La huelga del transporte hace mella en la hostelería de Castilla y León por la falta de productos frescos
Algunos restaurantes aseguran que a la escasez de verduras se suma ahora la del pescado, mientras que desde la asociación regional se muestran preocupados por tener que cerrar si se agota el género
El sector hostelero de Castilla y León comienza a sufrir las consecuencias de la huelga de los transportistas , aunque quizá lo más apropiado sea decir que los efectos se han agravado en el sector. El descenso del número de camiones que se encargan de trasladar productos de alimentación hace mella sobre todo en los restaurantes, de los que algunos ya advierten que el producto fresco empieza a ser insuficiente para atender las demandas de los clientes.
De hecho, desde la Asociación de Hosteleros de Castilla y León aseguran que «falta materia prima fresca». Frutas, verduras y pescado son los alimentos que más escasean, aunque gracias a lo que llega a los almacenes de forma progresiva se minimizan los efectos.
Gran parte de lo que se les ha suministrado en los últimos días, consideran, proviene de esas partidas guardadas anteriormente, pero los productos no son infinitos y señalan que «las grandes plataformas distribuidoras de Castilla y León empiezan a estar sin estocaje».
Por tanto, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Castilla y León, Fernando de la Varga, asegura que el futuro que se abre frente a ellos a partir de ahora viene marcado de la incertidumbre. En el peor de los casos, no descarta «volver a cerrar», como ya ocurriera durante la pandemia, «porque no tenemos género para vender». Algo que califica como «realmente dantesco para el sector», en el caso de que llegue a ocurrir. «No podemos quedarnos abiertos», señala de la Varga si se les acaban los productos para vender al público, «sobre todo por los costes energéticos» que son solo un inconveniente más al que tienen que hacer frente.
Más allá de la preocupación que muestra la asociación, son los propios restaurantes los que confirman que empieza a escasear el producto. Uno de ellos es el Pedro Olivar de Valladolid cuyo propietario, David Herreras, relata al El Mundo de Castilla y León que mientras que «la semana pasada hubo acceso a bastante producto» ahora se encuentra «prácticamente muy poquito».
Especializado en pescados y mariscos, el almacén del Pedro Olivar asegura que son este tipo de alimentos los que más vacíos provocan. Según Herreras, este martes ya ha sido imposible conseguir pescado de bajura, al igual que tampoco se ha podido hacer con marisco. «La ostra francesa se quedó en Hendaya», apunta, sin que haya habido opción de distribuirla por territorio español.
Mientras tanto, para otras especies que también reciben mucha demanda en el Pedro Olivar, Herreras prefiere «esperar al jueves» por si puede hacerse con una cantidad decente que ofrecer a sus clientes, como son la almeja y el berberecho.
Afortunadamente para David Herreras, la escasez de producto todavía no le ha obligado a cancelar reservas. Aunque reconoce que hay una parte de la carta que ya no puede ofrecer, asegura que muchos comensales que llaman para pedir mesa preguntan antes sobre qué tipo de platos les va a poder ofrecer.
Por otro lado, lo que también reconoce Herreras es que ya se aprecian ciertos problemas en las distribuidoras, que se esfuerzan por mantener el suministro de refrescos, cervezas y bebidas destiladas. Sin embargo, destaca que él y otros hosteleros de Valladolid han optado por agrupar rutas de reparto ya se han encontrado con dificultades en la distribución sobre todo de cerveza, pues en lugar de salir cinco vehículos tan solo lo ha hecho uno.
Pese a los problemas de distribución que se vienen encontrando algunos hosteleros en los últimos días, los mercados mayoristas de diferentes ciudades de Castilla y León apuntaron ayer que habían logrado mantener su oferta en una gran cantidad de productos, a pesar de que siguen viviendo con «incertidumbre» lo que pueda devenir en las próximas jornadas.
El gerente de Mercaolid, Javier Pastor, se refería a este martes asegurando que «ha sido un día interesante» frente al comportamiento del pescado durante la semana anterior. Indicó que el suministro había ido «bien», y casi al mismo ritmo que antes de la huelga. Tan solo apreció una disponibilidad ligeramente menor, pero significó que se había recibido pescado «de todos los puertos de España».
Por otro lado, también indicó que las verduras y hortalizas se recibieron en un volumen «superior a un martes normal», aunque no ha sido posible recuperar las carencias de la semana previa. Asimismo, Pastor hace ver que esto «no garantiza que se vaya a mantener».
En una situación similar se encontraba ayer Mercaleón, con abastecimiento «de prácticamente toda la variedad de productos», aunque escasean algunas hortalizas, concretamente más perecederas como fresas, y el pescado, «que ha entrado en menor cantidad y variedad». Sin embargo, «no se puede decir que haya escasez» porque «todas las empresas están abiertas y funcionando», según informa Ical.
Frente a esta situación que atraviesan los mayoristas, la de los minoristas no es muy distinta, aunque existen ciertos matices. En el Mercado del Val de Valladolid las pescaderías tenían ayer mostradores con bastante producto, aunque algunos puestos señalaban que les faltaba más del 60% que en un día normal y que las cámaras estaban diezmadas.
En este sentido, el titular de la pescadería Arenal no sabe que ocurrirá a partir del jueves, ya que muchas especies son difíciles de encontrar en estos momentos. La situación de las pescaderías La Alondra es diferente, principalmente porque disponen de varios establecimientos y eso les facilita contar con distribuidores propios. No obstante su responsable, Hugo del Rey, relató a este periódico que en varias ocasiones habían tenido que utilizar sus propios vehículos para ir a recoger el género.
Sin embargo, este es uno de los motivos que han permitido a La Alondra seguir ofreciendo una gran variedad de pescado a sus clientes y, como detalla del Rey, sin que esto se haya visto reflejado en el precio de venta salvo en algunas especies concretas, encarecidas en apenas un euro.
Así las cosas, la situación provocada por la huelga de los transportistas sigue manteniendo en vilo a muchos sectores de la población. Si bien los ciudadanos de a pie son los que menos problemas van a encontrar con mostradores y estanterías prácticamente llenas hasta la fecha, los profesionales de la hostelería observan con cautela la evolución de las protestas, pendientes de la continuidad de sus negocios.