Diario de Castilla y León

El sueldo de los alcaldes de Castilla y León

La regidora de Burgos desbanca a Valladolid y se alza como la mejor remunerada tras subirse el sueldo, mientras el de Zamora continúa como el más ‘barato’ / Palencia, Soria y Laguna también aumentan pero la mayoría mantiene la cuantía

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, el pasado 17 de julio, con el bastón de mando en el Pleno de constitución del Ayuntamiento. ICAL

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, el pasado 17 de julio, con el bastón de mando en el Pleno de constitución del Ayuntamiento. ICAL

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Laura G. Estrada
Valladolid

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La configuración de los ayuntamientos a partir de los resultados de las últimas elecciones municipales, las que se celebraron el 28 de mayo, llevan aparejados cambios que van más allá del traspaso de bastones en ocho de las grandes localidades de Castilla y León , y más allá también de la asignación de competencias para quienes toman su acta de concejal. La renovación de las corporaciones supone un punto de inflexión de muchas decisiones y el sueldo de los regidores es una de ellas. ¿Cuánto van a cobrar en este mandato que acaba de arrancar? ¿Cuál va a ser su sueldo por dirigir el futuro de su ciudad en los próximos cuatro años?

Tanto los nuevos alcaldes como los que continúan en el mismo cargo tienen que acordar cuál será su nómina inicial en esta etapa y, aunque la mayoría ha decidido no aplicar subidas –con mayores o menores presiones del plenario–, hay excepciones. Los regidores de Burgos, Palencia y Soria han decidido aumentar sus retribuciones, como también ocurre en la localidad vallisoletana de L aguna de Duero , si bien en este caso la comparativa con el anterior mandatario está distorsionada porque aquél tenía una dedicación parcial. 

Amén de asteriscos para explicar cada casuística, lo cierto es que a los habitantes de las cuatro mencionadas localidades les saldrá más caro pagar los emolumentos de sus mandatarios en comparación con lo que suponían los abonos antes del cambio de equipos de gobierno. El caso más cuestionado es el de la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP) que, como publicó recientemente este periódico, se ha incrementado el salario un 17% respecto a su predecesor, Daniel de la Rosa (PSOE).  Este aumento, cifrado en un total de 92.701 euros brutos anuales , supone que la regidora burgalesa va a ser la mejor pagada de la Comunidad, tomando como referencia las dieciséis localidades de Castilla y León que superan la barrera de los 20.000 habitantes. Adelanta, por tanto, a quien ocupa el sillón en la capital vallisoletana, que tradicionalmente presumía de ser el mejor pagado. 

En este mandato no será así, porque los 89.347 euros asignados a Jesús Julio Carnero (PP) le relegan a un segundo puesto en el ranking autonómico. El nuevo alcalde, que toma el testigo de Óscar Puente (PSOE) no ha aprobado variaciones y mantiene la cuantía en los mismos términos. Eso sí, el candidato a senador ha avanzado que, una vez tome posesión de su cargo en la Cámara Alta, renunciará a su sueldo en el Ayuntamiento de Valladolid y dejará de cobrar de las arcas municipales para cobrar de las arcas estatales.

Tampoco cobrará directamente de sus vecinos el alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez (PP), porque, como ya hiciera en el anterior mandato, percibirá la retribución de 68.718,54 euros que le corresponden como portavoz de la Diputación, así que en este caso el pago le llega desde las arcas provinciales vallisoletanas. 

En Palencia y en Soria los incrementos para los alcaldes no son proporcionalmente tan significativos como en Burgos, pero la flecha de la comparativa también apunta hacia arriba. En la capital palentina Miriam Andrés (PSOE) recoge el testigo de Mario Simón (Cs) y su paga será de 53.000 euros , casi un 7% por encima de lo que percibía su antecesor, según cifras aportadas desde el Ayuntamiento. En la soriana continúa Carlos Martínez (PSOE), con un sueldo de 63.732 euros brutos al año , mientras que su retribución en 2022 era un 2,5% más baja, según datos de la web municipal.

El cuarto ejemplo del grupo de ayuntamientos con incrementos salariales para el nuevo alcalde es Laguna de Duero, con 63.888 euros para Avelino Álvarez (PP), frente a los 18.000 que cobraba Román Rodríguez (Independientes por Laguna), porque en esta etapa el primer edil sí tendrá una dedicación exclusiva. Con esta cifra, Laguna se consigna como la localidad donde más tendrán que desembolsar los vecinos al año para ‘cortar del talonario’ el cheque de su alcalde. Y es que, teniendo en cuenta su población (22.642 censados), a cada habitante le va a suponer un gasto de 2,8 euros al año. No parece mucho, pero hay que tener en cuenta que el más económico –según la relación entre el sueldo y  demografía– vale treinta céntimos. Es el caso de Valladolid. Le siguen Salamanca, León y Burgos donde el coste ronda los cincuenta céntimos anuales.

Más allá de las subidas mencionadas, el mapa de la Comunidad revela una continuidad generalizada respecto a los salarios de los regidores –a la espera de saber qué hace el de León–, si bien hay que tener en cuenta que, aunque la mayoría de los alcaldes hayan optado por no variar su nómina, eso no significa que el nuevo mandato arranque en los mismos términos que el anterior. Porque a lo largo de los últimos cuatro años sí ha habido modificaciones al alza, que los equipos de las diferentes alcaldías justifican en las actualizaciones que se han aplicado a quienes cobran un sueldo público. Así que, aunque no hayan aprobado subidas como tal, el mandato de 2023 se estrena con emolumentos por encima de los que se fijaron en 2019 .

Sólo hay dos ejemplos en Castilla y León donde los recién estrenados en el sillón de Alcaldía van a cobrar por debajo de sus antecesores. El primero es el de Ponferrada. En la localidad leonesa el nuevo alcalde, Marco Morala (PP), anunció en un primer momento su intención de elevar el gasto político en esta legislatura, pero el freno de VOX derivó en una bajada de la nómina y se ha quedado con 60.400 euros , frente a los 60.702,71 euros que percibía Olegario Ramón (PSOE) al cierre de la anterior etapa.

El segundo ejemplo está también en la misma provincia y corresponde con San Andrés del Rabanedo . En esta ocasión, Ana María Fernández (UPL) arranca con un sueldo bruto anual de 49.000 euros . La cuantía es inferior a la que percibía la anterior alcaldesa, Camino Cabañas (PSOE), porque se tomó como referencia la cifra estipulada al inicio del mandato de 2019, sin tener en cuenta que este cuatrienio hubo actualizaciones, según se desprende de la documentación pública del Ayuntamiento. Baste comprobar que, según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, en 2021 la primera edil del municipio ya superaba los 50.000 euros y ahora la referencia está por debajo.

Con el foco puesto en la cifra absoluta, Francisco Guarido , el regidor de Zamora bajo las siglas de Izquierda Unida, sigue siendo el ‘peor pagado’, con un sueldo de 38.307,5 euros . Lo mismo que cobran el resto de ediles con dedicación exclusiva. 

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