Los viñedos vallisoletanos de Pago de Carraovejas, entre los 100 mejores del mundo
En línea con el cuidado del medio ambiente, la bodega, situada en Peñafiel, recibe el distintivo WfCP+, un nuevo nivel de excelencia dentro de la certificación Wineries for Climate Protección, el primer y único sello específico del sector del vino del ámbito de la sostenibilidad
El viñedo vallisoletano de Pago de Carraovejas, en Peñafiel, se sitúa entre los ‘100 Mejores Viñedos del Mundo’ por la publicación World’s Best Vineyards, gracias a su profundo compromiso con la sostenibilidad y la viticultura de precisión, y a la singularidad de sus viñedos.
Con el foco puesto en el viñedo como origen del carácter y la emoción de un vino, la publicación World’s Best Vineyards ha elaborado una lista para identificar los 100 Mejores Viñedos de Mundo utilizando múltiples criterios como el uso de métodos de viticultura respetuosos con el entorno, la belleza de sus paisajes, el cuidado de la biodiversidad del terruño y la preocupación por la sostenibilidad.
Esta clasificación, en el que se destacan distintas zonas productoras del viejo y nuevo mundo, ha reconocido el viñedo de Pago de Carraovejas con la posición número 81. El paisaje de la finca de Carraovejas completa, junto a otras prestigiosas bodegas, esta lista liderada por el terruño de Zuccardi Valle de Uco en Mendoza, Argentina. En ella encontramos, además, otras seis bodegas españolas: Marqués de Riscal, Tío Pepe, Familia Torres, Abadía Retuerta, Bodegas Tradición y Marqués de Murrieta.
“Para nosotros el terruño y su cuidado siempre ha sido un aspecto prioritario porque concebimos estos viñedos singulares como un legado que debemos custodiar para las futuras generaciones. Este reconocimiento nos enorgullece y nos anima a seguir trabajando en la mejora continua de nuestra finca”, comenta Pedro Ruiz.
Pago de Carraovejas siempre ha mostrado una especial preocupación por el estado de sus cepas y la biodiversidad de su terruño, con el manejo del viñedo con viticultura ecológica y la implementación de la transformación digital también en el campo para conocer con mayor precisión el estado de las parcelas y tomar mejores decisiones. Además, en la búsqueda de la excelencia en la salud de sus plantas, el equipo de viticultura lleva ya más de tres años trabajando con los “maestros podadores” de Simonit&Sirch, con el objetivo de prolongar la longevidad de sus cepas, evitar de forma natural las enfermedades de madera y conseguir un viñedo sano y equilibrado capaz de trascender al tiempo y a las generaciones.
Nueva categoría de excelencia en la certificación WfCP
En reconocimiento a este profundo compromiso con la sostenibilidad, Pago de Carraovejas ha recibido también un nuevo distintivo de excelencia en el sello de Wineries for Climate Protection con la concesión del nivel plus, WfCP+; convirtiéndose, junto a Bodegas Torres, en una de las dos únicas bodegas a nivel internacional en recibir esta nueva categoría del respetado sello.
Wineries for Climate Protection es la primera y única certificación del ámbito de la sostenibilidad específica del sector del vino, nació en 2011, de la mano de la Federación Española del Vino (FEV), con el objetivo de aunar esfuerzos en el cuidado del medio ambiente actuando en cuatro pilares fundamentales: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), gestión del agua, reducción de residuos y eficiencia energética y energías renovables.
De la evolución de este sello nace una categoría plus (WfCP+), ‘Spanish Wineries for Emission Reduction’ que requiere una mayor exigencia en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Un porcentaje de más del 32% de energía renovable y autogenerada y la reducción en el último año de un 19% en su huella de carbono son algunos de los logros que han permitido a Pago de Carraovejas conseguir esta nueva categoría. Además, para acceder a este nivel WfCP+ se exige un plan de reducción de la huella de carbono a medio plazo del 35% para 2030, objetivo que la bodega ya casi ha alcanzado, registrando una reducción ya efectiva del 34% en su última medición certificada.
Tanto la obtención de esta nueva categoría plus del WfCP, como este registro de datos positivos, responden al compromiso de Pago de Carraovejas con la sostenibilidad y el cuidado del entorno, una responsabilidad extensible al conjunto de todas las bodegas que componen Alma Carraovejas.