Diario de Castilla y León

TRÁFICO

Las infracciones de tráfico suben por tercer año en Valladolid y superan las 88.000, la mitad por la ORA

Las multas aumentan un 9,2% en 2023, con un incremento tanto de las derivadas de los radares como de las impuestas por la Policía Municipal / Las sanciones por vandalismo bajan a 1.870, un 4% menos que el año anterior

Radar en la avenida de Burgos

Radar en la avenida de BurgosJ. M. LOSTAU

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Valladolid

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Las infracciones de tráfico repuntaron en 2023 en Valladolid y ya es el tercer año consecutivo que están al alza, lo que no dice mucho en favor de los conductores que se mueven en coche por Valladolid. Las 88. 644 denuncias de tráfico tramitadas el pasado año por la Policía Municipal son un 9% más que las 81.150 de 2022 y suponen una media de 242 infracciones al día, aunque casi la mitad, 42.892, fueron por incumplir la ordenanza que regula el aparcamiento en zona azul, la ORA: bien por superar el tiempo pagado o por estacionar sin pagar.

Los datos recogidos en la memoria de la Policía Municipal correspondientes al año 2023, conocida ayer, revelan que el número de multas aumentó en los tres apartados en los que se dividen las infracciones, en función de cuál es la fuente sancionadora: las de la ORA aumentaron en 4.500 para alcanzar las 42.982, pero también lo hicieron las detectadas por radares, que pasaron de 29.439 a 30.027, y las impuestas por los agentes de la Policía Municipal, que subieron de 12.764 en 2022 a 15.015.

Pese a observarse una tendencia al alza preocupante, las 88.644 infracciones de 2023 distan bastante todavía de las más de 100.000 de los años 2015 y 2016. A partir de 2017, la curva de sanciones desciende hasta las 78.019 de 2019, el año con menos infracciones a excepción de 2020, con 70.585, la cifra más baja en la última década debido a las restricciones impuestas por la pandemia.

Una lectura aparte merecen los datos de las infracciones captadas por los radares, el grueso de ellas, 23.905, detectadas por los dispositivos fijos instalados para controlar la velocidad en los accesos a Valladolid y en vías principales como el Paseo de Zorrilla. Aunque la memoria no recoge cuáles son los radares que más multan, dos son los que suelen encabezar la estadística: el ubicado en de la Avenida de Zamora y el de la Avenida de Burgos.

A juzgar por los datos, cada vez son más los conductores que se saltan el semáforo en rojo. El pasado año los radares fijos instalados junto a determinados semáforos, varios de ellos en el Paseo de Zorrilla, captaron 2.963 infracciones, 252 más que en 2022.

El multamóvil, el vehículo de la Policía Municipal que recorre las calles con una cámara instalada en el techo para sancionar a los conductores que aparcan mal el coche fue efectivo el pasado año, aunque un poco menos que el ejercicio anterior. El número de infracciones detectadas, 2.053 experimentó un pequeño descenso respecto a las 2.078 de 2022.

Los datos de la memoria anual son una referencia para hacerse una idea del nivel de la educación vial de los conductores. Si en las infracciones la tendencia es al alza, la estadística de accidentes de tráfico en la ciudad mantiene también un a línea ascendente.

Frente a los 138 atestados por siniestro de 2022, el pasado año los agentes levantaron 144, con el resultado de dos fallecidos , dos menos que el ejercicio anterior, y dos heridos muy graves frente a dos en el ejercicio anterior. Como consecuencia de los accidentes, hubo además 42 heridos graves y 21 lesionados de carácter leve.

Las condiciones psicofísicas del conductor fueron la causa de 97 de los 144 siniestros en los que se levantó atestado, el origen del accidente fue una infracción de las normas de circulación.

Pese a todas las campañas que se realizan para advertir de los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol, la Policía Municipal realizó el pasado año 503 intervenciones por alcoholemia, aunque por debajo de las 537 del ejercicio anterior, mientras fueron 217 las denuncias para conductores que habían consumido algún tipo de droga.

Y si el balance de infracciones y siniestralidad de tráfico ayuda a tener una idea del grado de compromiso de los conductores, la estadística de denuncias por incumplir la ordenanza de protección de la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones antisociales sirve para medir del grado de civismo ciudadano.

Del análisis de los datos se desprende que el comportamiento mejoró un poco en 2023. Frente a las 1.954 infracciones de 2022, el pasado año se bajó a 1.870, un 4,2% menos. Lo que no varía mucho son las causas de las infracciones, con dos de ellas destacadas sobre el resto: hacer las necesidades en la vía pública, con 775 denuncias, y las molestias en las viviendas, con 658. Estos dos tipos de infracción suman el 77% de las sancionadas el pasado año por vulnerar la ordenanza, seguidas de las impuestas por tirar basuras y residuos fuera de los lugares establecidos, 147, y por las derivadas de colocar propaganda y publicidad en lugares en los que no está permitido y realizar pintadas, otra costumbre que no cesa.

La vigilancia frente al consumo de drogas en la vía publica se saldó con 877 intervenciones, un 22% más que en 2022, y en 60 casos los implicados eran menores de 18 años.

También aumentaron las intervenciones tanto por consumo de alcohol en la calle como por servir bebidas alcohólicas a menores en bares. La memoria de la Policía Municipal recoge 813 actuaciones por ambas causas cuando el año anterior fueron 760.

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