Sacyl obligada a indemnizar a los hijos de una paciente que falleció cuando esperaba una prueba

La Junta de Castilla y León acuerda una indemnización de 50.450 a los hijos de una paciente de 86 años que falleció mientras estaba a la espera de un cateterismo cardiaco (una prueba que permite al médico estudiar el corazón para identificar posibles problemas) que nunca llegó por un error de clasificación. La asociación El Defensor del Paciente, a través de un comunicado, relata que la señora sufrió el uno de septiembre de 2019 una pérdida de conciencia en su domicilio. Cuando llegaron los servicios médicos la mujer se encontraba con frío corporal y no se escuchaba el latido de su corazón. Tras realizar las maniobras oportunas durante cinco minutos, con desfibrilación incluida, el corazón volvió a latir.  

Después de reanimar a la mujer, la trasladaron al Complejo Asistencial de Segovia, donde se pidió un cateterismo cardiaco en su hospital de referencia. Permaneció ingresada en el centro segoviano a la espera de la técnica médica en reposo absoluto. Pero la paciente falleció cuatro días después de la pérdida de conciencia, mientras esperaba al traslado al Hospital de Valladolid para la realización del caeterismo. 

La resolución, acogiéndose a los argumentos del abogado del 'Defensor del Paciente', Carlos Sardinero García, sostiene que: "La paciente permaneció ingresada desde el 01/09/2019 y no se citó para la realización del tratamiento hasta el 06/09/2019, lo que determina, según lo expuesto por la Inspectora Médico, la existencia de un error en la clasificación de la paciente, no considerando el alto riesgo y no programando el cateterismo como urgente". 

A mayores, señala: "Por otro lado, en lo referente al traslado de la paciente al Hospital Clínico de Valladolid y la petición del cateterismo, se deben destacar los comentarios realizados por la Médico Inspectora en los que se reprocha una demora en la tramitación de la derivación de la paciente". 

Una demora en este trámite por un error de clasificación, la mujer de 86 años perdió la vida un día antes de recibir el tratamiento. Ahora, cinco años después del fallecimiento, la Junta de Castilla y León acuerda indemnizar a los hijos con 50.450 euros.