Diario de Castilla y León

Empleo rectifica, respeta los festivos de Navidad y lleva el de Villalar al 25 de julio

Vox corrige la propuesta inicial presentada y ahora mantiene la festividad del lunes 2 de enero y plantea que la fiesta dominical del Día de Castilla y León no se traslade al lunes 24 de abril

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Javier Álamo
Valladolid

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La Consejería de Industria, Comercio y Empleo cambia de planes, respeta los festivos de Navidad y lleva el de Villalar al 25 de julio, día de Santiago, patrón de España, que en 2023 será festivo en Castilla y León. En un principio, su intención era que la festividad de Año Nuevo (domingo) no se trasladase al lunes 2. Según el calendario de 2023, el lunes 24 de abril debía ser en principio jornada no hábil al caer en domingo el Día de Castilla y León.

La pretensión de Empleo es que finalmente ese día ya no sea festivo, que no se traslade a la jornada del lunes. El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones presentó al Consejo Regional del Trabajo una propuesta en la que anunciaba estos cambios, aunque inicialmente la intención era sustituir la fiesta del 2 de enero, que será inhábil al trasladarse la festividad de Año Nuevo.

Con este planteamiento, muchos ciudadanos de Castilla y León perderán la posibilidad de encadenar tres jornadas inhábiles en el mes de abril ya que el lunes 24 deberán afrontar una nueva jornada laboral. Las fiestas de 2023 en Castilla y León serán el lunes 2 de enero, al trasladarse la de Año Nuevo, 6 de enero, (Epifanía del señor, Reyes Magos), 6 de abril (Jueves Santo), 7 de abril, (Viernes Santo), 23 de abril (Día de Castilla y León), 1 de mayo (Fiesta del Trabajo), 15 de agosto (Asunción de la Virgen), 12 de octubre (Fiesta Nacional), 1 de noviembre, (festividad de Todos los Santos), 6 de diciembre (Día de la Constitución), 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) y 25 de diciembre (Navidad).

Tras los festivos de enero habrá que esperar hasta abril para encontrar las siguientes fechas en rojo en el calendario ya que en los meses de febrero y marzo no se contemplan días festivos. Después del cambio planteado por Empleo, el calendario de abril sólo contará con dos festivos, correspondientes a la Semana Santa (6 y 7, Jueves y Viernes Santo), ya que el Día de Castilla y León se mantiene el domingo 23 y no habrá traslado al 24.

Antes de la llegada del verano, el último festivo será el 1 de mayo, lunes, Fiesta del Trabajo. La gran novedad en 2023 llegará por tanto a finales de julio con la festividad de Santiago Apóstol el martes 25, la fecha que ha generado toda la polémica entre la Consejería de Industria, Comercio y Empleo y los sindicatos. A continuación, la siguiente fecha festiva en el calendario de Castilla y León será la del 15 de agosto con la Asunción de la Virgen (martes). Los últimos festivos de 2023 llegarán en el último trimestre: 12 de octubre (jueves), 1 de noviembre (miércoles) y 6,8 y 25 de diciembre (miércoles, viernes y lunes respectivamente).

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se mostró partidario de esta variación y consideró «acertado» el cambio de festivo en Castilla y León para 2023 del 2 de enero al 25 de julio, al tiempo que advirtió de la «anomalía» que supone, a su juicio, que «en la cuna de España» no se celebre «al patrón de España». García-Gallardo recordó que aunque el 2 de enero se conmemora la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos en 1492, en este caso su festividad no se debía a dicha efeméride sino a un traslado del 1 de enero, que cae en domingo, y señala que ya muchos convenios sectoriales como el de la construcción prevén no trabajar ese día. 

García-Garrardo defendió que las familias de Castilla y León puedan aprovechar la festividad de Santiago Apóstol para irse de puente como sí han podido hacer este verano familias de comunidades como Galicia, Madrid o el País Vasco, o «celebrar al patrón de España como cada uno considere».

La patronal CEOE se unió a la propuesta  de Empleo y votó a favor del planteamiento del área de Mariano Veganzones de trasladar el festivo del día 2 de enero al 25 de julio. Los sindicatos rechazaron el acuerdo, que viene a sustituir a uno anterior que se había votado por unanimidad por el Consejo autonómico de Trabajo, con la participación de CEOE, UGT y CCOO, para el establecimiento del calendario laboral de 2023. La respuesta de los sindicatos fue tajante al asegurar que se oponían a la exigencia de la Consejería de Empleo de la Junta de cambiar el día 2 de enero, festivo, por el 25 de julio.

El secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, mostró su malestar por este cambio de planes de la Junta: «Se aprobó por unanimidad hace un mes que el día 2 de enero sea festivo. En cambio ahora es una decisión no unánime que ha tumbado el acuerdo de todas las partes de hace un mes», lamentó Santa Eufemia. «Veremos ahora si la Junta decide aceptar que el día 2 de enero sea fiesta y la gran mayoría de los castellanos y leoneses puedan disfrutar en familia, en un viaje, o como ocio y consumo, como mejor fecha festiva, o decide que el día 2 de enero se trabaje, y en plenas vacaciones de verano, el 25 de julio se solape con un festivo». «Eso sí», advirtió el responsable de UGT, «si la Junta decide que se trabaje en Castilla y León el 2 de enero, la totalidad de procuradores y consejeros esperemos que ese día trabajen y no estén de vacaciones».

«FALTA DE DIÁLOGO»

UGT definió ayer como «kafkiana» la situación tras el último encuentro para elaborar el calendario laboral de 2023 ya que «sin haber aprobado las actas de las reuniones anteriores, se convoca otra con carácter extraordinario y con una propuesta diferente». «Esta falta de diálogo, esta imposición unilateral, responde únicamente a una cuestión ideológica que parte del socio de gobierno del PP », señaló el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGT, Raúl Santa Eufemia, que incidió en la «imposibilidad» de debatir sobre otras opciones. El dirigente añadió que la organización espera que este asunto se eleve al Consejo de Gobierno y que sea la Junta la que indique si «van a basarse o no en cuestiones ideológicas».

Este cambio de festivos fue rechazado por UGT en Castilla y León, que indicó entonces que la pretensión de Veganzones era modificar el calendario laboral del año 2023 que había sido aprobado por el Consejo Regional de Trabajo. Según manifestó el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGTCyL, el planteamiento fue el de mantener como festivos el 2 de enero y el 25 de julio a costa de anular el lunes 24 de abril, fecha a la que se había trasladado la fiesta de la Comunidad al caer el 23 de abril en domingo. «Esta falta de diálogo, esta imposición unilateral, responde únicamente a una cuestión ideológica que parte del socio de gobierno del PP», señaló Santa Eufemia, que incidió en la imposibilidad de debatir sobre otras opciones. Por eso, UGTCyL, según indicó, dijo no porque le parece la peor opción presentada hasta el momento, «porque no ha habido ninguna propuesta previa para poder evaluarla y porque no ha habido unanimidad ni posibilidad de debate».

UGT reclamó a la Junta que frenase esa iniciativa. El comunicado emitido mostraba su rechazo a esa posibilidad en el Consejo Regional de Trabajo. «La ciudadanía debe saber que sólo se nos consulta y que, por lo tanto, lo pueden hacer, pueden hacernos retroceder a los tiempos de ‘Santiago y cierra España’», denunció UGT.

UGT indicó tras conocer los planes de Veganzones que lo que la Consejería de Industria y Vox pretenden es modificar el calendario laboral del año 2023, ya aprobado en el Consejo Regional de Trabajo y a la espera de su ratificación por el Consejo de Gobierno del Ejecutivo. Según indicó Santa Eufemia, los sindicatos acudirán a la reunión, pero en el caso de UGT solicitarán tanto el acta de la reunión anterior donde se alcanzaba un acuerdo sobre el calendario como la de este miércoles para hacer público como la Consejería «se salta un acuerdo ya alcanzado».

Además, UGT denunció que con este cambio «van a perjudicar a las familias, a la ciudadanía en general, en fechas tan señaladas en torno al fin de año, por la patética propuesta, que va en contra de los intereses de los trabajadores y, a nuestro entender, también de la movilidad y de la actividad económica de las empresas».

CRÍTICAS A VEGANZONES

El portavoz de UGT fue más lejos en sus acusaciones al conocer el cambio planteado por Industria, «Veganzones no tiene desperdicio: después de incumplir los acuerdos de Diálogo Social en su Consejería, de no publicar programas y líneas importantes de actuación con diversos colectivos en materias como prevención de riesgos laborales, migraciones, igualdad, inserción y orientación, tras eliminar programas del Plan de Empleo Local como los técnicos de igualdad o eliminar la discriminación positiva en la contratación por empresas de mujeres víctimas de violencia de género, o entregar la formación de colectivos vulnerables a empresas con ánimo de lucro, etc... ahora quiere reponer las mentiras y la mitología del pasado franquista en el calendario laboral».

UPL calificó la modificación del calendario laboral como un «sinsentido» que tendría un «difícil encaje legal» por suponer una «posible violación del derecho español» y mostró su disconformidad, mediante el registro de varias preguntas en el Senado en las que el partido pide al Gobierno que «intervenga para «evitar la posible violación del derecho español».

El partido advirtió que la modificación del calendario laboral propuesta por Vox «podría estar invadiendo las competencias del Estado» , por la modificación de un festivo nacional desde el Consejo de Trabajo que causaría una posible «violación de la legislación española, ya que sería difícil encajar legalmente su sustitución por el 25 de julio en la excepción de fiestas que por tradición les sean propias a una comunidad».

En el momento que conocieron la intención de Empleo de no trasladar al lunes 2 de enero la festividad de Año Nuevo desde UPL recordaron que el artículo 37.2 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, recoge el Año Nuevo como festividad de ámbito nacional, y señala específicamente que un festivo de este tipo será «objeto de traslado al lunes inmediatamente posterior el descanso laboral correspondiente a las fiestas que coincidan con domingo», y que solo se puede sustituir en una Comunidad en el caso de «fiestas que por tradición les sean propias».

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