Denuncian un traslado en ambulancia con cinturones rotos y sin aire desde Cantabria hasta Valladolid
Una usuaria relata un tortuoso traslado de su madre octogenaria que se había roto la cadera y una pierna de vacaciones
Un traslado interhospitalario se ha convertido en motivo de preocupación para una familia vallisoletana, que denuncia un traslado en malas condiciones desde Cantabria a Valladolid de una paciente de 81 años que sufrió una fractura de cadera y de fémur tras una caída en sus vacaciones en el norte.
«No puedo entender que ese tipo de servicios esté así», denuncia Inmaculada Velasco, la hija de la mujer mayor que fue transportada del Hospital Comarcal de Laredo al Hospital Benito Menni en Valladolid en una ambulancia «de Ambuibérica», donde denuncia la familia que «los anclajes de los cinturones estaban rotos y estos, estaban atados con nudos» el pasado martes.
La persona que acompañó a la madre de Inmaculada fue su hermana, quien tuvo que realizar el recorrido hasta Valladolid «con un cinturón hecho nudos, al igual que los que ataban la camilla» en la que se encontraba la mujer de 81 años, que acababa de pasar por una cirugía para recomponer la fractura que sufrió estando de vacaciones hace unos días en Cantabria.
Inmaculada relata que incluso la puerta que separa el área en el que se coloca al paciente, en este caso su madre, estaba sujeta con un cinturón atado a esta. Además, indica que el conductor de la ambulancia «tuvo dificultades para meter la camilla donde se encontraba su madre», entre otros problemas que ha podido observar la hermana de la mujer a lo largo del recorrido. Sus críticas se extienden a la actitud del empleado de Ambuiberica encargado del traslado.
«Durante el camino el conductor sólo hablaba por el móvil», asevera la vallisoletana, que también relata que en cierto momento del viaje, «el conductor sacó un cuadernillo y se puso a escribir sobre el volante».
Del mismo modo, denuncia su actitud, ya que tras un toque de atención de la acompañante por la conducta temeraria conduciendo, se molestó.
Otro de los problemas que asegura haber sufrido la octogenaria acompañada por una de sus hijas en el transporte sanitario es «la falta de aire acondicionado», que ha hecho menos soportable el traslado en pleno verano.
Inmaculada admite que «aunque la respuesta de Sacyl fue inmediata», considera «preocupante» que desconozcan el estado en el que están los vehículos que ordenan para trasladar a los pacientes.