África y Oriente Medio compran uno de cada cuatro corderos que exporta Castilla y León

El valor de las exportaciones de ovino y caprino de Castilla y León subió un 25% en cinco años, de los 59,2 millones de euros facturados en 2019 a los casi 74 anotados en 2024, último año cerrado. Son casi 15 millones más que se distribuyen según se trate de exportaciones de carne o de animales vivos. En el primer caso, Oriente Medio compra uno de cada cuatro corderos, y en el segundo es África, especialmente Marruecos.

Son las principales conclusiones de los datos de la Encuesta de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, de los que también se desprende que, pese al destacado repunte en el último lustro y en la década, en el último año, sin embargo, el valor de las exportaciones de ovino y caprino ha bajado un 11,04%, ya que en 2023 se vendió por un total de más de 83 millones, una consecuencia directa de la merma de la cabaña ganadera en años anteriores, producida a su vez por el incremento de precio de los insumos.

La tendencia en Castilla y León en el último año es diferente a la del conjunto nacional, donde el valor de las exportaciones de ovino y caprino aumentó un 20% y un 16% respectivamente en 2024 respecto al año anterior. Un conjunto en el que Castilla y León es líder indiscutible, ya que acapara el 30% de producción de ovino del país.

Es en la carne de ovino y caprino en la que factura más Castilla y León en el comercio exterior, en concreto 54,41 millones de euros en 2024, lo que significa que su venta fuera de España se disparó un 54% en el último lustro (35,3 millones en 2019). Si se atiende a la venta de ovino y caprino en animales vivos, esa facturación baja hasta los 19,57 millones de euros en 2024, una bajada del -18,2% respecto a 2019. Bien es cierto que la comparación con 2023 no hace idea de la situación media, ya que fue el año récord de venta de corderos y cabritos vivos al exterior, por valor de 25,68 millones de euros.

También es diferente la tabla de países de destino en función de si se trata de carne o animales vivos. En 2024 Castilla y León vendió un 74,5% de la carne exportada de ovino y caprino a los otros países de Europa (en la que los principales países compradores fueron Francia, con un 28,1% e Italia, con un 30,5%), mientras el segundo lugar lo ocupó Oriente Medio, con el 24,7%.

En cuanto a los animales vivos, Castilla y León vendió a los otros países de Europa el 75,5% de las cabezas de ovino y caprino que exportó (sobre todo a Hungría, con el 27%, Francia, con el 21,7% e Italia, con el 14,4%). En esta ocasión, en vez de a Oriente Medio, donde solo llega el 1,1% de esta mercancía, el segundo continente comprador es África, concretamente Marruecos, que adquiere el 23,4% de las cabezas vivas de ovino y caprino.

Castilla y León es la segunda comunidad autónoma más exportadora de España en carne de ovino y caprino con esos 54,41 millones de euros en 2024, solo por debajo de Cataluña, que exportó 62,8 millones. El tercer puesto, ya a distancia, lo ocupa Aragón, con 36,49 millones de euros. Precisamente Aragón es una de las comunidades responsables de que el conjunto nacional haya incrementado las ventas, ya que la región repuntó un 60% las ventas al exterior de carne de este ganado.

Otra responsable es Castilla-La Mancha, que sube un 49,1% hasta los 26,8 millones, y Comunidad valenciana, que duplica holgadamente sus exportaciones hasta los 28,7 millones de euros. También Andalucía ha repuntado en el mercado exterior de forma destacable, un 44,5% hasta los 31,5 millones. De hecho, solo Castilla y León (-5,3%) y Navarra (-3,3%) registran un incremento negativo en exportación de carne de ovino y caprino. El valor total de exportación del conjunto nacional alcanzó los 330,13 millones de euros.

En cuanto a los animales vivos, Castilla y León ocupa el tercer lugar en el ranking de las autonomías, con esos 19,57 millones de euros facturados. A mucha distancia figura en primer lugar la Región de Murcia, con 144,49 millones, a la que sigue Andalucía, con 20,29 millones. Cataluña (-25,6%), Castilla y León (-21,6%) y Extremadura (-5,4%) son las tres únicas regiones en las que bajó la exportación de corderos y cabritos vivos.

Importaciones

En el otro lado de la moneda, el de las importaciones, hay que señalar que tanto España como Castilla y León son compradoras de carne y animales vivos de ovino y caprino, pese a ser tan importantes productoras. Castilla y León importó por valor de 6,63 millones de euros en 2024 (-4,33% respecto al año anterior) y España por valor de 76,2 millones de euros (un significativo repunte del 51,3% respecto al año anterior). Casi toda la carne de este ganado se importa de otros países de Europa (el 86,6%), mientras un 13,4% procede de Argentina.

Las cifras respecto a los animales vivos son diferentes. Castilla y León importó en 2024 corderos y cabritos vivos por valor de 8,16 millones de euros (-18,77% respecto a 2023), mientras España lo hizo en 21,85 millones (-2,2%). Los únicos países de procedencia fueron los demás de Europa, sobre todo Francia (87,4%) e Italia (11%).

Por provincias, la que más carne de ovino y caprino exportó en 2024 fue Zamora, con 22,19 millones de euros, seguida de Valladolid (10,62 millones), Salamanca (6,2), León (5,55), Burgos (4,1), Segovia (3,86) y Ávila (1,77 millones). Soria vendió en el exterior de forma testimonial, con solo 77.150 euros facturados, y Palencia no exportó nada. Entre todas las provincias, la que más incrementó sus exportaciones de carne respecto al año anterior fue León (30,4%), seguida de Salamanca (15,6%) y Burgos (8,5%). Todas las demás bajaron sus exportaciones, la que más Soria (-67,1%) seguida de Ávila (-30,7%).

Si se atiende a la venta de animales vivos, la primera provincia exportadora de la Comunidad en 2024 fue León, con 11,93 millones de euros. Le siguieron a mucha distancia Zamora (2,41 millones), Ávila (1,75), Segovia (1,3), Burgos (1,06), Palencia (1,01) y Salamanca (0,56). Valladolid vendió muy pocos animales vivos, por valor de solo 87.400 euros, y Soria no vendió ninguno.

Respecto a los incrementos en la venta de corderos y cabritos vivos, Ávila se lleva la palma al pasar de solo 78.450 euros en 2023 a los referidos 1,75 millones, lo que en porcentajes supone un disparado 2.126,4%. La siguiente fue Palencia, con un incremento del 119,1%, seguida de Salamanca (+25,6%). El resto de las provincias bajaron, como León (-40,1) y Burgos (-12,1%) o se mantuvieron igual, en el 0% de incremento, como Segovia, Soria y Valladolid.

En lo que se refiere al conjunto nacional, como se ha dicho, el valor de las exportaciones de ovino y caprino se incrementó en 2024 un 20% y un 16% respectivamente hasta alcanzar el ovino los 558 millones de euros y 19 millones de euros el caprino, según datos que aportó la pasada semana otra administración, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa). Cifras, a su vez, que analizó en una reunión con representantes del sector, y que evidencian también que la producción de carne de ovino y caprino en España se mantuvo estable el pasado año (- 0,1 %) y alcanzó un total de 1.183 millones de euros.

Este sector representa el 4,2% de la producción de la rama ganadera en España, según manifestó la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Elena Busutil, que presidió el encuentro con el sector. Entre los datos analizados destaca una tendencia descendente en la evolución del censo de ovino nacional (-0,8%).

Menor censo

Esa tendencia se observa también en la Unión Europea, con unas reducciones del -4,5% para las poblaciones de ovino. Una situación que ha provocado una reducción de la oferta que se refleja en los altos precios que han alcanzado las carnes de los pequeños rumiantes en un mercado exterior con alta demanda. El mercado de la carne de ovino y caprino está marcado en la actualidad por un contexto geopolítico y climático complicado en el que el comercio con países de Oriente Medio ha cobrado un especial protagonismo, explicó el Mapa en un comunicado.

En la reunión sectorial del ovino y caprino de carne se expusieron también los resultados obtenidos en la campaña del año 2024 de la Política Agraria Común (PAC). Los datos provisionales muestran una bajada en los importes unitarios de los ecorregímenes (por el incremento de las hectáreas elegibles). Las ayudas asociadas, las que se destinan a los ganaderos extensivos y semiextensivos, se incrementaron en un 1,8%, mientras que las destinadas a los que aprovechan rastrojeras, barbechos y otras superficies disminuyeron ligeramente respecto a la campaña anterior. En ambos casos los importes unitarios se sitúan por encima de los inicialmente planificados.

A propósito de la reunión sectorial, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos reclamó al Mapa acciones para la mejora de la situación del ovino y caprino, en la que destaca la dependencia del comercio exterior, y especialmente de Marruecos, por lo que «cobra importancia la búsqueda de nuevos mercados», señaló la Organización Profesional Agraria (Opa) en un comunicado.

Unión de Uniones considera que, en cuanto a consumo interno, «se da un difícil equilibrio entre la viabilidad económica de las ganaderías y el efecto de los altos precios sobre el consumo», por lo que considera que se deben desarrollar y poner en marcha «medidas que mejoren la rentabilidad y eficiencia del productor».

La organización destacó que es fundamental que desde el Mapa se trabaje para poder abrir nuevos mercados, tanto a la exportación de animales vivos como a la de carne de ovino y caprino, de cara a diversificar destinos. «No podemos poner todos los huevos en la misma cesta», comentó Josep Puig, responsable de ovino y caprino de carne de Unión de Uniones, haciendo referencia a al mercado marroquí.

Unión de Uniones alerta de la urgencia de poner en marcha medidas, ya que «pese a los precios actuales, el declive del sector continúa». Según datos del Mapa (Sitran), de enero de 2024 a enero de 2025 se cuentan casi 506.000 ovejas reproductoras menos, y en cinco años el censo se redujo en 1.876.000 reproductoras, una caída del 15%. En caprino la situación es similar: en un año se perdieron 77.000 cabras reproductoras y en cinco años 355.000, lo que implica una reducción del 17% del censo.

Lana

La Opa señala que estos datos «ponen de manifiesto el declive de un sector que debería contar con más apoyos económicos por la labor medioambiental que realiza, aprovechando pastos y recursos en zonas marginales, manteniendo paisajes y biodiversidad y generando riqueza y fijando población donde prácticamente ninguna otra actividad puede hacerlo».

También puso sobre el tapete en el encuentro sectorial la problemática de la lana, y reclamó la necesidad de acciones por parte del Mapa. Sobre ello criticó que, habiendo pasado casi un año del Foro de Ganadería Extensiva, donde esta problemática fue uno de los temas centrales, sigue sin hacer nada. Al respecto recordó que en ese foro se consensuó la necesidad de flexibilizar la normativa Sandach de la lana que, tras sacar una consulta de modificación de la misma a la que Unión de Uniones presentó observaciones para alcanzar estas medidas de flexibilización, no se han adoptado cambios que mejoren su situación.

«Flexibilizar la normativa Sandach sobre la lana permitiría eliminar grandes trabas y costes que impiden que este producto vuelva a ser un recurso, y no un coste para el ganadero» reclaman desde la organización, «y desde el Mapa no se ha movido ni un dedo pese a ser un reclamo unánime del sector».

También pidió Unión de Uniones que, desde la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera –unidad del Mapa que supervisa y coordina los controles sanitarios en las fronteras– se intensifiquen los esfuerzos y se considere prioritario conseguir la reapertura de la exportación de lana a China, parado desde el foco de viruela ovina y caprina, del que España es libre desde hace más de dos años, otro punto importante para dinamizar el mercado de la lana.

El mercado de la lana entre España y China permanece interrumpido desde el brote de viruela ovina y caprina en España en septiembre de 2022, que llevó a China a cerrar sus fronteras a la lana española. Aunque España recuperó su estatus de país libre de viruela ovina y caprina en septiembre de 2023, China no ha reabierto sus fronteras para la lana procedente de España. Esto ha causado que toneladas de lana se acumulen sin destino fijo, afectando gravemente a los productores españoles. Además, la demanda mundial de lana ha disminuido en favor de otras materias primas para el sector textil.

Por otro lado, Unión de Uniones, reclamó la celebración de forma inminente de la sectorial de ovino y caprino de leche, dada la situación actual de crisis en el sector.