Diario de Castilla y León

Raúl Pérez, el hombre en la gloria de vino

Hablamos con el prestigioso enólogo en una de sus etapas profesionales más dulces, tras lograr 100 puntos Parker por Viariz La Muria 2021

Raúl Pérez vinifica por parcelas. Sus elaboraciones son la máxima expresión del terroir. En la imagen, en una de las fincas que rodean su Bierzo natal.  / LA POSADA

Raúl Pérez vinifica por parcelas. Sus elaboraciones son la máxima expresión del terroir. En la imagen, en una de las fincas que rodean su Bierzo natal. / LA POSADA

Publicado por
Henar Martín Puentes

Creado:

Actualizado:

Los días de vendimia se convierten en el campo en una prueba de fuego en los que uno tiene que estar preparado para cualquier imprevisto. Son jornadas intensas, de recoger el fruto, un examen que se vive con la incertidumbre de los caprichos del cielo. Raúl Perez (Valtuille de Abajo, León, 1972) pasa esos días entre los parajes del Bierzo que le vieron nacer, y las viñas que se esparcen en distintos proyectos personales entre Gredos (Ávila), Arribes del Duero, Navarra, La Rioja o Galicia, entre otros muchos. «Ha sido una campaña exigente, el calor y las abundantes lluvias caídas han puesto a prueba la capacidad de las cepas. Cada vez se percibe más el cambio climático y de una manera más rapida», comenta a medio camino en un viaje de trabajo. Su talento por el mundo el vino le viene de lejos, conoce de una forma casi intuitiva los recovecos de la uva. Su historia familiar se remonta a mediados del siglo XVIII. Pertenece a una saga de cuatro generaciones vitícolas en El Bierzo. Una casta, pedigrí o don que le viene de cuna, aunque no hay duda de que hay que trabajárselo. Lleva desde que era un crío entre tinajas y barricas. Dejó a un lado la idea de convertirse en médico y apostó de lleno por el lo que de veras conocía, la mencía y la godello. Vinifica por parcelas y saborea una época dulce en estos últimos días de verano casi otoñal. 

El pasado 11 de agosto su vino Viariz La Muria 2021 se alzó con los codiciados 100 puntos Parker en la prestigiosa publicación estadounidense The Wine Advocate, lo significa lo mismo a que te abran las puertas de la gloria. Un hito que en España tan solo han podido experimentar una veintena de referencias. En la comarca de El Bierzo hasta ahora solo ‘La Faraona’ de Descendientes J. Palacios los había obtenido (una hazaña que ha obrado hasta en dos ocasiones: en las añadas 2014 y 2018). «Nunca ha habido mejores y más interesantes vinos en el Bierzo que ahora», señala el experto Luís Gutiérrez en su último informe para Robert Parker. Los vinos del Bierzo consiguen las mejores puntuaciones de la historia: 42 vinos excepcionales y 157 excelentes.

LA MURIA, UN VINO DE ALTURA

Para Raúl Pérez era su ‘primera vez’; anteriormente había acariciado las puertas del cielo, rozando los 99 puntos en varias ocasiones, pero nunca llegando a entrar en el selectísimo club de ‘elegidos’. «Además de alegría, claro está, lo que me ha generado estos 100 puntos Parker es un alivio, una relajación interior porque no sé porqué (no es que dude de mis vinos) pero en algún momento he sentido la presión por el hecho de que algún sector crítico no entendiese lo que quería expresar con mis creaciones. Los 100 puntos Parker me han generado un alivio muy grande, ha sido como alcanzar la parte alta de una montaña, algo que cuesta mucho trabajo y esfuerzo subir y ahora mismo estoy disfrutando en el camino, muy relajado. Es como entrar a formar parte del club de las 3 estrellas Michelin», sostiene con un tono de gracia. 

Resulta paradójico escuchar a alguien que ha sido catapultado en más de una ocasión como ‘El Mejor Enólogo del Mundo’, que ha sido catalogado en medios internacionales como gurú y genio  a la hora de conocer las fermentaciones del vino, que ha vivido al margen de egos y de medallas, que entrar en este selecto club de los 100 puntos Parker haya supuesto satisfacer una asignatura pendiente. 

A lo largo de su carrera Raúl Perez se ha obstinado en sacar lo mejor de cada parcela de este entorno único donde se conservan cepas centenarias. Al igual que un artista con un pincel, cada elaboración es un óleo personal de un paisaje, una escenificación de un terroir. Su prioridad es ejercer la mínima influencia en la uva, consiguiendo así vinos no estandarizados. Sus elaboraciones son respetuosas con el propio ciclo.

Aunque aún no ha salido al mercado, La Muria ya ha dado mucho de qué hablar. Se trata de un vino elaborado con uvas de la viña más alta de El Bierzo, a 1.045 metros de altitud sobre el nivel del mar para ser precisos. Siete hectáreas de viñas viejas de mencía que ofrecen un rendimiento exiguo: no más de 5.000 kilos de uva, lo que ha permitido obtener en torno a 900 botellas de un vino elegante y de gran complejidad. "Sorprendente, fragante, floral, con muchos matices, profundo y complejo, un paladar potente y taninos muy finos, con una mineralidad muy sutil", describe Luis Gutiérrez en su informe. Los racimos maduros de este viñedo fueron sometidos a una fermentación con levaduras autóctonas, seguida de una pisada tradicional y un proceso de maceración de dos meses. Posteriormente, el vino maduró en una barrica de 500 litros de larga trayectoria y otra barrica convencional. Una verdadera joya enológica que cautiva con su carácter distintivo y su perfil sensorial excepcional.

Viariz La Muria 2021 es la primera añada que se comercializa de este vino que está llamada a alcanzar precios desorbitados en el mercado y a convertirse en mito. Un vino que forma parte de un proyecto que lideran Raúl Pérez y Alfonso Carrascosa, junto a un grupo de inversores. Para elaborarlo, el grupo adquirió viñas a Descendientes de J. Palacios, la bodega que poseen en el Bierzo Álvaro Palacios y su sobrino, Ricardo Pérez. 

A sus cincuenta años Raúl Pérez llega a la madurez de un sabio con cara de niño. Este verano su querido pueblo Valtuille de Abajo, le ha homenajeado dedicándole una calle a su nombre. "No me puedo quejar, me siento muy afortunado con los reconocimientos que he tenido. Aquel día que descubrí la placa sentí muchas emociones. Fue muy especial. La gente de mi pueblo siempre me ha tratado muy bien, para mi todo esto es un regalo".

PROYECTO EN LANZAROTE

Tras recorrer miles de kilómetros alrededor del mundo con proyectos arriesgados, este «hombre de campo y viña» como se autodefine, disfruta de un momento de calma. En la actualidad está embarcado en sacar adelante un proyecto en las Islas Canarias, concretamente en Lanzarote, con Stratvs, una bodega situada junto al Parque Nacional de Timanfaya. "Lo llevaba un chico de Ribera del Duero que falleció, tomé el testigo y me quedé anclado al proyecto" , relata. Pérez procura que los vinos tengan la menor intervención sobrenatural posible para así mantener las tipicidades características de la isla. El resultado: unos vinos donde se siente el carácter salino y volcánico de la isla, el terreno, el clima y la añada.

Se trata de un nuevo reto más de los múltiples que ha ido desarrollando a lo largo de su carrera en distintos rincones del mundo. Sin embargo, los sueños de este berciano están puestos en casa. "No quiero parar pero me cuesta irme muy lejos. Me gustaría darle valor a todos los proyectos del pueblo, depurarlos,  poder colaborar y poner mi grano de arena a Valtuille, mi pueblo y darle valor. Me gustaría que seamos ‘La Pequeña Borgoña’", afirma. 

Hombre enamorado de la naturaleza, Pérez, apodado como ‘el mago de El Bierzo’ o ‘el filósofo del vino ’ promete seguir dando alegrías para esta comarca con elaboraciones únicas, llenas de autenticidad.   

tracking