Los tres frentes de Félix Solís

Altos de Tamarón, Bajoz y Blume son tres de los vinos emblemáticos de Félix Solís que destacan entre sus  marcas  procedentes de sus  tres bodegas en la región.  Los tres están presentes en el mercado a través de la alimentación y de la hostelería. Cada una de estas etiquetas se identifican con tres de los cepajes con más presencia comercial, la blanca verdejo, la tempranillo y la tinta de Toro.  Hace muchos años, Manolo Fariña, que no es dudoso para nada, me dijo que la llegada de nuevas bodegas era bueno y necesario y añadía: pero que  vengan del mundo del vino y que conozcan el mercado y el oficio.

Esta vara de medir me ha acompañado durante  décadas. Por ello quiero descorchar esta añada en la sección de vinos de La Posada por una de las inversiones que mejor lo ha hecho y lo puede demostrar aunque su volumen e implantación haya generado reticencias ante la competencia. Se trata del grupo manchego familiar Félix Solís.

Casualmente en una de sus bodegas, en Morales de Toro, Félix Solís hijo, hace apenas unos días   que por sus venas corría sangre del Duero mucho antes de que su familia construyese la bodega en Olmedillo de Roa , pues ese pueblo ribereño y burgalés era el de su madre. Felix es el responsable  comercial y miembro de una saga nacional de unos de los  diez grupos de vinos  más potentes del mundo y el primero en España en volumen e implantación  en los mercados y con una facturación anual de 350 millones de euros. De niño, me dice Félix “iba a las vendimias primero en Valdepeñas y después en Burgos”.

Las inversiones de Félix Solis en Castilla y León en torno a los   30 millones de euros han supuesto uno de los activos más  sólidos del sector. Y aquí no se puede esgrimir con frivolidad lo de “menosprecio de la cantidad  y alabanza de lo mínimo”. Para el sector del vino de la región la participación de Félix Solis  y su volumen de ventas es clave,  por el caudal de inversiones realizado en torno a los tres centros de producción con más de un centenar de empleos generados, y por su perfil elaborador  por encima del viticultor, que garantiza la compra de uva en los territorios.

En los 2000, Félix Solis padre me aseguró que su inversión en bodega era invertir en los viticultores, de ahí que sus proyectos no incluyan viñedos propios . En 2005 se construye Pagos de Rey en Olmedillo de Roa (Burgos) con una producción media actual de unos doce millones de botellas; En 2005 tras la adquisición de una bodega se abre la de Rueda (Valladolid) con casi 10 millones y en 2008 es en Morales de Toro ( Zamora) cuando tras adquirir la  cooperativa la convierte en bodega y museo  además de comercializar cerca  de 14 millones de botellas.

Lo que supone un fuerte respaldo a la viticultura de las zonas. Félix Solís es líder en las tres denominaciones de origen, Ribera del Duero, Toro y Rueda en volumen de contraetiquetas. Con un total de cerca de 40 millones de kilos de uva que llegan a sus lagares cada vendimia.  En la actualidad  comercializa entorno a los 35 millones de botellas procedentes de las tres bodegas , con un 40% en la exportación. 

Pero además, el nivel de calidad de sus vinos está siempre avalado por los consejos reguladores, por los criterios técnicos  y la procedencia de la materia prima sana y local , además de obtener una  buena respuesta  en los  concursos y menciones de los prescriptores. 

Siempre que continúe el camino actual y mantenga los criterios de calidad  los vinos de este grupo son una garantía para los consumidores por  sus precios  razonables y para los viticultores de la región , eso sí sometidos a su política de precios de la uva. Aun así, conviene no despistar al consumidor con esa  teoría matizable de lo poco es bueno y lo mucho menos bueno… al final manda la nariz del catador que hoy detecta con claridad lo malo y lo bueno y valora la relación calidad precio.

DIRECCIÓN : Morales de Toro, Olmedillo de Roa y Rueda. 

WEB : www. felixsolis.com