No soy materialista
UNA CORRIENTE de pensamiento que ha tenido mucha influencia en la época contemporánea es el materialismo histórico. Movimiento intelectual promovido por Karl Marx, defiende una peculiar teoría de la historia por la que trata de explicar las grandes transformaciones políticas, sociales y culturales que se producen en los países occidentales a lo largo del tiempo, centrando su pensamiento en los movimientos económicos.
Son las condiciones materiales de la sociedad las que provocan y determinan los cambios y convulsiones sociales. Son las situaciones materiales de la existencia humana las que sirven para construir la superestructura. En definitiva, el núcleo y motor de la historia es la actividad económica. Lo que mueve al ser humano no son ni los ideales, ni la familia, ni las pulsiones sexuales, ni la dominación sobre las personas, ni la religión, ni el poder. Las motivaciones del materialismo histórico se fundamentan única y exclusivamente en criterios de base económica, en el lucro, en la plusvalía, en el afán de compra y en el progresivo aumento de propiedades. La tenencia de cosas, para la cual se necesita posibilidades crematísticas, ocupa un puesto preferente.
El pasado jueves Giorgina, la mujer de Cristiano Ronaldo, estuvo de invitada estrella en el programa prime time de la televisión, El Hormiguero. La razón de su asistencia fue la promoción de la segunda temporada de la serie que narra su vida: Soy Giorgina. La entrevista, como siempre, fue extraordinaria. Pablo Motos tiene unas tablas que quitan el hipo. Le sacó unas declaraciones que están dando la vuelta al mundo. Pues bien, la cosa se complicó cuando le preguntó a la entrevistada qué le regalaba Cristiano Ronaldo por su cumpleaños. Le contestó que su tiempo. Y a continuación, como quien no quiere la cosa, dijo que Cristiano Ronaldo y ella no son materialistas. La cara que puso el entrevistador fue de sorpresa, como si lo que acababa de oír viniera de una persona que vive en Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno o Plutón, una extraterrestre que ha bajado de la nave para dedicar un rato de su tiempo a los pobres humanos. Tienen innumerables coches, pero no son materialistas. Siempre están de obras, dirigiéndolas claro, construyendo mansiones, pero no son materialistas. Tienen vacaciones de ensueño, pero no son materialistas. Si ellos no se consideran materialistas, yo soy Spiderman, Hulk y Superman a la vez. Por hablar que no falte.