La incidencia sigue a la baja y ya deja a 5 provincias al límite de la desescalada
Ávila, León, Salamanca, Soria y Valladolid, con datos por debajo de 350 casos, podrían alcanzar el nivel 3 / Los hospitales notifican un 56% de pacientes Covid en UCI pero con Rondilla a 6 camas de llenarse
Castilla y León continúa en su camino para doblegar la segunda ola de pandemia. Con las ‘temidas’ navidades a la vuelta de las esquina, los datos reflejan que la evolución es favorable una semana más, con la incidencia acumulada reduciéndose de manera progresiva. En las últimas semanas, han sido varios los territorios que han logrado batir el límite de los 400 casos a catorce días, el límite establecido por la Junta para la reapertura de sectores como la hostelería o los centros deportivos. De hecho, tras las cifras publicadas ayer, Ávila, León, Salamanca, Soria y Valladolid caen por debajo de los 350 contagios por cada 100.000 habitantes, lo que las coloca a menos de 100 de desescalar hacia el nivel de alerta 3.
Pero abandonar el nivel 4 o de riesgo extremo no es tan sencillo. De hecho, es necesario que la gran parte de los indicadores de las provincias se coloquen en valores equivalentes al nivel 3 o inferiores, algo que ya ocurrió en Segovia y que por tanto ya se sitúa en un nivel inferior. Por tanto, no solo será suficiente con reducir la incidencia, si no que la trazabilidad de los casos activos o el porcentaje de pacientes en UCI también participan en la ecuación. En cualquier caso, es cierto que la incidencia se utiliza como indicador principal porque de ella dependen el resto en mayor o menor medida; es decir, si desciende el ritmo general de contagios, lo previsible es que desciendan también otros datos.
De esta forma, las cinco provincias que aspiran a seguir los pasos de Segovia esperan hacerlo en unos pocos días, puede que incluso antes de que lleguen las fiestas navideñas. De hecho, al ritmo que se reducen los datos de un día para otro, puede que las cifras esperadas no se prolonguen más de una semana, siempre que la tendencia no cambie. Co n la desescalada en el horizonte, la que la ve más cerca es Ávila, que con una incidencia a 14 días de 148 casos siempre ha ido de la mano de la circunscripción segoviana encabezando el aplanamiento de la curva en Castilla y León. De hecho, sorprende que Ávila no ostente ya ese nivel de alerta 3, puesto que se puede ver como iguala o incluso supera a Segovia en todos los indicadores salvo en el porcentaje de pacientes Covid en la UCI.
Un poco más lejos del objetivo se coloca Salamanca, que a día de ayer anotaba una incidencia de 210 casos a catorce días. León, con 313 casos ha dado un importante salto en los últimos días, y sin duda es una firme candidata a pasar de fase antes de final de año. Finalmente, justo al límite de los 350 casos se colocan Soria y Valladolid, con 348,62 y 349,54 casos respectivamente. Dos territorios para los que la desescalada puede estar aún lejos, pero que día a día muestran una evolución epidemiológica favorable.
Mientras estas cinco provincias apuntan al nivel 3, aún hay 3 que luchan para contener unos datos desbocados. Una vez más, Burgos se coloca como la más golpeada de la Comunidad, y es muy probable que sea la última en desescalar debido a que todavía cuenta con una incidencia de 575 caso. Ya en cifras más contenidas, aunque aún lejos del límite, se colocan Palencia, (449 casos) y Zamora (419 casos).
La reducción progresiva de la incidencia se traduce también en cierto desahogo en los hospitales. La Consejería de Sanidad cifrabaayer en un 56% los pacientes Covid en las UCI, cifra bastante más modesta que en los peores momentos de la segunda ola. No obstante, esta situación no se hace extensiva al resto de la Comunidad, puesto que el algunos hospitales, como el Río Hortega de Valladolid, el dato sigue en un 91%. También en la capital vallisoletana, donde tampoco se vive un escenario especialmente cómodo es en el Edificio Rondilla, a solo seis camas de llenar las 43 con las que abrió sus puertas.