Huertos cultivados desde el aire
Nebbie desarrolla una tecnología única en el mercado indoor que permite ahorrar más del 90% de agua en el cultivo / Este sistema se adapta a todo tipo de lugares por su verticalidad
La tierra ya no es necesaria para cultivar, los cultivos pueden crecer en el aire, más bien en un ambiente donde el agua con nutrientes juega un papel clave. ¿Magia? Aeroponía, una técnica para cultivar plantas en entornos de niebla sin hacer uso de suelo. Una semilla que plantaron un grupo de emprendedores durante el confinamiento. Nebbie es tecnología y sostenibilidad, es un huerto casero aeropónico de alta presión. «Esto significa que las plantas crecen sin tierra, sus raíces desnudas están suspendidas en el aire y absorben directamente los nutrientes, que son nebulizados», detalla José Luis Román, fundador y director de tecnología de la startup segoviana.
Este sistema combina la aeroponía de alta presión con IoT integrado. «Mediante wifi y con avisos a través de su aplicación y señales luminosas en el equipo, se controla de una forma sencilla datos sobre el nivel y calidad del agua, los nutrientes, la temperatura, los niveles de iluminación, el espectro luminoso… Todo esto permite optimizar el cultivo en función de las plantas que tengamos y su fase de crecimiento».
En esta línea, indica que Nebbie ofrece la posibilidad de cultivar todo tipo de plantas, de fruto, de hoja verde, aromáticas, de flores, medicinales, brotes, entre otras, en cualquier lugar y época del año gracias a su iluminación inteligente. «Está pensado para llenar de belleza tu hogar, porque, además, es una pieza de decoración única con personalidad propia, que mejora el espacio en el que se integra», apunta.
Y es que, tal y como defiende José Luis Román, su diseño depurado con influencias arquitectónicas, sus diferentes ángulos parecen romper la simetría, ya que cada perspectiva es diferente, aportando «misterio y singularidad» a tu hogar. De hecho, compara este huerto con colocar una obra de arte en tu casa. «Todo cambia».
¿Por qué? Argumenta que es el primer sistema que utiliza aeroponía de alta presión en huertos caseros. «Para que un sistema pueda considerarse aeropónico las microgotas deben tener entre 5 y 50 micras de diámetro. Con estos tamaños de gotas es cuando se consigue aprovechar al máximo todas las ventajas de la técnica». En esta línea, subraya que combinar esta tecnología con IoT integrado en un diseño compacto ha hecho a este equipo segoviano buscar soluciones innovadoras pendientes de patente.
La magia que se encuentra detrás de Nebbie se basa en una tecnología desarrollada por la NASA en los años 60, pero en realidad es un método que la propia naturaleza utiliza. Por ejemplo, las orquídeas crecen sobre troncos de árbol en climas tropicales, absorbiendo el agua y los nutrientes de la atmósfera hipercondensada de estos climas.
«La nebulización de nutrientes es el desencadenante de un proceso sorprendente en las raíces. Siempre que está bajo alta presión, las raíces desarrollan una zona de subraíces, que optimiza tanto los procesos de respiración como la transferencia de nutrientes. Esta adaptación al nuevo entorno se puede ver a simple vista», sostiene Román, quien recalca que la mejor carta de presentación es que es el sistema de cultivos de plantas de interior más eficiente que existe.
Otro valor añadido, en su opinión, es que la aeroponía de alta presión y su sistema IoT integrado posibilitan optimizar todos los recursos que intervienen en el cultivo: agua, energía, tiempo y espacio. Sobre el agua, el fundador y director de tecnología de la startup segoviana concreta que gracias a la tecnología aeropónica, y la optimización de las fases de respiración y absorción de nutrientes por las raíces, se consigue que el consumo de la sustancia más elemental para la vida se reduzca en más de un 90%, lo que supone un ahorro de 4.000 litros de agua cada año por cada Nebbie. En este punto, deja claro que se pueden cultivar hasta 12 plantas, y su depósito de cinco litros puede estar sin rellenarse hasta dos meses, lo que implica «una gran ventaja».
En cuanto a energía, asegura que las plantas crecen hasta tres veces más rápido que en los cultivos tradicionales en tierra. Esto hace, según indica, que puedas plantar hasta seis cosechas anuales de tomates en tu casa, sin tierra, ni plagas, ni pesticidas. Un punto a favor que se suma a que el gasto anual es de 350 kilovatios por hora, lo que equivale a 20 céntimos de euro al día, que entrañan un uso seis veces más sostenible de la energía en comparación con otras alternativas de cultivo como podría ser un sistema hidropónico.
El tiempo también es esencial en esta tecnología. Las razones son taxativas. La inversión es mínima; de hecho, José Luis Román tiene claro que con esta tecnología sus usuarios disfrutan de la parte placentera de cultivar y se olvidan de la menos divertida, como son las plagas, las dudas en cuanto a la cantidad de agua que se necesita, el momento en el que abonar o si hay suficiente luz.
El broche a las ventajas lo pone el espacio. Los creadores de este sistema señalan que es el único huerto de interior diseñado para las casas del futuro, tanto por la funcionalidad compacta de su diseño vertical, como por su belleza.
Reconoce que la idea llevaba rondando en el equipo desde hacía varios años, ya que son amantes de las plantas y el ahorro de agua y nutrientes. «Quien ha tenido un huerto, por pequeño que fuera, sabe la cantidad enorme de agua que necesita. De igual forma, nos parecía importante poder tener plantas en cualquier rincón de tu casa, sin importar lo oscuro o pequeño que fuese. Y con todo esto en mente, un día surgió la idea leyendo un artículo de las investigaciones de la NASA sobre cultivo sostenible y aeroponía», relata José Luis Román.
El fundador y director de tecnología de la startup segoviana insiste en que hay varios aspectos que hacen único a Nebbie. En primer lugar, la aeroponía de alta presión, «compleja de aplicar a un equipo casero, esto ha sido un gran reto para el departamento de ingeniería». Otro aspecto único es la iluminación, esta tecnología dispone de un sistema de iluminación muy versátil, que permite seleccionar no solo la potencia luminosa sino también su espectro, pudiéndose adaptar a los tipos de plantas que tengas y a su fase de crecimiento.
Aparte de su diseño, Román dice que la calidad de los materiales también diferencia a este sistema, que está fabricado por corcho natural, acero inoxidable y madera de roble, y en Europa: España, Portugal, Suiza, Francia y Reino Unido. «Tomamos esta decisión porque confiamos en el diseño europeo y sus estándares de calidad y por el compromiso de Nebbie con la sostenibilidad, que debía comenzar en la fabricación para evitar que el producto recorriese medio mundo antes de ser empaquetado», admite.
Es verdad que tienen una excelente relación con todos los suministradores y socios, si bien, a su parecer, tiene que alcanzar objetivos reales para despertar el interés de inversores. Por este motivo, han lanzado una campaña para tomar el pulso al mercado internacional y ver en qué países puede tener mejor acogida un producto de calidad y de las características del diseñado por este equipo segoviano.
El proyecto, seleccionado en la primera Convocatoria Global de 2020 por Segovia Open Future y que ha formado parte del hub La Cárcel_Segovia Centro de Creación, es mucho más ambicioso. José Luis Román adelanta que quieren desarrollar un sistema aeropónico de alta presión orientado a la producción de plantas de alto valor a gran escala. JOSÉ LUIS ROMÁN / FUNDADOR Y DIRECTOR DE TECNOLOGÍA DE NEBBIE «La burocrática sigue haciendo muy complicado que muchos emprendedores salgan adelante»
José Luis Román, fundador y director de tecnología de Nebbie, asegura que todo el mundo tiene claro que no se puede renunciar a la investigación y la innovación si se quiere avanzar como sociedad. «Se van dando pasos, pero en España aún estamos muy lejos del nivel de los países nórdicos, Corea o Israel». Por ello, considera que para que Castilla y León sea puntera las administraciones públicas, las universidades y la empresa privada deben ir de la mano.
José Luis Román, fundador y director de tecnología.
«Potencial humano se ha demostrado que a Castilla y León no le falta, y cada informe PISA vuelve a corroborar que la cultura del esfuerzo y el compromiso de las familias castellanas y leonesas con la educación son muy altos. Sin embargo, muchas de las personas que destacan, sea cual sea su profesión, se van a otros lugares en busca de oportunidades, aunque se queden en España, y eso es mucho potencial perdido para nuestra región», lamenta para, a continuación, añadir que la crisis ha golpeado a todos los estratos de la población, pero quizás el grupo de los que ahora deberían estar incorporándose al mercado laboral sea uno de los grandes perjudicados.
A su parecer, las administraciones se dieron cuenta hace tiempo de la importancia de su apoyo para el desarrollo de proyectos de I+D. Sin embargo, subraya que las trabas burocráticas y los impuestos siguen haciendo muy complicado que muchos emprendedores salgan adelante. «Las empresas nuevas tardan en dar beneficios y bastantes proyectos se quedan por el camino por falta de apoyo económico», apunta José Luis Román, quien deja claro que la sociedad no premia tanto como debería la innovación y el talento.