Diario de Castilla y León

EDITORIAL

Peonadas que reducen la presión asistencial de los consultorios

Consultorio médico de Sarracín, en la provincia de Burgos. - ICAL

Consultorio médico de Sarracín, en la provincia de Burgos. - ICAL

Creado:

Actualizado:

Los problemas, cuando surgen, deben atajarse para tratar de frenarlos, primero, ponerles remedio, después, y por último  evitar que se repitan. Así debe ser en todos los niveles de la gestión de lo público. Cuando se presenta un problema de saturación, en este caso de la atención sanitaria, es obligado afrontarlo de frente para, a partir de ahí, articular las medidas necesarias que sirvan para frenarlo y corregirlo. A la vez se tiene que analizar el mismo para llegar al fondo del problema. Que, en este caso, es la evidente falta de médicos. Pero, dicho esto, desde la Consejería de Sanidad no se puede mirar para otro lado, echándole la culpa al otro, léase el Gobierno central, para no hacer nada. Que es justo lo que no se ha hecho desde Sanidad.

Ese habría sido el gran error, no hacer nada enrocándose en esa falta de profesionales sanitarios. Las peonadas puestas en marcha en Atención Primaria para reducir la presión asistencial, cuando no la saturación, que sufren numerosos médicos de familia es la demostración más palpable de que sí se pueden afrontar los problemas y que el mirar para otro lado o quedarse quieto nunca puede ser una opción. Este plan de choque de las peonadas, consensuado con los propios facultativos, da sus frutos y está reduciendo esa presión asistencial en los centros de salud de Castilla y León. Quizás no al ritmo deseado, pero lo está logrando como se demuestra en los números de los diferentes centros de salud de la Comunidad.

Pero el principal problema, el de la falta de médicos, continúa muy presente. Y ese también debe afrontarse de cara. Algo que deben hacer de forma conjunta el Gobierno central y las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en materia sanitaria. Y es que todas las partes son igual de responsables, cada una en su ámbito de acción, y de perjudicadas. De ahí que no se entienda el que se enfrasquen en los reproches en lugar de hacerlo en trabajar conjuntamente, codo con codo, para ir aplicando soluciones, de nuevo cada administración en lo que tiene que ver con su competencia, para resolverlo.

Las peonadas, como los planes de choque contra las listas de espera, son la demostración de que el afrontar los problemas es la mejor forma de darles solución. Pero, dicho esto, la Sanidad no puede vivir continuamente a golpe de planes de contingencia y de choque.

tracking