SANIDAD
La tasa se agrava en todas las provincias
Los 1.470 nuevos contagios notificados reflejan datos de mediados de noviembre / Ávila, Palencia y Segovia inician hoy un cierre que se extenderá «muy probablemente» al resto
«La semana que viene, muy probablemente, tendremos que extender las restricciones a otras provincias». La información que adelantó ayer este periódico fue ratificada por el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, a través de su cuenta de twitter, sabedor de que los 1.470 contagios notificados ayer por Sanidad reflejan las primeras consecuencias de las señaladas fechas navideñas.
Ávila, Palencia y Segovia inician desde hoy el cierre de la actividad hostelera, los centros comerciales, los gimnasios y las salas de juego, dada su elevada tasa. Sin embargo, el resto de provincias están encaminadas a sufrir la misma situación. De hecho, varias, como Valladolid o Salamanca, tienen pie y medio metido en el charco, con tasas alcistas que provocarán la clausura de estos sectores. Si bien, como se publicó ayer, los datos de la Junta albergan un decalaje de cinco días, el Ministerio, con sus datos diarios, cifró la incidencia vallisoletana a siete días por encima de los 200 casos, mientras que la salmantina superaba los 150, igual que las provincias de León y Soria.
La Junta advirtió del nuevo criterio para la aplicación de restricciones: incidencia a siete días por encima de 200 casos por cada cien mil habitantes. Por ello, aplicará las medidas en Valladolid, Salamanca, Soria y León. Y no se salvará nadie, pues Burgos y Zamora, un peldaño por debajo del resto, de momento, correrán la misma suerte que el resto de provincias.
En cuanto a capitales y grandes ciudades, todas muestran una tendencia al alza, excepto Miranda. No obstante, las dieciséis grandes ciudades de Castilla y León no pueden esconder una tasa que crece a diario desde las últimas jornadas.
Algunas de ellas, como Palencia, ni siquiera alcanzaron niveles más bajos de los 300 contagios por cada cien mil, y otras, como Burgos, territorio que alargó como ninguna otra el descenso de su incidencia, no ha tenido tiempo de disfrutar de la caída, pues la tendencia en la capital burgalesa indica un fuerte crecimiento en los próximos días. Por otro lado, Segovia, que fue la provincia con mejores datos durante semanas, ahora refleja casi la peor incidencia, solo por detrás de la capital palentina.
En este contexto, Sanidad notificó ayer 1.470 nuevos casos de coronavirus, un dato que no se registraba desde mediados de noviembre, un mes donde los sectores que pronto vivirán un nuevo cierre se mantuvieron sin actividad, en plena crudeza de la segunda ola. Los resquicios de la Navidad ahora provocarán el lamento de muchos; surgiendo la duda de si mereció la pena el levantamiento de ciertas medidas restrictivas.
Valladolid, como provincia más afectada, anotó 356 contagios y cinco de los 13 muertos registrados. León, de cerca, con 257 positivos ayer, fue otro de los territorios con datos más abultados al sumar tres fallecidos. Ambas muy próximas al cierre de la hostelería y los centros comerciales.
Por otra parte, el descenso de la actividad hospitalaria, ligero pero estable, frenó en seco desde la entrada del nuevo año y lleva más de una semana creciendo de manera preocupante. La primera ola paralizó las patologías no Covid y, en la segunda, se consiguió mantener dicha actividad aun con riesgo de colapso. Sin embargo, en una tercera ola con los sanitarios agotados física y psicológicamente, tal y como han avisado los responsables de la Junta en tantas ocasiones, la situación puede resultar insostenible.
Actualmente, son 626 pacientes Covid ingresados, de los cuales 133 se encuentran en unidad de críticos. Si bien, por el momento la ocupación no refleja datos muy graves, la media autonómica en planta ha crecido en los últimos siete días desde el 50% hasta el 58%, con el Hospital de Salamanca al 72%, como centro más afectado. En UCI, la ocupación se estima en torno al 55%, creciendo levemente y dejando al Río Hortega de Valladolid al 73% del aforo completo.