Diario de Castilla y León

La hoja de ruta que realiza tu análisis de sangre

El Río Hortega instala un gestor inteligente de muestras que permite unificar en una plataforma tres tipos diferentes de prioridad

Rosa María Lobo Valentín, jefa en funciones del Servicio de Análisis Clínicos del Río Hortega. - J. M. LOSTAU

Rosa María Lobo Valentín, jefa en funciones del Servicio de Análisis Clínicos del Río Hortega. - J. M. LOSTAU

Publicado por
Estibaliz Lera

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Es una fotografía de lo que está pasando en este momento por nuestras venas. Aporta información muy valiosa sobre enfermedades; por ejemplo, en ocasiones las plaquetas aumentan como reacción a una patología transitoria o crónica o en casos de hemorragia aguda, o los niveles altos de colesterol se asocian a mayor riesgo de infarto de miocardio y otras patologías cardiovasculares. Y es que la sangre transporta nutrientes y envía señales al cuerpo. Para un ciudadano de a pie es un jeroglífico muy complicado de descifrar, pero para los profesionales con un solo golpe de vista pueden saber qué pasa al paciente que tienen delante.

Por este motivo, los análisis de sangre sirven para vigilar una afección, averiguar el tratamiento adecuado o evaluar el funcionamiento de diferentes órganos del cuerpo, como el hígado, los riñones, el corazón o el tiroides. Ahora bien, desde que se extrae sangre al paciente hasta que se devuelve el informe con el resultado. ¿Qué pasa? ¿Cuál es el periplo que realiza una muestra? Este viaje es similar en todos los centros hospitalarios, si bien existen peculiaridades que modifican este particular recorrido. 

En este punto, el servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid instaló una nueva cadena de bioquímica e inmunoquímica, ya que tiene «un impacto positivo» sobre el resto de los servicios. Es importante destacar, subraya, que el 70% de las decisiones médicas que se toman se hace en base a los resultados de laboratorio, por lo que las muestras tienen «una importancia decisiva» en la atención de los pacientes.

«Nuestro hospital incorporó hace 10 años la automatización en la gestión y análisis de muestras , y pasado este tiempo valoramos su renovación con el fin de garantizar que cumplimos con los tiempos de respuesta pactados para la realización de las analíticas y para optimizar los recursos humanos, en concreto en lo que se refiere a la necesidad de técnicos superiores de laboratorio de diagnóstico clínico», explica Rosa María Lobo Valentín, jefa en funciones del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. 

Para dar respuesta a estos objetivos, optaron por un sistema automatizado de gestión de muestras diseñado para que los tubos con las muestras de los pacientes viajen de equipo en equipo, en un proceso donde lo más importante es la priorización, que consiguen mediante un gestor inteligente de muestras capaz de funcionar diseñando rutas de trabajo con una capacidad de 1.200 tubos por hora.

«Nuestro gestor elabora una ruta detallada para cada tubo y consulta al sistema de información qué pruebas se deben realizar en cada uno de los autoanalizadores y con qué prioridad. Priorizar es importante para prestar a los pacientes una atención adecuada, pues no es lo mismo un tubo con determinaciones urgentes, con un tiempo de respuesta de 35 minutos, que una petición de un paciente hospitalizado que precisamos que esté, como máximo, a las 11 de la mañana», detalla para, a renglón seguido, añadir que el programa de gestión de la cadena automatizada conoce a priori en qué posición del almacenador de muestras (con capacidad para 13.000 tubos) va colocado el tubo, por si fuera necesaria su salida para comprobaciones o ampliación de la petición con nuevas pruebas.

El gestor inteligente de muestras instalado en este servicio les ha permitido unificar en una única plataforma muestras con tres tipos diferentes de prioridad (urgentes, hospitalización y atención primaria junto con consultas externas), anteponiendo siempre las peticiones urgentes para conseguir tiempos de respuesta cercanos a los 35 minutos. «La tecnología implantada con nuestro gestor unido a una cadena con cuatro carriles permite que las muestras urgentes adelanten a muestras con menor prioridad para dar los resultados del análisis en los tiempos requeridos por los médicos solicitantes y conseguir la óptima atención de nuestros pacientes», sostiene Lobo Valentín. 

Además, añade, poder incluir el máximo número de pruebas en cadena no precisa la presencia de un técnico de laboratorio para mover tubos de un equipo a otro, con lo que los tiempos muertos disminuyen considerablemente . «Este gestor inteligente es único en nuestra comunidad autónoma y en ningún otro servicio de análisis de Castilla y León se trabaja integrando todos los tipos de muestra en una única plataforma, aparte de que es el quinto servicio en España que unifica muestras urgentes y rutinarias», celebra. 

Desde el punto de vista de implicación de las personas, la jefa en funciones del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid sostiene que se han unificado los grupos de trabajo y las actividades necesarias para procesar los tubos de pacientes hospitalizados a primera hora de la mañana, que son realizadas por el turno de noche para conseguir que los resultados estén disponibles sobre las 10 de la mañana.

Otro valor añadido de esta nueva forma de trabajo, sostiene, es que ha repercutido positivamente sobre los médicos, al hacer posible que las muestras de rutina y urgencia caminen de la mano compartiendo la misma plataforma. «La unificación tecnológica nos permite monitorizar a los pacientes utilizando siempre la misma metodología», indica Lobo Valentín, antes de señalar que, desde el punto de vista de la gestión financiera, en una economía de escala se consiguen mejores precios por determinación, al disminuir el número de autoanalizadores necesarios, hecho importante también porque la sanidad debe ser «sostenible y hay que conseguir trabajar con la máxima calidad y al menor coste posible». 

¿Cómo surgió este proyecto? Relata que, tras 10 años de uso, la anterior cadena había sido sometida a una fuerte carga de trabajo y que, gracias al buen hacer del equipo humano del centro vallisoletano y a la presencia de un técnico de equipos de Beckman Coulter trabajando in situ con estos profesionales día a día, han conseguido que haya sido la que más largo recorrido ha tenido de todas las de ese modelo. Sin embargo, subraya que era oportuno cambiarla por un modelo tecnológicamente más avanzado. «En el hospital de Orense nos dieron el impulso definitivo al contarnos y ver por nosotros mismos cuáles eran las ventajas del nuevo gestor de muestras», apostilla. 

Tras la visita al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, se firmó el compromiso con Beckman Coulter para el inicio de los trabajos, aproximadamente en abril del año 2021. Primero se trabajó con los autoanalizadores no conectados a la cadena de transporte de muestras ( stand alone), para lo que tuvieron que contratar a técnicos de laboratorio adicionales, mientras se construía su cadena y el gestor DxA5000 en Múnich. 

Más tarde, en enero del año pasado, se empezó a trabajar con el número gestor de muestras. Para ello, de manera previa, se realizaron todas las tareas de formación de técnicos y facultativos. «La formación corrió a cargo de Juan Carlos Cabezas, técnico de Beckman Coulter, que ha conseguido que nuestro gestor no pare y nunca dejemos de entregar los resultados de los análisis». Esto, a su parecer, demuestra que las empresas de tecnología sanitaria no son un mero proveedor, sino que se puede establecer con ellas colaboraciones que aporten valor y que acaben traduciéndose en un beneficio para los pacientes.

De cara al futuro, adelanta que incorporar las innovaciones tecnológicas es «imprescindible» si se quiere que el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid sea puntero. En esta línea, después de 12 años en la nueva ubicación y tras la renovación tecnológica realizada en el área de Bioquímica-CORE, ven necesario seguir innovando en otras áreas como son el cribado de preeclampsia –patología grave en las gestantes que no se realizaba de forma completa en nuestra área–; la monitorización de fármacos y la introducción de nuevas pruebas en el área de genética. 

Sobre este punto, informa de que son referencia para toda la Comunidad Autónoma, mediante las pruebas arrays CGH –indicadas en retrasos madurativos en pediatría o alteraciones ecográficas en gestantes–, exomas en prenatal –malformaciones en varios órganos, cardiopatías o patologías renales– y postnatal –sorderas, cardiopatías, epilepsia–, así como con el proyecto de patología molecular, tan importante para los pacientes oncológicos.

De igual forma, tienen planes para seguir con la acreditación por la norma UNE:EN:ISO 15189:2012 para laboratorios clínicos gracias al apoyo de la gerente Belén Cantón y el director médico Fernando Alves. «Este tipo de acreditaciones son fundamentales, ya que garantizan la calidad técnica del trabajo realizado en el laboratorio». 

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