Diario de Castilla y León

La ‘app’ que controla tus constantes vitales

Investigadores de la UVA crean una aplicación que monitoriza temperatura, saturación de oxígeno y frecuencia cardiaca y respiratoria de forma silenciosa, anónima y no invasiva / Ofrecen gráficas descriptivas del estado general

Investigadores del grupo de Neurociencias Clínicas Aplicadas y Análisis de la Información de la Universidad de Valladolid. / EL MUNDO

Investigadores del grupo de Neurociencias Clínicas Aplicadas y Análisis de la Información de la Universidad de Valladolid. / EL MUNDO

Publicado por
Estibaliz Lera

Creado:

Actualizado:

Cuida tu salud en un clic. Y es que la medicina se ha convertido en una de las grandes beneficiadas de la revolución tecnológica. Son muchos los avances que ayudan en la batalla de la salud, ya que aportan información vital que indica que algo no va bien. Además, con la llegada de la pandemia de la COVID-19 se han convertido en aliados para luchar cuerpo a cuerpo con esta enfermedad que ha cambiado el ritmo del mundo. 

En esta línea, investigadores del grupo de Neurociencias Clínicas Aplicadas y Análisis de la Información de la Universidad de Valladolid (UVA) se plantearon durante los primeros días de confinamiento abordar la saturación de la atención primaria. Una de sus líneas principales es el ictus y la neurología, donde trabajan en el diseño de sistemas de monitorización y salud digital, orientados a proyectos de prevención. 

Siguiendo este camino, quisieron dar respuesta a las necesidades de la pandemia aplicando su conocimiento al coronavirus. «La finalidad era intentar dar soporte a un sistema de salud que estaba desbordado y también hacer que los pacientes no estuvieran tan aislados en sus domicilios», expone Begoña Coco, investigadora senior de la Facultad de Medicina y directora técnica del proyecto. 

¿Cómo lo hicieron? Desarrollaron una pulsera y la aplicación Soy + para monitorizar las constantes vitales –temperatura, saturación de oxígeno y frecuencia cardiaca y respiratoria– de forma silenciosa, anónima y no invasiva. La información que se recoge se envía mediante algoritmos de inteligencia artificial a los profesionales sanitarios y se correlaciona con las patologías previas. En función del análisis de esos datos, indica, se generan alertas para intervención rápida, o si no existe una situación de emergencia, ofrece gráficas del estado general del paciente para que el médico pueda realizar un seguimiento de su evolución.

«El objetivo fundamental de este proyecto tiene muy presente el problema de la dispersión geográfica en Castilla y León, entendiendo que todas estas tecnologías deben servir para acoger y dar soporte sanitario a las personas que viven tanto en el medio urbano como en el medio rural de la región», señala. 

La solución, tal y como explica Coco, se basa en una combinación de tecnologías digitales que cumplen sus funciones en un conjunto ensamblado. «Los dispositivos son controlados por medio de bluetooth de baja energía para maximizar la autonomía, la interacción con el paciente se realiza con una aplicación de smartphone creada para ello, y el análisis de los datos se lleva a cabo en un sistema de inteligencia artificial conectado con el equipo médico que coordina el ensayo clínico». 

Respecto a la innovación, la investigadora comenta que destaca, por un lado, por el número de pacientes que participan en el ensayo clínico –más de 500–, y, por otro, por utilizar dispositivos convencionales low cost con técnicas de inteligencia artificial para la monitorización. Además, agrega, usa inteligencia artificial para generar alertas en función de las constantes vitales del usuario y sus patologías previas para producir un sistema de soporte a las decisiones clínicas del profesional sanitario. 

En su opinión, la principal ventaja es la capacidad de reducir el tiempo entre un posible evento adverso de la enfermedad y su detección por parte del equipo médico. De manera adicional, dice que el sistema está ofreciendo millones de datos de constantes vitales que podrán ser analizados por especialistas de diferentes disciplinas para confirmar hipótesis sobre la COVID-19 que ayuden a mejorar los tratamientos actuales.

Gracias a la plataforma digital los profesionales sanitarios podrán ver la información en tiempo real sobre el usuario. «A través de esta tecnología el paciente se convierte en el centro del proceso, y pensamos que este puede ser el futuro de la atención sanitaria. Es decir, vemos que no pasa de un compartimento estanco a otro, si no que siempre está en el centro, y somos nosotros los que tenemos que gravitar a su alrededor, y eso lo estamos aprendiendo muy bien con este proyecto», defiende la investigadora de la UVA.

De igual manera, considera que un monitor médico es un dispositivo muy costoso e incómodo para el paciente que no puede ser desplegado de manera masiva, ni instalado fuera de los hospitales. Con esta iniciativa, según sostiene Begoña Coco, será posible realizar monitorizaciones masivas, mediante la utilización de tecnologías digitales convencionales, combinadas con herramientas y hábitos adoptados por la sociedad.

A esto se suma que un conjunto completo de dispositivos de monitorización reutilizable tendrá un coste inferior a 50 euros –frente a los miles de euros de un monitor médico–. Sin olvidar, agrega, el ahorro que supone que el sistema se reciba por correo en el domicilio del usuario, que podrá activarlo de manera rápida sin tener ningún tipo de conocimiento especial. 

La idea central del proyecto es, insiste la investigadora, pionera porque se basa en diseñar un sistema de monitorización remota y un sistema de apoyo a las decisiones clínicas empleando sensores en wearables de bajo coste, para que sean accesibles a la población, combinados con una aplicación para el teléfono móvil. Toda esa información se vehiculiza hasta una plataforma digital, donde llegan en tiempo real los datos que recogen los sensores sobre diferentes constantes vitales de los pacientes. Asimismo, el equipo sanitario también puede recibir mensajes de diferente nivel de alerta respecto a las constantes vitales del paciente, así como respuestas directas de cuestionarios de síntomas que se van lanzando al usuario a través de la aplicación tres veces al día.

En la actualidad están trabajando con el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, las áreas Este y Oeste de Atención Primaria, la Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación. También, celebra Coco, cuenta con la participación de empresas punteras en Castilla y León, como son las tecnológicas Luiquid Smart Techonologies y Cylstat, y otras compañías de comunicación como Knowmad Progress y Mares Virtuales.

Coco avanza que la idea es testear este sistema multimodal que han desarrollado y ver su utilidad mediante la investigación clínica en atención primaria, la cual tiene previsto comenzar a utilizarlo en abril, con una duración de entre tres y cuatro meses. En concreto, se pretende estudiar el impacto de este sistema de detección, monitorización y control remoto en el entorno de la medicina familiar, contando también con el servicio de atención de emergencias, que va a permitir dar el soporte vital a los pacientes cuando lo necesiten. Por todo ello, insiste en que el futuro pasa por considerar al paciente como el centro de las innovaciones en salud, proporcionando herramientas digitales a los equipos de atención sanitaria que ayuden a mejorar su capacidad de seguimiento remoto de las personas.

tracking