Diario de Castilla y León

Un dique para corregir la erosión del terreno

La empresa Agresta idea y patenta un sistema modular escalable en altura y anchura, elaborado en hormigón reciclado, para recuperar las cárcavas ocasionadas por las lluvias y la ausencia de cubierta vegetal.

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N.F. /SORIA
Valladolid

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El cambio climático ha traído consigo episodios recurrentes de fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias torrenciales, y con ellas el problema de la erosión del terreno es cada vez más grave convirtiéndose en  una amenaza real para los cultivos al perder la parte más fértil del suelo. Esta erosión comienza a ser muy evidente con la formación de cárcavas en los suelos que no tienen cubierta vegetal y que próximamente va a ser obligatoria mantener para percibir las ayudas de la PAC a partir de 2023. 

Ante este problema, la empresa Agresta Sociedad Cooperativa, que cuenta con una de sus oficinas en Soria, ha desarrollado un conjunto de soluciones innovadoras, entre las que destaca un sistema de diques modulares, que ha patentado, para corregir las cárcavas del terreno originadas, fundamentalmente, por las lluvias y la falta de cubierta vegetal. 

Todas estas soluciones formaron parte del proyecto Innolivar, financiado al 80% por el Ministerio de Ciencia e Innovación y al 20% por la Inteprofesional del Aceite de Oliva. Los trabajos se dirigieron en un principio a corregir las cárcavas en las plantaciones de olivos en Andalucía, donde se había detectado una pérdida de suelo muy grave. El desarrollo lo realizó la oficina de Agresta en Sevilla, en colaboración con la Universidad Córdoba, pero el dique de Agresta se puede utilizar en cualquier terreno con cárcavas, explica Beatriz de Torre Barrio. 

El equipo de Agresta ha combinado las últimas tecnologías en teledetección, como drones, satélites e imágenes LiDAR en las herramientas que han generado para ofrecer soluciones que fueron dirigidas a atajar este problema y en el que un equipo de expertos trabajó en tres líneas. La primera consistió en el desarrollo de una herramienta  de análisis de evolución del paisaje, la segunda, un estudio de semillas para plantar cubierta vegetal que fuese compatible con los olivos y la tercera, un sistema modular de diques para colocar en los suelos que ya tienen cárcavas. Este último es el más innovador y el que Agresta ha patentado y ha comenzado a comercializar. 

El análisis de la evolución del paisaje se  plasmó a través de una herramienta on-line, utilizando un Sistemas de Información Geográfica para detectar zonas con posibles pérdidas de erosión. Agresta ha procesado datos topográficos, relacionados con la pendiente de los terrenos y el área de concentración, que ha obtenido con imágenes LiDAR (vuelos aerotransportados) combinándolos con imágenes captadas por drones y satélites. Todo ello se encuentra en un portal informático que se puede consultar para detectar las pérdidas del terreno. Para hacer un informe más exhaustivo se «requeriría una visita al terreno por nuestra  parte», explica Beatriz de Torre. Esta herramienta solo está disponible para hacer consultas en las provincias de Jaén y Córdoba, pero se puede habilitar para otros territorios, de hecho la empresa ha comenzado a trabajar para utilizarlo en La Rioja. 

La segunda línea de estudio consistió en realizar una selección de semillas para generar cubiertas vegetales en  los olivares, que por tradición en sus modos habituales de gestión elimina la vegetación que cubre el suelo, lo que genera graves problemas de erosión que tienen los agricultores. Así se ofrecen semillas para plantas que pueden crecer en los olivares sin entrar en competencia con las necesidades de agua. La cubierta vegetal es muy importante para combatir la erosión de los suelos. 

La tercera línea de este proyecto de investigación es la más innovadora y también es la que ha permitido a Agresta tener una patente, junto la empresa Vialca y la Universidad de Córdoba. Se trata de un sistema de diques modulares, elaborados en hormigón, ideados para colocar en los suelos con cárcavas, sobre todo para los espacios que carecen de piedras,  muy utilizadas para hacer gaviones y escolleras.  

Cuando la empresa comenzó a diseñar esta solución tuvo en cuenta que fuese un producto fácilmente manipulable y cuya colocación no requiriese del uso de maquinaria, ni de morteros u otros aditivos  y por eso se pensó en bloques de hormigón hechos con áridos reciclados, de 25 centímetros de alto y 40 centímetros de ancho, de forma cónica y con hueco en el interior.  Está formado,  al menos, por tres cavidades troncocónicas que «permite su montaje como un lego»,  por lo que es escalable en anchura y en altura, puntualiza Beatriz. 

El equipo de Agresta llevó a cabo diversos análisis para definir el formato y las características de los módulos  para su dique. En primer lugar se realizó un análisis aplicando el método de los elementos finitos, que consistió  en el modelado de productos y sistemas en un entorno virtual, que permitió resolver los problemas estructurales o de rendimiento. Así se analizaron los efectos de la geometría de la pieza, tanto en términos finitos como en términos de tensiones y deformación, con lo que se obtuvo un diseño optimizado desde el punto de vista de su comportamiento mecánico.  En segundo lugar, se llevó a cabo un análisis del comportamiento hidrodinámico del conjunto de celdas y los ensayos realizaron en una finca de Córdoba, en la que se comprobó la utilidad. 

Beatriz de Torre Barrio  subraya que una de las principales innovaciones de este dique es que utiliza celdas que no están rellenas y «eso permite que tenga un efecto amortiguador en el periodo de lluvias, una de las principales causas de las cárcavas». Además la empresa propone combinarlo con la colocación de empalizadas vegetales, restos de podas y residuos de las fincas que pueden ser reutilizados, de tal manera que se mimetiza con el entorno. 

La responsable de la empresa indicó que ya se ha comprobado la utilidad de este dique en los olivares, pero también es una solución idónea para las pérdidas de suelo tras los incendios forestales. 

Agresta se constituyó en el año 2000 como una cooperativa en sedes en Soria y Madrid para dedicarse a la gestión y planificación forestal, en la que el componente de la investigación y la innovación ha ido cobrando presencia en las dos décadas de actividad. En la actualidad cuenta con una red de siete oficinas con presencia además en Saldaña (Palencia), Sevilla, Castellón, Cuenca y Pamplona. 

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