Diario de Castilla y León

Editorial

Las Termópilas ferroviarias de Castilla y León: ¡Sanabria Vicit!

e

eICAL

Creado:

Actualizado:

Al alcalde de Vigo sigue sin cantarle nadie en el PSOE, su partido, de Castilla y León, las cuarenta. No porque tenga más peso que ellos y consiga suprimir paradas en Sanabria para aligerar los tiempos de los vigueses que van y vienen a Madrid, sino por su arrogancia, altanería y desprecio hacia el débil, que es lo que ha exhibido desde el primer día. Se las cantaron los sanabreses, mientras los dirigentes socialistas zamoranos, que no les quedó otra que acudir a la movilización, se mostraron bien tibios con el que ordena, que no es otro que Abel Caballero.

El subdelegado del Gobierno de Valladolid, ayer en un acto de sinceridad inconsciente, admitió que la política ferroviaria de Renfe, como el fútbol, es un duelo de poderosos contra intranscendentes, en el que siempre gana Abel Caballero. A este paso Canales se va a ganar una estatua en Vigo, junto a la de Iago Aspas, el Príncipe de las Bateas. El de Renfe, merecida la tiene.

Este es el principal conflicto político de todos, por mucho que se empeñe en sacar datos a relucir el presidente de la compañía, Álvaro Fernández Heredia, que por cierto, dicho en gallego, en esto de la política, no las cheira. Por eso, ingenuamente cayó en la trampa del vigués, con el que se reunió para abordar la reordenación ferroviaria. ¿Por qué no se reunió también con los regidores de los tres municipios afectados por la supresión de paradas antes de ejecutar el cambio? Es decir, Segovia, Medina del Campo (Valladolid) y Sanabria (Zamora). Pues porque no se llaman Abel Caballero, que parece que manda más que Sánchez en el PSOE. Es que ni le han rozado las críticas en el PSOE de Castilla y León, más allá de la andanada de la vicepresidenta de las Cortes, Ana Sánchez. Pero pensaba que no la oía nadie y no contaba con el micrófono abierto del hemiciclo.

Sanabria se ha movilizado. Y lo ha hecho con la rabia que justifica que te quiten lo poco que tienes. Y tienen un AVE porque les colocaron una estación en una decisión poco común. Pero el pobre también tiene derecho a alegrías, aunque sean injustificadas en la viabilidad de Renfe. Pagan los mismos impuestos que los de Vigo. Tener una estación del AVE sin trenes es como tener aeropuertos sin aviones en Castilla y León. En cualquier caso, que no vuelva por aquí ningún teórico ministerial más a sermonearnos sobre el reto demográfico y esas monsergas, mientras mutilan el AVE sanabrés. Las convicciones se ejercen, no se predican. Sanabria al fin y al cabo es nuestras Termópilas. Y simbolizan mucho más de lo que representan por peso poblacional y votos. Y alcanzará su venganza en estas urnas o en las otras. Sanabria Vicit.

tracking