León y Soria toman delantera y enfilan la tercera dosis a los ‘cuarentones’
L El resto de las provincias esperan a después de Reyes para finalizar con la dosis de refuerzo en el grupo de los mayores de cincuenta años, con Valladolid y Burgos a la cola en el ritmo de vacunación
La vacunación avanza de manera desigual en el conjunto autonómico. Mientras provincias como León o Soria ya enfilan la tercera dosis de los cuarentones, otras como Valladolid o Burgos ralentizan el proceso esperando hasta después de Reyes a realizar nuevos llamamientos, con los últimos publicados para los nacidos en 1962 en el caso burgalés y 1964 en el vallisoletano.
La diferencia entre territorios es un extraño caso que ha ocurrido a lo largo de todo el calendario de primeras y segundas dosis, donde, a pesar de la amplia cobertura de vacunas administradas sobre las recibidas, ciertas provincias han acelerado el calendario frente a otras que se quedan a la cola y alargan el proceso. Y la amplia cobertura se refiere a las dosis que guarda Castilla y León, siempre una de las comunidades con mayor cantidad de dosis en la nevera, más de 300.000, tras la última actualización del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, no es entendible que, en la misma autonomía, sus territorios afronten el proceso de vacunación como reinos de taifas, unos adelantándose una década sobre otros. En las dos dosis anteriores ocurrió, debido a la planificación de la Consejería de Sanidad. Y en esta tercera, los llamamientos ya publicados corresponden a la planificación del departamento de Sanidad de hace semanas, con Soria muy diferenciada del resto con todas las convocatorias publicadas y realizadas, igual que la provincia de León, que cierra esta semana la vacunación a los mayores de 50. También el caso de Segovia, sobre todo a nivel provincial, donde las zonas básicas de salud del territorio completan este proceso.
El escenario es notablemente distinto en estas tres provincias sobre el resto. Si bien, en otros territorios como Palencia o Zamora, con menor dato de población en este grupo etario, podrían abarcar de forma más rápida el proceso, adelantándose al resto como en el caso soriano. Lo que no es comprensible que, grandes provicias como Salamanca, Valladolid o Burgos, con una densidad de población superior, lo que lleva a recibir más vacunas, arrojen los peores porcentajes a nivel autonómico.
El caso más avanzado es Soria, que completó la vacunación de la década de los mayores de 50 al ser la que primero empezó. Actualmente, los llamamientos publicados en el portal de Sacyl atañen hasta los nacidos en 1974, que recibirán la tercera dosis en la primera semana de enero. En León ocurre lo mismo, incluso superando el territorio soriano. La provincia leonesa arrancará con el grupo de mayores de 40 en la semana de Reyes, convocados entre los años 1971 y 1976 durante las dos próximas semanas.
Mientras tanto, en la provincia de Ávila están convocados todos los mayores de 50 entre el 10 y el 14 de enero, por lo que ya hay fecha para completar la vacunación de este grupo de edad, cosa que no existe en otras provincias, aunque se puede percibir que en la semana posterior a la festividad de Reyes se pondrán manos a la obra en el resto de territorios en los que ni siquiera hay fijada una fecha.
En este sentido, la provincia de Segovia se sitúa a la par que Ávila, con el conjunto provincial vacunado en dicho grupo de edad, salvo la capital, que mantiene el dato avanzado al registrarse en los datos que facilita Sanidad un 26% de población de 50 a 59 años con la tercera dosis, extrapolable al conjunto leonés, donde estos últimos días todavía no han contabilizado y el porcentaje incrementará notablemente en pocas jornadas.
Por otra parte, Valladolid es la provincia con el dato de vacunación más mermado. No obstante, con el llamamiento de este miércoles y jueves a los nacidos en 1962 y parte de los de 1963, el ritmo continuará y conseguirá elevar varios puntos el nivel de vacunación. A pesar de ello, ya no se vacunará más hasta la semana que viene, ya que el próximo llamamiento es el tres de enero, para completar el grupo de los nacidos en 1963 y los días 4, 5 y 7 para el año posterior. Según los datos publicados en el portal de la Junta, sin actualizar el porcentaje tras las últimas vacunaciones, a día de hoy Valladolid posee un porcentaje del 11% del grupo etario de 50 a 59 años con la tercera dosis, frente a otros porcentajes como el de Soria o León, que cuentan con un 54% y un 23% respectivamente. Sin actualizar porque, en León, ya se ha convocado a toda la población de la década de 1960, incluso se ha vacunado a casi todos los años.
El caso es prácticamente exacto a los de Salamanca y Burgos, las otras dos provincias con mayor tasa de población y que más a la cola se encuentran. En Salamanca, los únicos llamamientos actualmente alcanzan hasta 1964, que recibirán la dosis el próximo lunes 3 de enero, mientras que en Burgos se ha llamado a los de 1962, como última convocatoria publicada por la Consejería de Sanidad. Unas convocatorias que, en muchos casos, llevan días, por lo que corresponden a la planificación de la ya exconsejera Verónica Casado, poniendo de manifiesto, igual que a lo largo de las otras dos dosis, las desigualdades generadas entre provincias.
Por último, Palencia y Zamora no ofrecen nuevas convocatorias, aunque los datos que ofrece la Consejería indican un porcentaje de vacunación del 12% y 18%, respectivamente, en el caso palentino, de los más pobres de la Comunidad junto a Valladolid.
En líneas generales, Castilla y León sigue en tierra de nadie en la vacunación de los cincuentones a nivel nacional, ocupando el sexto lugar con un porcentaje del 28%, dos puntos por encima de la media del país. Sin embargo, a pesar de que en otros grupos etarios se sitúa a la cabeza, entre los tres primeros del conjunto nacional, la Comunidad se ha atascado en las últimas fechas y ha perdido ritmo de vacunación en los mayores de 50, pues hace un par de jornadas ocupaba el quinto y sexto puesto, mientras que ya se fija en el sexto compartido con Madrid y Extremadura, superado por Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco. A pesar de ello, la vacunación avanza en el conjunto castellano y leonés, donde reside el problema es en la diferencia de porcentaje inoculado en las provincias, con desigualdades entre varias de ellas, como León o Soria, que ya enfilan a los cuarentones.