La Junta de Castilla y León defiende que los altos cargos puedan recibir regalos
El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, califica de "mera corrección de errores" la actualización del Código Ético y de Austeridad, mientras que la oposición cree que es "una vuelta al pasado"
El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha defendido la actualización del Código Ético y de Austeridad de los altos cargos de la Junta por considerarla una “mera corrección de errores”, mientras que los grupos de la oposición en las Cortes la calificaron, por el contrario, como “una regresión y una vuelta al pasado”.
En su intervención, Carnero aseguró que las modificaciones presentadas, y a probadas por el Consejo de Gobierno de la Junta el pasado 6 de octubre , solo “actualizan” el Código Ético de los altos cargos de la Comunidad para “eliminar una contradicción y una dispersión normativa”, mientras que refuerzan la adhesión al mismo con la presentación de un documento por parte de los altos cargos en su registro de bienes y actividades, informa Ical.
Defendió además el consejero de la Presidencia que el Código Ético de Castilla y León está “en los más altos estándares de exigencia ” y que la actual modificación representa “el compromiso de cumplimiento del Código Ético por parte de la Junta”.
Sin embargo, desde la oposición se tildó la propuesta de cambio como “una regresión” y una vuelta “al pasado” al “desandar lo andado” con un documento que “no responde a las necesidades y expectativas en materia ética de un Gobierno” para hacer cumplir una “ejemplaridad” que “no se está cumpliendo en muchos casos y por parte de algunos altos cargos”.
Así lo esgrimió el portavoz socialista en la Comisión de la Presidencia, Luis Briones, que pidió entre otras cuestiones que el Código Ético tenga “rango de ley” y que la Comisión de Ética Pública que dilucida los posibles incumplimientos sea “imparcial”, dado que actualmente está conformada por técnicos pero también por “miembros del propio Gobierno” que valoran los posibles incumplimientos de sus compañeros en el Ejecutivo, lo que genera “dudas, preocupación y recelo” .
Además, y en relación a la modificación que permite de nuevo las muestras de cortesía a los altos cargos de la Junta, criticó que incide en la “imagen denostada de los políticos” , dando “un mensaje equivocado a la ciudadanía” de que “son políticos y hacen sus normas para ellos”. Por ello, y aún mostrando su apoyo a “lo positivo”, sí pidió Briones la eliminación de esa excepción así como incluir un reglamento para el funcionamiento de la Comisión, con el objetivo de que “haya criterios objetivos para abordar temas espinosos”, como calificó el viaje del presidente de la Junta para ver la final de la Champions League o la asistencia del vicepresidente a una corrida de toros.
Precisamente sobre el punto de la concesión de obsequios centró su crítica el procurador de Ciudadanos en representación del Grupo Mixto, Francisco Igea , que consideró “una curiosa forma de luchar contra la corrupción y contra el bienestar de los políticos permitir que se hagan regalos” y calificó por ello como una “relajación evidente” las modificaciones introducidas al Código Ético, reconociendo asimismo su “error” en la composición de la Comisión de Ética Pública pero aseverando asimismo que “el error más grave fue confiar en ustedes”.
Por su parte, la representante del Grupo UPL-Soria ¡Ya!, Alicia Gallego, manifestó que los cambios suponen “una vuelta atrás en un momento social en el que la población lo está pasando mal” y en el que la política debe ser “ejemplo de austeridad, transparencia y objetividad” . Por ello, pidió dar marcha atrás en unas modificaciones que suponen “un paso atrás” y dan “mala imagen y desprestigian” la labor pública, además de “abrir la puerta hacia la subjetividad de la Comisión a la hora de entender los regalos”.
Cumplimiento por el “cien por cien” de altos cargos
Por el contrario, los dos grupos parlamentarios con presencia en el Gobierno de la Comunidad, PP y Vox, defendieron las modificaciones como “correcciones de carácter técnico y no político” que “mejoran y adecúan a la realidad” el Código Ético de la Junta, frente a una oposición a la que acusaron de “intentar hacer una tormenta en un vaso de agua”.
En esos términos se expresó el procurador ‘popular’ José Luis Sanz Merino, que mencionó hasta 14 códigos éticos de distintas comunidades autónomas, así como el de la Comisión Europea, para justificar la reintroducción de la exclusión de las “muestras de cortesía habitual y atenciones protocolarias” con respecto a la prohibición de recibir regalos.
También defendió que el informe anual de la Comisión de Ética Pública muestra “el cumplimiento del Código Ético por parte del cien por cien de los altos cargos” de la Junta y se refirió a Igea como “el gran inquisidor” por criticar un código que él mismo propuso, momento en el que el procurador de Ciudadanos le interrumpió en reiteradas ocasiones, dando lugar a un cruce de palabras que tuvo que ser interrumpido por el presidente de la Comisión con una llamada al orden al antiguo vicepresidente de la Junta.
Por su parte, el portavoz de Vox en la Comisión, Javier Teira, después de una profunda reflexión sobre la diferencia entre ética y derecho, defendió que su grupo tiene una postura de “máxima exigencia” con el cumplimiento del Código Ético por parte de los miembros del Gobierno pero apuntó que su apoyo a las modificaciones se debe a que los cambios se realizan en base a “criterios técnicos”. “No es relajación ni cesión”, concluyó.
Relevancia del debate
Por último, en su turno de dúplica, el consejero de la Presidencia realizó una reflexión sobre si “es ético y relevante ocuparnos de estas cosas cuando tenemos en ciernes la modificación de la sedición, la imposición de la ley trans o leyes que deseducan como la del solo sí es sí, que permite que un agresor con riesgo de reincidencia esté en la calle por la nueva ley”.
Por ello, Carnero hizo un llamamiento a los procuradores presentes en la Comisión de la Presidencia de hoy para “hacer las cosas bien, no por nosotros sino por los que están por venir”, y concluyó recordando que los códigos éticos de partidos como el PSOE o Ciudadanos permiten los signos de cortesía con valor simbólico irrelevante, excluyéndolos de la categorización de regalos, como hará ahora, según defendió, el Código Ético de los altos cargos de la Junta.
Tras el debate, la Comisión aceptó la propuesta de resolución planteada de manera conjunta por PP y Vox, mientras que las seis presentadas por el PSOE, relativas a la modificación de la formación y adscripción de la Comisión de Ética Pública, a la modificación de la ley de altos cargos y a la reconsideración de los cambios propuestos por la Junta en el Código Ético, así como la del Grupo Mixto relativa a la no aceptación de ningún regalo u obsequio, fueron rechazadas por los votos de los parlamentarios ‘populares’ y de Vox.