La gerente del HUBU puesta por Casado ordenó maquillar las listas de espera
Ana Lucía Fernández Eroles estaba detrás de un documento interno que se filtró en la Cortes en el que daba instrucciones para reducir y «maquillar» las listas de espera del hospital burgalés
El relevo del controvertido gerente del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se zanja con el nombramiento de una sustituta cuyo historial en el centro también está rodeado de polémica. Ana Lucía Fernández Eroles ha sido designada por la Consejería de Sanidad como nueva gerente del Complejo Asistencial Universitario de Burgos, en sustitución del doctor José María Romo Gil, que cesa en su puesto al alcanzar la edad de jubilación.
El nombre de la nueva gerente saltó a la luz publica en 2017 ciando el procurador de IU-Equo en las Cortes regionales, José Sarrión, se hizo eco de la denuncia de la Plataforma Sanidad Pública Sí de Burgos, y destapó un documento interno del HUBU en el que se daban instrucciones para reducir y «maquillar» las listas de espera.
Fue Ana Lucía Fernández Eroles quien preparó una reunión con jefes de servicio redactando ese documento con pautas sobre cómo reducir la lista de espera quirúrgica del HUBU en vísperas del «cierre del primer trimestre», de aquel año 2017 en el que era «fundamental para el HUBU y para el Sacyl en general» dar una buena imagen.
Visto con los ojos de hoy en día, desde la plataforma de la Sanidad llama la atención y les resulta «paradójico que Ciudadanos, que ha abanderado la transparencia en las listas de espera, la coloquen a ella» al frente del HUBU.
En 2017 Fernández Eroles presentó su dimisión ante la polémica suscitadas. En la vorágine de comunicados e intervenciones, contó con el apoyo de los jefes de servicio del hospital que alababan de forma unánime su trabajo y aducían a una «mala interpretación» del texto. Se llegó a considerar como «cabeza de turco» por los mismos jefes de servicio del centro hospitalario, cuya relación con José María Romo fue tensa desde antes de llegar a la última planta del HUBU. Por el contrario, ese respaldo levantó suspicacias entre la Junta de Personal del HUBU y la Plataforma por la Sanidad Pública.
«Extraño» nombramiento
Aunque en la plataforma no se ha reunido para valorar el nuevo nombramiento de la gerente, que tuvo lugar este viernes, uno de sus portavoces y representante sindical por CSIF en el HUBU, Pablo Oyagüez, reconoce que «habrá que esperar a ver como trabaja para valorar». Pero si matizó que «es extraño que, se opte por una persona que saltó a la palestra por la manipulación de listas de espera que, como se reconoció después, no lo hacía de ‘motu proprio’ sino que era una manera de hacer de la institución».
Reconoce que es un perfil controvertido, aunque no fuera la directamente responsable de lo que entonces sucedió. Oyagüez, como representante sindical, sí reconoce que «como profesional hubiera preferido que tanto ella como el resto de la cadena de los equipos de dirección, tanto en Burgos como en toda la región, hubieran denunciado lo que entonces se hacía con las listas de espera». Algo que reconoce ha cambiado y, por ello, le resulta «paradójico que Ciudadanos, que ha abanderado la transparencia en las listas de espera, la coloquen a ella».
Por el lado contrario, personal del hospital burgalés, crítico con la gestión de José María Romo, da un voto de confianza a la nueva gerente y el «importante» reto que ha asumido. Ana Lucía Fernández Eroles «es buena gente, tiene experiencia y tratará de reconducir la situación del hospital, ni en el Yagüe ni en el nuevo centro el personal ha estado en un momento tan bajo y desmoralizado», según las mismas fuentes.
El propio José María Romo en su despedida marcó los retos del hospital universitario burgalés, más allá de afrontar el impacto del sexto envite del coronavirus, para su sucesora y entre ellos no dejó de mencionar las listas de espera.
Según los últimos datos de la demora de los pacientes para someterse a una intervención quirúrgica, relativos al 30 de septiembre, en el Complejo Asistencial Universitario de Burgos un total de 6.139 pacientes se encuentran esperando turno para operarse, 131 de ellos están en el nivel de prioridad uno, mientras que otros 605 tienen prioridad dos. El grupo más elevado de pacientes aguardando a ser operados es el de los que están en prioridad 3, que suma 5.400 personas.