Diario de Castilla y León

La mejor pizarra de Castilla y León, para el entorno de Notre Dame

La empresa berciana Cupa Pizarras fue la encargada de surtir de este material para crear dos cúpulas de la comisaría policial del centro de París

Cúpula de pizarra navegando por el Sena. CUPA PIZARRAS

Cúpula de pizarra navegando por el Sena. CUPA PIZARRAS

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Rocío Arévalo

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Las pizarras de El Bierzo son vecinas de la catedral de Notre Dame en París. Esta roca oscura y opaca es la protagonista de una curiosas imágenes que han llegado hasta Francia. España es el mayor productor y exportador de este mineral y algunas de las empresas más reconocidas se encuentran en Castilla y León, concretamente en la zona de El Bierzo. 

La faceta internacional de la pizarra berciana la ha llevado a situarse en el centro de ciudades tan reconocidas como París. La prefectura de la policía del centro de la capital francesa cuenta con dos cúpulas de seis metros de diámetro recubiertas con 8.500 piezas de este material extraído de las canteras de Armadilla en el municipio de Benuza en El Bierzo y la cantera gallega Valdacal en Carballeda de Valdeorras (Ourense). Las imágenes de dos cúpulas recorriendo el Sena han llamado la atención de más de uno. 

Sin embargo, esta curiosa imagen es fruto de la casualidad. Las dos cúpulas que adornan la comisaría en la actualidad fueron descubiertas por sorpresa en un plano de 1893.  La prefectura de la Isla de la Cité, ubicada en una de las calles que desemboca en Notre Dame, iba a ser reformada. Las investigaciones hechas por el arquitecto encargado, Philipe Pumain, descubrieron que en 1893, el edificio había tenido dos cúpulas de seis metros de diámetro adornando las extremos.

La obra original fue proyectada por el también arquitecto francés Ernest Papinot y gracias a fotografías antiguas el equipo de Pumain pudo ver el aspecto original de la estructura. «¡Las cúpulas existieron!», afirmó Pumain eufórico en una entrevista tras el hallazgo.  Desde ese momento, las obras se orientarían a la restitución de la imagen original del edificio , un proyecto que el Colegio de Arquitectos de Francia no tardó en aprobar.

Es en este punto cuando Cupa Pizarras entra en escena. La empresa que tiene su origen en la localidad San Pedro de Trones (León) iba a ser la encargada del revestimiento de las cúpulas. Cupa comenzó su actividad en la comercialización de estas rocas en la cantera de Solana de Forcadas, en el límite con Galicia, lugar al que posteriormente extendería su actividad. 

La experiencia de esta empresa, con más de 130 años de actividad en el sector, sumada a la calidad de sus materias primas hicieron que Pumain y su equipo quisieran que un trozo de El Bierzo fuera parte del centro de París.

«Elegimos la pizarra CUPA porque queríamos un acabado impecable. Además, como las cúpulas tenían pequeños radios, necesitábamos un producto bien calibrado y ordenado que pudiese seguir esas líneas de curvatura», declaró Stéphane Raffault, el director de la empresa de cubiertas.

El traslado a París fue sin duda el aspecto más singular. «Desde aquí se transportaron por carretera hasta las afueras de París, donde se ensamblaron», recuerdan desde Cupa.

Las nuevas cúpulas de pizarra se construyeron en los talleres de dos empresas francesas de la comuna de Clermont-Ferrand, Luis Geneste y Maurice Nailler, a más de 400 kilómetros de París. Las estructuras, de tres metros y medio de alto, están recubiertas con dos capas de madera de álamo y, posteriormente, se instalaron las piezas de pizarra natural de Cupa, talladas a mano una a una con gran cuidado para un acabado perfecto.

Fue en abril de 2022 cuando las 8.500 piezas de pizarra de las dos construcciones recorrieron el río Sena desde el puerto de Chareton hasta la Isla de la Cité a bordo de un barco y protagonizaron una de las imágenes más curiosas de la ciudad. « Era prácticamente imposible llevarlas por las estrechas calles del centro », señala la empresa de pizarras.

Tras llegar a su destino, para reflotarlas del agua se utilizó de manera excepcional la grúa montada para la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame , que aún se encuentra rehabilitándose del incendio que sufrió en 2019. Tras sacarlas del agua, dos grúas móviles ayudaron a instalar las c

úpulas a los lados del edificio, completando su imagen original. 

No obstante, la restauración de la prefectura no es el primer encargo de Cupa en el extranjero. L a Escuela Militar frente a la Torre Eiffel o el hotel Binet en el reconocido barrio de Montmartre , donde  la empresa recubrió de forma completa la fachada de este alojamiento de cuatro estrellas que incluye restaurante, oficinas centrales y un bar en la azotea y que demuestra el potencial de la pizarra en la arquitectura moderna.

« Exportamos prácticamente el 98% de nuestra producción y Francia es nuestro mercado más importante. En este país hay una gran tradición de pizarra natural y hemos formado parte de proyectos muy importantes», señalan desde la empresa.

Asimismo, una de las últimas obras de Cupa en la capital francesa es la apuesta del presidente francés, Emmanuel Macron: La Ciudad Internacional de la Lengua . Ubicada en el histórico castillo de Villers-Cotterets . La fortaleza del siglo XV, que fue el lugar de nacimiento del escritor francés Alejandro Dumas , estará renovado a finales de este verano y podrán verse las 265.000 piezas de pizarra berciana que adornan las cubiertas de los 3.600 metros cuadrados de los tejados del edificio.

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