Juicio por la tragedia minera de León. El jefe del Grupo Tabliza asegura que no vio "nada anormal"
David Toribio considera que “no había ninguna situación de peligro” previa al siniestro
“La supervisión del taller era diaria. No vi nada anormal ni tengo por escrito ninguna comunicación que presente ninguna anomalía” . Es una de las afirmaciones que hizo hoy el que fuera ingeniero técnico jefe del Grupo Tabliza de la compañía Hullera Vasco Leonesa, donde el 28 de octubre de 2013 se produjo la muerte de seis mineros a causa de una elevada aportación de grisú.
David Toribio Fernández fue el primero en declarar en la primera sesión de la segunda semana del juicio que se extenderá en la capital leonesa hasta finales del mes de marzo, con 16 acusados.
El vigilante, dijo, “tiene obligación de reflejar cualquier anomalía y no lo dejó . Él es recurso preventivo y además tiene la obligación de dejar reflejado en el libro de comunicación entre vigilantes cualquier anomalía… si no lo dejó, tienen que preguntarle al vigilante cuando venga”.
Respecto al fatídico día -él se encontraba en el hospital de la empresa cuando ocurrió el siniestro- señaló que el parón previo que se produjo en la zona de debió a una avería . “No había valores anómalos esa mañana, salvo las provocadas por las dos paradas de ventilación secundaria, por un fallo eléctrico y una avería en las cintas transportadoras. El tres por ciento de metano registrado sucede cuando el personal está fuera, porque se pararon los motores eléctricos de las turbinas por un fallo de corriente en las cintas transportadoras de La Robla”, subrayó.
A su juicio “no había ninguna situación de peligro” previa al ‘fenómeno gasodinámico’ al que se atribuye el suceso y respecto a las anotaciones que mencionaban una elevada presencia de gas en los libros de comunicación entre los vigilantes en sucesivas fechas insistió en que junto a esos comentarios figuraban igualmente las palabras “todo normal” . “A Jefatura de Minas por alguna extraña razón parece que se le olvidó apuntar al lado lo de ‘todo normal’ junto a lo que usted dice de que todos los días hay mucho gas”, manifestó a preguntas de un letrado.
Respecto a los elevados niveles de grisú que se habrían alcanzado el día 25 de ese mes en la explotación, según el testimonio de un vigilante, se remitió a lo que puede declarar el interesado. “Si se hubiera llegado a ese 5%, le tienen que preguntar por qué no mandó abrir los auto-rescatadores. En ninguna declaración de los trabajadores de ese relevo consta así”, comentó y señaló que el trabajo quedó interrumpido y se retomó cuando se normalizaron los valores. “Entiendo que se hizo lo correcto y si el vigilante consideró que estaba bien…” , dijo.
También declaró que no le consta que algún trabajador solicitase no volver a trabajar en el taller siniestrado por considerarlo inseguro y defendió la existencia de un plan de emergencia “aprobado por Minas dentro del plan de explotación” y en reiteradas ocasiones recalcó que los valores de metano registrados “no eran anormales para nada” en una explotación minera de tercera categoría, considerada altamente grisuosa, informa Ical.