El nuevo estallido del Covid triplica los casos tras el verano y la vuelta al cole en Castilla y León
Las cifras de contagios semanales se disparan en cinco semanas de 1.228 a 4.314 con picos de más de 700 infectados diarios / Desde agosto se contabilizan 112 muertos, aunque apenas hay hospitalizados en la UCI
El final de la pandemia de coronavirus no implica la desaparición de la enfermedad, que según muchos expertos ha venido para quedarse como una patología respiratoria más. Al igual que otras como la gripe o el resfriado, el Covid-19 tiene escenarios en los que es más fácil su expansión. Según ha reiterado en varias ocasiones el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, la movilidad durante el verano ha ayudado a un nuevo repunte de los casos, que tras el fin del verano y la vuelta al cole han sufrido un estallido para triplicar los registros de agosto.
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Según los datos publicados por la Junta de Castilla y León, y que ahora se actualizan en viernes alternos, durante gran parte del verano se ha podido apreciar como la expansión del coronavirus se encontraba en un aumento progresivo en la Comunidad. No obstante, este crecimiento se ha hecho más evidente en las últimas semanas de la época estival, cuando se ha visto como las cifras de contagios acumulados y las de nuevos infectados se engrosaban a mayor ritmo .
Haciendo un análisis por semanas, se puede comprobar como la comprendida entre el 7 y el 14 de septiembre fue la que registró un mayor número de contagios, 4.314 . Conviene señalar, además, que la última actualización de datos por parte de la Junta ofrece cifras hasta el día 21 del presente mes. Así, esos más de 4.300 infectados que tuvieron lugar en solo una semana suponen más del triple que los 1.228 anotados entre el 3 y el 10 de agosto , cuando todavía quedaba mucha movilidad por delante.
Precisamente, esa semana de más contagios coincide, entre otras cosas, con la vuelta a las clases en colegios e institutos, con una gran cantidad de niños y jóvenes volviéndose a reunir en las aulas. No obstante, no se puede vincular directamente el inicio del curso escolar con el aumento de los casos a la vista de los datos disponibles, como tampoco se puede establecer una conexión directa con las fiestas patronales que han tenido lugar en pueblos y ciudades. De hecho, estas fecha tan solo tienen una utilidad real como marco temporal.
Por lo tanto, lo único que se puede afirmar con seguridad es que el coronavirus está circulando a día de hoy con mayor libertad que hace tan solo unas semanas, lo que a su vez provoca que en algunos momentos concretos se alcancen cifras que recuerdan a las de algunas fases de la pandemia, eso sí, las menos duras.
Siempre según los datos que ofrece la Junta de Castilla y León en la web de información acerca del coronavirus, entre el 1 de agosto y el 21 de septiembre el día en el que más contagios se contabilizaron fue el 11 del mes en curso, cuando se registraron 875 nuevos infectados . No obstante, hubo muchas otras fechas en las que se superaron los 700 casos declarados, once en concreto, y todas ellas tuvieron lugar a partir del 31 de agosto.
A la vista de todos estos datos, es imposible negar que la situación epidemiológica en Castilla y León ha ido evolucionando en las últimas semanas hacia un contexto en el que se producen más casos de coronavirus después de un verano en el que se habían convertido en algo casi anecdótico.
Sin embargo, y a pesar de todo lo anterior, las autoridades sanitarias mantienen la calma e invitan a hacer lo mismos a la población. Salvo por algunas recomendaciones como el uso de la mascarilla para las personas más vulnerables al Covid-19, la situación con esta enfermedad parece estar completamente normalizada y a ello contribuyen en gran medida las cifras de hospitalización, que en último término son las que ofrecen una fotografía fiel de cómo de fuerte está siendo el golpe del virus.
En este sentido, es cierto que la situación actual en los hospitales de Castilla y León invita a la tranquilidad, pues las cifras de hospitalizados son relativamente bajas. Sin embargo, si hay aquí un elemento determinante son exclusivamente los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), aquellas que acogen a los pacientes más graves y a los que el coronavirus más ha afectado.
En relación a los datos de hospitalizaciones, conviene señalar que aunque se actualizan al mismo ritmo que los de contagios llegan un día más allá, es decir, hasta el 22 de septiembre. Ese día eran 251 pacientes con coronavirus los ingresados en planta para el conjunto de los hospitales de Castilla y León. Se trata, además, de un dato inferior al de los dos días de referencia anteriores, puesto que el 15 de septiembre era 302 los hospitalizados y el 8 del mismo mes, 293.
De esta forma, los datos de os hospitalizados ratifican lo que muestran los de contagios. Si bien es cierto que se ha venido produciendo un repunte de las infecciones, en su mayor parte son de baja o nula gravedad , al tiempo que en los últimos días que aparecen en los datos de la Junta empieza a adivinarse cierta caída de la curva, puede que por la normalización de la movilidad y los contactos.
Por otro lado, si el 11 de septiembre se producía en la Comunidad el pico de contagios desde agosto un día después, el 12, tenía lugar el máximo de nuevas hospitalizaciones en planta dentro del mismo periodo de tiempo. Aquella jornada hubo 69 nuevos ingresos , aunque el impacto en el dato acumulado fue bastante discreto debido a que las altas también se han producido a un ritmo similar.
Con datos mucho más bajos se sitúan las Unidades de Cuidados Intensivos, donde en las últimas semanas el impacto del coronavirus ha sido mínimo. El 22 de septiembre era ocho las personas ingresadas en críticos por esta enfermedad , mientras que el pico hay que buscarlo dos semanas atrás, el 8 del mismo mes, cuando el dato se elevó hasta las 17 personas.
Y si las cifras acumuladas son bajas, también lo son las de nuevos ingresos diarios, de los que el pico se produjo el 19 de septiembre con seis personas nuevas hospitalizadas en críticos. Hay que señalar, además, que en varias jornadas de las últimas semanas ha habido días en los que no se han producido nuevas entradas a las unidades de críticos , lo que una vez más vuelve a poner de manifiesto como el golpe más reciente del Covid poco tiene que ver con su etapa más dramática.
La peor faceta del coronavirus, no obstante, continúan siendo las decenas de fallecidos que cada semana va sumando a su estadística más negra. A pesar de que la situación epidemiológica es mejor que durante las temidas olas, lo cierto es que entre agosto y septiembre hasta 112 personas han perdido la vida por causas relacionadas con la enfermedad.
Según los datos de Sanidad, en este último periodo de aproximadamente mes y medio han tenido lugar hasta tres semanas en las que se han igualado o superado las 20 defunciones. Igualmente, el 8 de septiembre fue el día que más se engrosaron las estadísticas cuando se notificaron nueve decesos.
Todo el escenario sanitario actual de Castilla y León pone de manifiesto que es posible la convivencia con el coronavirus sin que eso obstaculice el funcionamiento del sistema. Hace algunas semanas el consejero del ramo afirmaba que la actividad seguía desarrollándose con normalidad.
Sin plantas cerradas
Así lo corroboraron ayer fuentes de la misma Consejería, que confirmaron a este periódico que a día de hoy no existen plantas de hospitales cerradas para mantener a los pacientes de Covid en aislamiento. A decir de las mismas fuentes, no obstante, este es un escenario que podría darse si se considerara necesario agrupar a todos los pacientes, aunque una vez más eso no implicaría más que una cuestión organizativa.
En cualquier caso, desde el departamento que dirige Alejandro Vázquez recuerdan que estas agrupaciones de pacientes que presentan la misma patología «se hace con todas las enfermedades infecciosas» , puesto que es la mejor forma de evitar que la enfermedad se extienda por el propio centro hospitalario.
Por todo lo anterior, se puede apreciar como todos los indicios señalan en la misma dirección. El Covid ha repuntado en las últimas semanas en Castilla y León, sí, pero lo ha hecho de una forma mucho más leve y con unos efectos mucho más soportables.
Por su parte, el microbiólogo José María Eiros, en declaraciones a este periódico, explica que los más importante a tener en cuenta es la actividad «no despreciable» que tiene el coronavirus, así como su «capacidad de infectar». Tomando como ejemplo los datos recopilados por los dos hospitales vallisoletanos, el Clínico y el Río Hortega, este experto puntualiza que en la última semana epidemiológica la prevalencia del virus ha sido del 22, mientras que en la anterior era de un 18%. No obstante, en los dos precedentes se alcanzó el 30%, por lo que se puede decir que la enfermedad «se estabiliza».
Igualmente, Eiros también destaca que «el virus no ha adoptado un patrón claramente estacional», lo cual es positivo, pero defiende que la importante ahora es «seguir monitorizando» para poder conocer como avanza en las próximas semanas. No en vano, hace hincapié en que la variante Ómicron, la predominante en estos momentos, «tiene una gran ventaja selectiva» y «se impone a otras», lo que a su vez se traduce en que «circula con cierto éxito».