A París se llega por Tordesillas

La palabra moda, del latín modus, refleja la evolución de la sociedad durante el paso de los siglos. Un concepto que obedece al gusto o tendencia colectiva hacia un producto. Para el diseñador tordesillano Baro Lucas, la moda «lo es todo. Las conversaciones, las películas, las series, los libros, las historias que forman, los momentos que vivo yo, las miradas concretas». Es una miscelánea de momentos que se suceden en el día a día y que en su profesión como modisto le permite «crear mis pequeñas colecciones para llevarlas a cabo y ponerlas a la venta». 

La historia de Álvaro Lucas Santos arrancó hace una década. Diez años que le han permitido hacerse un hueco en el mundo de la alta costura. La ‘Haute Couture’ francesa que surge con la diseñadora de modas de la reina María Antonieta, Rose Bertin, guarda una especial relación con este joven de 28 años que sueña con triunfar en París, donde se cultivó ese liderazgo francés en la moda europea con Versalles como epicentro en el siglo XVIII, en la antesala de la Revolución Francesa.

Pero para llegar a la ciudad de las luces el camino no se emprende desde el puente medieval de la villa de Tordesillas, a orillas del Duero, sino unos quinientos metros más allá, en la calle Santa María, en pleno centro de la localidad. Allí desde hace unos días Baro Lucas ha abierto su atelier, acepción también de origen francés, siendo el taller de este modisto que ha visto un sueño cumplido: «Abrir en mi casa ha sido mi gran ilusión. Aquí está mi familia y quería probar primero en Tordesillas, aunque mi gran sueño es abrir en París, la ciudad de la moda, me gustaría muchísimo, pero quiero empezar aquí y arriesgarme y seguir creciendo poco a poco». 

Si en los días previos apenas pudo pegar ojo, ahora vive en una burbuja en la que espera estar inmerso mucho tiempo porque a su juicio «la acogida ha sido fantástica. Con una cercanía entre todos los clientes, amigos, familiares ha sido espectacular, nunca me he sentido tan bien». Guillermo Rodenas ha sido el creador de este espacio de emprendimiento donde ya se pueden encontrar piezas de colecciones antiguas, para verano, invierno, trajes exclusivos de hombres, vestidos de largo, de noche, de día, prendas Prêt-à-porter, camisas, pantalones, blusas, chaquetas, americanas o abrigos. Son solo una selección de sus prendas más destacadas que pueden verse en el escaparate de su tienda en esta villa vallisoletana. Precisamente sus calles y entornos también han sido protagonistas en vídeos promocionales de colecciones anteriores, porque como ya señaló en 2019, cuando fue pregonero de las fiestas, uno puede ser profeta en su tierra, pero siempre a base de esfuerzo y trabajo, para conseguir sacar adelante esta apuesta personal en una zona rural. Con referentes como Rania de Jordania, Isabel Preysler o su hija, la televisiva, Tamara Falcó, el deseo de Baro Lucas es «crecer, perfeccionar, vender, y generar nuevas experiencias a sus clientes», a sabiendas de que «el mundo de la moda es una lucha constante». Los ingredientes principales de la receta del éxito son para este diseñador «la ilusión, la emoción, la constancia, el estilo, y los aprendizajes diarios para realizar un buen acabado en las prendas» que llegarán después al cliente final.

Algo alocado, risueño e inequívoco, parte desde la sencillez para generar ilusión al cliente con su marca personal a través de «un toque lujoso». Esto puede percibirse en sus colecciones, como ‘NEO’,  con la que triunfó en 2017 en el ABFashion Day de Albacete, para darle continuidad con ‘Haute Couture’, ‘Lissomwo’, ‘La Danse’, ‘Cancan Jo’, y la novedad: ‘Tensión’. «Contará con piezas súper exclusivas con volantes, con espaldas, con puños. Abrigos con paños de altísima calidad, vestidos con tafetán, y muchas cosas mas», afirma al hablar de sus piezas.  Sus diseños han sido bautizados con conceptos que tienen una historia y un significado detrás. Precisamente la sexta y última colección, ‘Tensión’, será el punto de partida de su nueva página web, en la que está trabajando y donde plasmará sus creaciones para que lleguen hasta cualquier rincón del planeta.

Pero por el momento si uno teclea Barolucas.com se encontrará con una portada en blanco, su marca, y un ‘Próximamente’, por lo que tocará esperar a que vea la luz y sus diseños sean los auténticos protagonistas. Considera que la palabra tensión no tiene porque tener una acepción negativa y sí puede plasmar positividad.

Mientras tanto seguirá con el proceso de creación de sus prendas que es arduo, pero «una vez que ya vas dominando tu estilo, vas perfeccionando y viendo las insignias de la marca de Baro Lucas con volantes, un toque exclusivo…», reconoce mientras culmina los diseños a través de maniquíes, dando la forma definitiva al tejido, y luego jugando con los pliegues y los patrones. Precisamente esa formación en patronaje, fue su punto de partida con una FP Superior, que le permite realizar «un buen diseño, con tu estilo personal, sin perder la esencia. Estudiarlo es algo necesario», destaca.

Otro punto clave en su corta, pero intensa trayectoria lo vivió en la XI Edición del Certamen de Jóvenes Diseñadores de Tenerife en 2019. Allí resultó vencedor con ‘Lissomwo’, pero no pudo disfrutar del premio: un máster en Creación y Gestión de Moda de Lujo en Milán, con prácticas en Dolce Gabbana o Moschino. «El máster por el Covid se me fastidió, me hubiera gustado, pero no pudo ser», afirma con cierta tristeza al no poder disfrutar de esa experiencia práctica en marcas referentes a nivel internacional. También cuenta en su haber con formación en Ingeniería de Producto, conceptos fundamentales para su desarrollo profesional.

Pero si hay una experiencia que le ha marcado en los últimos meses fue su participación en la XXIII pasarela de la Moda de Castilla y León. Allí la popular Mar Saura lució uno de sus diseños en uno de los vídeos promocionales del evento desde la bodega Cepa 21, en plena Ribera de Duero, entre vinos y barricas. Una edición virtual en la que pudo mostrar sus colecciones a través de una fashion film, un formato definido en el mundo de la moda, de corta duración, y donde se exhiben los productos con una cuidada estética para llegar al consumidor. Un formato cinematográfico muy adaptado a este sector, y que la pandemia ha contribuido a impulsar a causa de las restricciones para celebrar eventos con participaciones masivas. Lucas se mostró muy agradecido al equipo organizador de Estefanía Luyk, y a la Junta de Castilla y León por «haberme llamado por ser una de las marcas mas potentes y joven. Es mi lucha diaria para llevarlo allí a cabo». Satisfecho también con  el montaje final y «con las estilistas que formaron parte de la pasarela regional».

Álvaro Lucas fue uno de los 26 integrantes de este certamen, que seguirá apostando por el formato híbrido en futuras ediciones. Un sector con un amplio potencial de crecimiento, con creatividad, innovación, y calidad que según destacaba en esta cita la consejera de Empleo, Carlota Amigo da empleo a más 2.200 trabajadores en la Comunidad, y en el 2019 alcanzó una cifra de negocio de más de 215 millones de euros y cuenta con un total de 561 empresas, lo que representa casi el 5 % de las empresas industriales de la Comunidad. 

Para poder difundir sus productos, requiere de una gran colaboración de estilistas, fotógrafos, y contactos que «han confiado en mis piezas, y gracias a estas estrechas comunicaciones han aparecido en otros países como Brasil, o Croacia, o en revistas como Cosmopolitan en México», resalta el tordesillano que aprendió de la burgalesa Amaya Arzuaga, y también en una empresa modelo como Custo Barcelona. También sus modelos los ha lucido la actriz Ana Milán, la Miss Universo Spain, Andrea Martínez, o una de las mujeres del momento, Yany Prado, la actriz cubana que interpreta al personaje de Gina en la popular serie ‘Sky Rojo’. 

Baro reconoce no haber seguido el programa televisivo ‘Maestros de la costura’, que busca al mejor modista amateur del país, que entre sus objetivos pretende contribuir a acercar el sector de la moda al público en general. Finalidad que él consigue con sus clientes: «Me dejan aconsejarles, quieren ser como mi estilo», subraya. 

Un sector femenino como es el de la moda, cada vez tiene más presencia masculina. De su experiencia se extrae que los hombres sí se han interesado «en vestir de Baro Lucas. Yo pensaba en crear solo de mujer, pero me han venido clientas para hacer trajes de comuniones y de hombres».

Algo que no le ha sorprendido, ni ha sido «un reto difícil, pero sí grande», porque ahora cada vez tiene más seguidores que quieren «llevar mi marca, y sigo teniendo clientes fijos».

Inmersos en el arranque del otoño, una estación en la que la ciudadanía cambiará sus prendas del armario dejando atrás la calidez del verano, Baro Lucas hace dos recomendaciones sobre estampados que serán tendencia:  zebra y leopardo. Dos modelos clásicos, que no pasan de moda, y que podrían ser los protagonistas de la colección que este modisto de Tordesillas desvelará en su totalidad próximamente. Hasta entonces seguirá su trayectoria profesional en la villa del Tratado, que desde este mes se ha situado en el mapa de la alta costura, como antídoto a la España vaciada.