Plan de 10 millones para la transferencia de conocimiento de universidad a empresa en Castilla y León

El Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (TCUE) seguirá siendo una de las apuestas de la Junta de Castilla y León y, según afirmó Rocío Lucas, desde la Consejería de Educación ya se trabaja para elaborar el correspondiente al periodo 2023-2027 con un importe de diez millones de euros.

«Con estos planes no solamente se incentiva que los jóvenes estudiantes y los tutores apuesten por la investigación y por la cercanía con el mundo empresarial, sino que también permite posicionar a las universidades en los rankings internacionales cada vez más importantes», desarrolló la consejera de Educación durante el acto de presentación del programa Prometeo de la Universidad de Valladolid (UVA), en presencia de Antonio Largo , rector de la UVA, Carlos Cabezas , gerente de la Fundación General de la institución universitaria, y María Ángeles Pérez Rueda , delegada del rector para la transferencia de conocimiento, como también de diversos estudiantes galardonados en el programa Prometeo.

Con el Plan TCUE , desde su implementación en el año 2008, se han logrado generar 357 nuevas empresas , de diferente tipo y base, «ya sea desde el ámbito tecnológico, de las humanidades y de las ciencias», detalló Rocío Lucas, además de permitir la elaboración de más de mil planes de nego cio y la solicitud de más de 500 patentes , por lo que etiquetó la transferencia de conocimiento  a la sociedad como «el punto culmen» en el ámbito universitario. 

Sobre el proyecto, la consejera puso el énfasis en su «necesidad» con el fin de lograr una «visión de comunidades entre todas las universidades de Castilla y León» . Así, valoró el proceso formativo hacia la investigación desde las escuelas hasta las universidades para lograr con proyectos «desarrollar la innovación, nuestra sociedad y nuestro gobierno autónomo».

Durante los 15 años del Plan TCUE, Lucas aseguró que se ha ido adaptado en atención a las demandas de las centros universitarios, de sus alumnos y de los profesores. Por ello, recalcó la importancia en la implicación de estudiantes y docentes para continuar con el desarrollo e innovación de compañías, que alcanzan las 357 desde la aparición del plan. «Si no se participa, si no se muestra el entusiasmo, si no se muestra lo importante que es para la sociedad vuestra labor, de nada sirven estas convocatorias», argumentó al respecto.

Así, además de Prometeo, animó a participar en otros cursos organizados por la Junta, como la Iniciativa Campus Emprendedor , un concurso orientado a fomentar el espíritu emprendedor , favoreciendo la participación de las universidades y de sus investigadores en la creación y el desarrollo de nuevas empresas en Castilla y León. «Es un paso más allá de las iniciativas Prometeo para que la aplicación de prototipos tengan una plasmación , no solo en una empresa, sino también en el ámbito de la propia innovación de la compañía», explicó Lucas.

Antonio Largo reconoció la importancia del Plan TCUE como «apoyo económico» para el programa Prometeo y destacó sus efectos positivos sobre las universidades de Castilla y León en innovación, fomento de la investigación, en el emprendimiento y divulgación científica, por lo que premió que la Consejería de Educación ya trabaje en su nueva implementación para el periodo 2023-2027. «Es vital para potenciar las actividades de transferencia de conocimiento», agregó.

Por otro lado, el rector destacó el papel de la Fundación General de la UVA para la gestión y promoción de Prometeus , iniciativa que arrancó en el año 2010 con el objetivo de registrar los desarrollos tecnológicos y prototipos orientados al mercado que, previo registro como propiedad industrial o intelectual, pueda ofrecerse para su comercialización y se convierta en una «realidad económica». Igualmente, Largo nombró el apoyo de los tutores académicos, las instalaciones de la institución, como el FabLab, y del asesoramiento legal y técnico de la Unidad de Patentes.

En el balance de resultados presentado ayer, se integraron las tres últimas ediciones con motivo de la pandemia por Covid-19, en el que se premió a 86 estudiantes a través de 58 proyectos . «Pone en valor la capacidad de innovación, el talento que hay en la Universidad de Valladolid y el apoyo que prestamos a los que quieren emprender, innovar y desarrollar que, posiblemente, pueda llegar a plasmarse en una idea de negocio», declaró Largo, que incidió en la representación de los cuatro campus públicos de la institución: Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.

El proyecto, según el rector, además de beneficiar y dinamitar la actividad de la transferencia de conocimiento en todos campus de la UVA, también impulsa la actividad de los estudiantes, «por lo que merece la pena seguir apoyándolo y financiándolo».

«Es una forma de tener una primera toma de contacto con la actividad empresarial en el mundo de la investigación y la transferencia de conocimiento, que siempre queremos fomentar entre nuestra comunidad universitaria», reflejó el rector.

Asimismo, sobre las iniciativas como Prometeo apuntó que permiten al centro universitario «realizar investigación de excelencia» que, al mismo tiempo, contribuye a hacer de una sociedad de Castilla y León «más justa, más sostenible, más desarrollada y dar oportunidades a los jóvenes que formamos en nuestras aulas».

María Ángeles Pérez Rueda remarcó la complejidad en el desarrollo de prototipos que persigue el proyecto, al requerir «mucho esfuerzo» y «una brillante aplicación de los conocimientos  para transmitirlos a la sociedad». Así, reconoció la labor de los estudiantes , que es «digna de elogio», y la realización de estas convocatorias para dar para dar entrada al mundo laboral y «tomar contacto con las empresas». Y puso de relieve la disposición de FabLab , «una herramienta fundamental» para conseguir los objetivos de creación de ecosistemas de colaboración y la adquisición de competencias realizadas.

La delegada del rector para la transferencia de conocimiento consideró relevante que la participación en Prometeo no surja solo de solo desde carreras tecnológicas , sino también del resto de disciplinas impartidas en la UVA. Además. dio a conocer que los premios incluyen una bolsa económica de hasta 1.000 euros y asesoramiento general y personalizado sobre protección industrial e intelectual para afrontar la protección del prototipo por el mecanismo legal más adecuado, respetando siempre la autoría o coautoría.

El gerente de la Fundación General de la UVA, Carlos Cabezas, subrayó el «papel histórico» de la universidad en el número de patentes solicitadas, que han sido más de 500 desde 2008. «La UVA se posicionó en la que más patentes solicitó de toda Castilla y León, y la cuarta a nivel nacional», detalló apoyándose en los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas de 2021, último año con datos conocidos. Sobre las cifras de 2022, Cabezas que no son definitivas, «pero las previsiones basadas en las solicitudes apuntan que nuestra universidad rondará una vez más las 50 patentes». 

A raíz de este dato, añadió que permitirá «seguir manteniendo un lugar preeminente en el ranking de universidades y entidades españolas en el ámbito de protección de resultados».

Cabezas destacó que la Unidad de Patentes, unida al FabLab, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación -«que próximamente cambiará su denominación a Oficina de Transferencia de Conocimiento », y la Oficina de Proyectos Europeos, «forman un área de innovación y transferencia de nuestra fundación fuerte y consolidad, al servicio siempre de la universidad, de sus alumnos y de sus egresados», cuyos objetivos «giran en torno al impulso continuo de la investigación en la universidad».

«Es fundamental transferir ese conocimiento para estimular la economía, fundamentalmente la local, pero también la nacional y la internacional. Y también, progresivamente, incrementar el interés de la sociedad en todos los procesos de investigación», concluyó en su discurso.

La consejera de Educación apuntó que el  trabajo de investigación en la transferencia de conocimiento «no se ve de forma inmediata» y «a veces dan ganas de abandonar, de decir que esto no sirve para nada». En cambio, quiso asegurar que su visibilidad se percibe desde los puestos de administración, definiendo como «básico» el papel de los estudiantes.

«No cedáis nunca en vuestro empeño, insistid siempre, de los errores siempre se aprende, y desde la Consejería seguiremos potenciando vuestro talento y el objetivo es que se quede en Castilla y León», trasladó Rocío Lucas.