Diario de Castilla y León

La pandemia desde los ojos de los plumillas

El periodista leonés Pedro Lechuga reflexiona junto con 19 profesionales de la información sobre el papel de la prensa durante la pandemia / ‘Covid-19-periodistas’ aporta una visión global que no busca «sentar cátedra»

Pedro Lechuga, periodista leonés y decano del Colegio de Periodistas de Castilla y León, muestra su libro. ICAL

Pedro Lechuga, periodista leonés y decano del Colegio de Periodistas de Castilla y León, muestra su libro. ICAL

Publicado por
Estibaliz Lera

Creado:

Actualizado:

Quería crear un relato fiel de los hechos contados de una forma equilibrada para que el lector presencie en vivo y en directo la realidad . Un espectador que no solo está ahí para ver cómo discurre la historia sino para opinar y sacar sus propias conclusiones. Y es que como decía Murrow en la película Buenas noches, y buena suerte: «Como nación, lo hemos heredado todo a tierna edad. Nos autoproclamamos los defensores de la libertad donde quiera que la siga habiendo en el mundo, pero no nos es posible defender la libertad afuera si la descuidamos en casa».

Ese espíritu crítico, limpio de ideologías y de afinidades empresariales es el que ha plasmado el periodista leonés Pedro Lechuga en e l libro Covid-19-periodistas. Su intención es «hacer caer los estereotipos» a través de la historia de 19 colegas de 19 países diferentes, repartidos por los cinco continentes para examinar la labor informativa de los medios de comunicación durante la crisis sanitaria. Una labor que, según reconoce, se paralizó en favor de los gobiernos. «Hay ciertas líneas rojas que no debemos traspasar», apunta. Es más, reconoce Lechuga, se traspasaron «con la excusa» de luchar contra la desinformación y las fake news. «Al inicio no dudamos de la versión oficial». 

La idea surgió cuando Turquía requisó los respiradores que venían a España a principios de abril. «Pensé en escribir una entrada para mi blog. Sin embargo, decidí ir más allá para evitar cometer el mismo error que los gobernantes. No quería mirar la pandemia como si fuera algo local, sino desde el punto de vista global» , relata el periodista leonés para, a renglón seguido, exponer que se basa en una reflexión propia de 60 páginas acompañada de 19 entrevistas íntegras de profesionales de la información de Alemania, Argentina, Australia, Brasil, China, Estados Unidos, Egipto, España, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Marruecos, México, Portugal, República Dominicana, Rusia, Turquía y Venezuela. 

En estas líneas comenta que abarca cuestiones como «el buenismo informativo» , donde cada uno de los testimonios valora la necesidad de recurrir a duras imágenes de los muertos o las unidades de cuidados intensivos para concienciar sobre la pandemia. Por ejemplo, dice que esta es la opción que tomó Rusia, donde los informativos abrían con imágenes de España o Italia para «meter miedo» a la población. 

Diferentes opiniones que llaman la atención en muchos aspectos. Lechuga cuenta que se sorprendió con el papel que jugó el gobierno de Marruecos, donde las mascarillas fueron obligatorias desde el primer día. «Con el libro no pretendo sentar cátedra ni dar respuestas categóricas. Además, no solo está destinado a periodistas. Nace con la idea de hacer autocrítica de lo que hemos hecho bien y lo que hemos hecho mal durante esta situación. Incluso preguntamos al lector sobre la importancia de la libertad de prensa», subraya. 

Otros datos para la reflexión son, a su parecer, que muchos portugueses se confinaron antes de que el Gobierno lo decretara. «Nos han dado una lección. Desde Portugal se mira mucho a España, pero desde España no hemos mirado a Portugal. Es emocionante ver la tranquilidad y la falta de crispación con la que se ha tratado este asunto». 

En este sentido, Lechuga pone encima de la mesa el caso de Francia, que ha optado por «la autocensura total» donde se comparaba la Covid-19 con una guerra. De hecho, indica que había menos periodistas de lo normal. «Ha sido una involución preocupante», apostilla. 

Una involución que también ha estado patente en lugares como Egipto, donde al no haber una democracia es «más sencillo» controlar a la gente . En el país de las pirámides se vivió un nuevo asalto a la ya desgastada libertad de prensa cuando se expulsó a una periodista extranjera por salirse del guion marcado por las autoridades. No pudo escapar del radar oficial y tuvo que irse sin hacer su trabajo. 

Lechuga declara que no es un caso aislado en tiempos de coronavirus. En Venezuela se estableció un confinamiento voluntario de obligado cumplimien to. «Al principio los medios afines a la oposición estaban tan pendientes de ir en contra del gobierno que evitaban dar noticias de la Covid-19» ,señala. 

Distintas perspectivas de un virus que está cambiando el mundo. «Cuando los gobiernos no tomaban medidas a pesar de lo que estaba pasando en China, los medios no cuestionaban el discurso oficial. Eran pocos los que entrevistaron a científicos extranjeros que contradecían las versiones oficiales. Estuvimos poco ágiles», sostiene y agrega que al cabo de los días volvieron a su papel: cuestionarse todo y denunciar las negligencias en residencias de personas mayores, hospitales… «No tratar la pandemia de manera global fue el principal error», incide el periodista leonés. También resalta que hubo acontecimientos externos que influyeron en que la Covid-19 se propagara de forma más rápida. En Brasil la ola llegó durante las vacaciones y en República Dominicana, en elecciones municipales. 

Pero ¿qué es lo que más sorprendió a Lechuga? Responde sin dudarlo que por la dureza de la situación: Brasil. «El confinamiento es imposible en un país donde 20 millones de personas tienen que moverse para poder comer: vendiendo helados, paquetes de pañuelos… Las favelas, donde las personas viven hacinadas en pocos metros», reflexiona el también decano del Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León. A esta se suma la de Marruecos donde Beatriz Mesa relata como las mezquitas permanecieron cerradas en pleno mes del Ramadán. «Antepusieron la vida a la religión» , puntualiza el periodista, que agrega que muchos medios tratan este país desde un punto de vista peyorativo y negativo. 

Sobre España, considera que «hubo un intento de control de la información por parte del Gobierno durante las ruedas de prensa telemáticas para filtrar preguntas, conocerlas de antemano y evitar periodistas incómodos». Otro punto que hizo saltar las alarmas fue la cifra de fallecidos, que hoy todavía no se conoce. «Buscando diferentes versiones se construye la realidad» , sentencia Pedro Lechuga. 

VETADO POR AMAZON

El periodista leonés Pedro Lechuga sufrió la censura en sus propias carnes . Su ilusión era dar a conocer el libro ‘Covid-19-periodistas’ al mundo a través de Amazon, sin embargo, el gigante de Jeff Bezos tenía otros planes para él. No le dio el visto bueno. «Recibí un correo que decía que mi libro no cumplía las pautas, pues solo querían vender a sus clientes publicaciones de fuentes oficiales» , explica para, a continuación, añadir que es «un ataque a la libertad de prensa».

Un mazazo que cambió sus planes porque solo venderá el 15% de lo que podría abarcar con la plataforma estadounidense. Sin embargo, tras el disgusto inicial y haber recibido el apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y de la Red de Colegios de Periodistas de España, no se achantó y buscó la manera de que esas historias vieran la luz. Consiguió que la editorial leonesa Cultural Norte le diera el impulso que necesitaba. «Desde León al mundo», celebra Lechuga, que está convencido de que la pandemia cambiará la visión porque un pequeño comercio le ha permitido «aportar su granito de arena» en la Covid-19. Es más, no descarta volver a reunir a los 19 periodistas participantes en este libro para que den su visión sobre esta situación. Su plan más inmediato es realizar una gira de presentaciones que le llevará por diferentes ciudades de todo el país.

tracking