LEÓN
LM Ponferrada se plantea el cierre patronal
La suspensión de contratos por las pérdidas que supone la producción dejaría desamparados a los trabajadores ya que no tendrían salario, subsidio y paro ni la posibilidad de baja laboral
El cierre patronal que se plantea LM dejaría desamparados a los trabajadores ya que traería aparejada la suspensión de sus contratos y los empleados no tendrían ni salario, ni subsidio, ni paro, ni posibilidad de baja laboral. El cierre patronal debe presentarse en condiciones porque se puede tumbar.
La empresa confirmó la semana pasada que había recibido la propuesta de la Junta para mediar en el conflicto provocado por la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 393 trabajadores de la planta de Ponferrada pero mantiene intacta su intención, como indicó. «Tras considerarla con detenimiento hemos decidido continuar con nuestro plan original por ser la solución que la planta de Ponferrada necesita para garantizar su viabilidad a largo plazo», indicaron desde la compañía. Las primeras jornadas de huelga convocadas por el comité de empresa como protesta por el anuncio de despido de 393 trabajadores contaron con el respaldo de todos los operarios de la plantilla. Los paros transcurrieron sin incidentes, más allá del bloqueo de la producción de la fábrica, que se mantiene desde la semana pasada, con un grupo de trabajadores apostados a las puertas de la planta.
El comité de empresa convocó el pasado viernes seis nuevas jornadas de huelga, entre este pasado lunes y el próximo sábado, como medida de presión en el marco de las negociaciones entre sindicatos y dirección. El presidente del comité, Gabriel Garnelo, solicitó la «mediación activa y presencial» de la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, en la mesa negociadora para presentar en ese foro la propuesta «definida y concreta» por parte de la Junta.
El panorama no puede ser peor desde que la empresa comunicó su intención a los representantes de los trabajadores. La situación de estos empleados es desesperante. La empresa plantea el cierre por las pérdidas que supone la producción. No hay capacidad ya para poner las palas en las campas internas y a eso se suma que hay un barco que está esperando para llevárselas.
Este grave problema puede derivar en otro posterior y la empresa podría adoptar medidas. La entrada principal de la fábrica está bloqueada por los coches de los trabajadores. El problema es por partida doble ya que la parte de atrás también está bloqueada por coches y la empresa podría demandar a los propietarios de esos vehículos por no haber solicitado a las autoridades taponar esa salida. Esa zona son caminos que pertenecen a Red Eléctrica y la empresa les ha pedido que los retiren pero dicen que no quieren saber nada porque esos coches no les molestan y la empresa nunca les ha pedido permiso para sacar las palas por ahí.
El presidente del comité de empresa considera que la compañía tiene la intención de deslocalizar la fábrica de Ponferrada y asegura que el expediente presentado a los representantes de los trabajadores tiene un carácter trasnacional ya que pretende recolocar a 240 en la planta de Francia y no contempla sustituir el proceso de despido colectivo por ningún otro.