penal ocurrido durante el pasado mes de agosto, según ha señalado el Instituto armado en un comunicado recogido por Europa Press. En aquellas fechas, junto a otra patrulla de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Burgos, acudían a un aviso de un particular, que comunicaba la presencia de una persona en una parcela rústica buscando objetos en el terreno ayudado de un detector de metales.
En el momento de la comparecencia los agentes sorprendieron in fraganti en el paraje a un varón mientras realizaba remociones de terreno con una azada, valiéndose de detectores de metales; tras entrevistarse con él confirmaron que carecía de autorización para dicha actividad, por lo que dichos utensilios fueron intervenidos.
La inspección ocular llevada a cabo en el enclave protegido, al tratarse de un yacimiento arqueológico catalogado --como más tarde se conoció--, destapó la existencia de al menos 14 hoyos de reciente realización.
Registradas sus pertenencias se hallaron varias piezas y objetos metálicos , aún con restos de tierra del lugar y alguno a simple vista de notable antigüedad; su apariencia hacía entrever que no eran el resultado de un hallazgo casual o encontradas en superficie, sino que habían sido extraídas deliberadamente del interior del subsuelo.
Entre estos restos, destacaba una moneda, que más tarde el Museo de Burgos - dependiente del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León- ha confirmado se trata de una moneda de origen romano, concretamente de un sestercio de cobre coetáneo con la época de Trajano.
Al carecer de las autorizaciones necesarias para llevar a cabo esta excavación arqueológica y no haber detenido la prospección para comunicar inmediatamente el primer hallazgo a Patrimonio, J.L.G ha sido investigado como presunto autor de un delito sobre Patrimonio Histórico por expolio de bienes con valor histórico instruyéndose diligencias que han sido entregadas en los Juzgados de la capital.