Diario de Castilla y León

Cuatro aeropuertos en Castilla y León, una ruina

Las terminales de Castilla y León se mantienen entre las que menos pasajeros registran de todo el país y algunas, como Burgos, arrojan cifras irrisorias

Llegada de un vuelo al aeropuerto de Villanubla. - ICAL

Foto de archivo de la llegada de un vuelo al aeropuerto de Villanubla.- ICAL

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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Volar con origen o destino Castilla y León sigue siendo algo no demasiado habitual. Mientras que los aeropuertos de otros puntos de España registran a diario miles de pasajeros, los de la Comunidad deben conformarse con unos pocos trayectos aislados , generalmente de ámbito nacional, y convirtiéndose durante varias horas o incluso días en grandes infraestructuras infrautilizadas y que incluso pueden transmitir los primeros síntomas de abandono. Es evidente que estas terminales nunca podrán contar con las cifras de los grandes nodos aéreos del país, pero llama la atención que una comunidad tan turística como ésta aparque un importante foco de captación de viajeros. En definitiva, cuatro aeropuertos castellanos y leoneses que cada vez están más cerca de convertirse en una ruina.

Según los últimos datos actualizados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través de la Dirección General de Aviación Civil, a lo largo del primer semestre del año el aeropuerto de Valladolid ha acumulado 98.893 pasajeros, los cuales le sirven únicamente para situarse en la posición 34 del ranking nacional. Todo ello, además, siendo el primero de Castilla y León en el listado, lo que permite imaginar el escenario en el que se encuentran los otros aeródromos de la Comunidad.

En este sentido, conviene señalar que entre los aeropuertos españoles que registran más viajeros que el vallisoletano no solo están los de las principales ciudades del país, como pueden ser Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia ; ni los destinos vacacionales más populares, como podrían ser las islas, Málaga, Alicante o algunos del norte del país. También la superan Gerona, Reus, La Coruña o Vitoria , por poner solo algunos ejemplos de destinos menos populares entre los turistas.

Pero independientemente de la posición que ocupe el aeropuerto de Valladolid en la lista nacional, donde figura en la mitad inferior, lo que resulta también muy llamativo es que el aeropuerto vallisoletano sigue sin recuperar el volumen de viajeros de 2019 y compensar las cifras perdidas durante la pandemia. Según los datos del Ministerio de Transportes, la terminal de Villanubla , localidad vallisoletana donde se ubica, registró hasta el sexto mes de 2023 un 20,6% menos de pasajeros que en el mismo intervalo de cuatro años atrás. Se trata de una diferencia absoluta de más de 25.000 personas que pone de manifiesto como no solo ha habido una progresión en este sentido, sino que además se han dado pasos atrás.

Hace no demasiados años, desde Valladolid había vuelos con destino a importantes capitales europeas como París, Lisboa o Londres , además de a destinos nacionales. Actualmente, sin embargo, apenas quedan algunas conexiones con la Barcelona algunos días a la semana y otras de carácter estacional a destinos vacacionales que solo se mantienen durante los meses de verano.

Y mientras esto ocurre en el aeropuerto de Valladolid, en los otros tres de la Comunidad la situación es incluso peor. El siguiente en la lista del Ministerio es el de León, alojado en la posición 39 del ranking y que entre enero y junio registró 25.679 viajeros. Al igual que sucede en Valladolid, el aeródromo leonés empeora sus cifras de pasajeros frente a 2019, en este caso cerca de un 20%. Conviene señalar, en este sentido, que los cuatro aeropuertos de Castilla y León mejoran sus cifras de viajeros frente a 2022, pero eso se debe a que ese año los datos aún era tímidos por los últimos remanentes de la pandemia de coronavirus.

Igualmente, conviene recordar que el aeropuerto de León , a través de la Diputación provincial, mantiene un consorcio con la compañía Air Nostrum, filial de Iberia, para el mantenimiento de los vuelos. Dicho de otro modo, la institución paga a la operadora para que lleve a cabo las conexiones entre el aeródromo de La Virgen del Camino y algunos destinos nacionales. La última inversión ejecutada a través de fondos del Ayuntamiento y de la Diputación asciende hasta los 2,9 millones de euros a gastar hasta 2024.

De hecho, el programa de vuelos que el Consorcio del Aeropuerto y Air Nostrum presentaron para el presente verano incluye 56.600 plazas en 586 vuelos, un 25% más que en 2022 y todos con destinos nacionales. La pregunta que surge, no obstante, es si la compañía seguiría operando desde la terminal leonesa de no existir ese respaldo económico, más aún cuando las cifras de viajeros, pese a mostrar una evolución positiva, son de las más bajas del país al menos durante el pasado mes de junio, último del que el Ministerio de transportes ofrece datos.

Por detrás de los aeropuertos de Valladolid y León se sitúa el de Salamanca , el último de la lista que cuenta con datos mínimamente reseñables. Ubicado en el puesto 42 del listado nacional del Ministerio de Transportes, hasta junio contabilizó unos discretos 6.895 viajeros. Con este dato, mejoró los registros de 2022 y empeoró de 2019, pero, al igual que le sucede a León, el cómputo absoluto sigue siendo demasiado discreto para una infraestructura de este tipo. No en vano, se trata de unas catorce veces menos volumen que el aeropuerto de Villanubla, teniendo en cuenta que la terminal vallisoletana dispone de las instalaciones y servicios mínimos para poder operar y lejos de la dotación de los grandes aeropuertos del país.

A la vista de los datos recopilados por la Dirección General de Aviación Civil se pone de manifiesto, por tanto, que más allá de la evolución que puedan sufrir los aeropuertos de Castilla y León en lo que a cifras de viajeros se refiere, estas están siempre entre las más bajas del país, lo que convierte el mantenimiento de estas infraestructuras en una ruina incapaz de verse compensada con un tráfico acorde.

Pero si el problema ya parece graven en Valladolid, León y Salamanca, en Burgos resulta clamoroso. A lo largo del primer semestre de 2023, solo 2.481 pasajeros han volado desde esta terminal en vuelo regular. Curiosamente, en el mismo periodo de 2022 la cifra de usuarios se desplomó hasta las 1.231 personas, mientras que la del presente ejercicio supone un descenso del 70,6% con respecto a 2019.

Ante la realidad de las cifras, no es descabellado pensar que el aeropuerto de Burgos está al borde del abandono cuando apenas se utiliza en ocasiones puntuales para vuelos comerciales. Curiosamente, una parte de esos pocos pasajeros contabilizados en junio fueron de vuelos extracomunitarios, lo que también invita a pensar en desplazamientos privados.

Así las cosas, el panorama para los aeropuertos castellanos y leoneses es verdaderamente desolador, con unas cifras de viajeros que no concuerdan con la variedad de destinos turísticos que tiene la Comunidad. A ello se suma que en algunos casos, especialmente en Valladolid, en los últimos años haya descendido de manera muy importante la oferta de destinos, quedando algunos trayectos de forma casi testimonial.


AERONAVES

Sin embargo, y a pesar de todo lo anterior, los datos del Ministerio de Transportes correspondientes al movimiento de aeronaves ofrecen también aspectos curiosos. El primero de ellos es que, en este sentido, es el aeropuerto de Burgos el que se sitúa en cabeza en la Comunidad. No solo eso, sino que escala hasta el vigésimo puesto del país con 11.235 aeronaves movilizadas solo en los primeros seis meses de este año, un crecimiento exponencial del 661,7% con respecto a 2019. Pero, ¿cuál es la causa de estos datos si apenas hay viajeros que vuelen desde la terminal burgalesa? La respuesta hay que buscarla en los vuelos clasificados como OCT (Otras Clases de Tráfico), donde se engloban los vuelos de aviación general y los trabajos aéreos. En otras palabras, todos aquellos servicios que no forman parte de la oferta comercial, ya sea regular o no regular.

En este mismo sentido, el segundo puesto de la tabla comunitaria y el trigésimo quinto de la nacional lo ocupa el aeropuerto de Salamanca, de nuevo impulsado por los vuelos OCT. De hecho sobre un total de 4.384, los de este tipo son 4.293. El movimiento de aeronaves en el aeropuerto salmantino, no obstante, se ha reducido ligeramente en los últimos años, con un descenso del 11,8% con respecto a 2022 y del 16,4% frente a 2019.

Valladolid, que en volumen de viajeros se situaba a la cabeza de Castilla y León, cae ahora hasta el tercer puesto y ocupa la posición 38 dentro de la tabla nacional. Esto se debe a que hasta junio tan solo ha movilizado 3.155 aeronaves, de nuevo con gran protagonismo de las utilizadas para vuelos del tipo OCT.

Finalmente, León se sitúa como el farolillo rojo de esta clasificación habiendo movilizado entre enero y junio 309 aeronaves. Una vez más, el protagonismo vuelve a recaer sobre las utilizadas para vuelos OCT, lo que indica la importancia de este tipo de desplazamientos dentro de las estadísticas de los aeropuertos españoles. 

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