Castilla y León continúa en descenso con una incidencia por debajo de 700
Cinco provincias marcan una tasa inferior a la media regional y solo Burgos supera el millar
El escenario en Castilla y León ha dado un vuelco en las últimas semanas tan necesario como, cada vez más, visible, donde marcar una tendencia a la baja se ha convertido en la tónica dominante en todo el territorio regional.
El punto marcado exactamente hace una semana fijaba en la Comunidad una tasa media de 870 contagios por cada cien mil habitantes frente a la incidencia de 680 que anota actualmente, que se generaliza por territorios. Analizando los datos de incidencia notificados ayer por Sanidad, solo tres provincias triplican el límite: Burgos, único territorio que fija una tasa superior al millar, Valladolid y Zamora, ambas provincias con tasas muy próximas a los 750 casos por cada cien mil habitantes. De esta manera, León, Palencia y Soria son las zonas más próximas a la tasa de 400 que marca el Gobierno autonómico para realizar la esperada reapertura.
En este sentido, la provincia récord es, sin duda, Salamanca. Un territorio que hace un mes fijaba una incidencia exacta a la de Burgos y que, a la vista de los datos, mientras la provincia burgalesa crecía sin control, la salmantina ha logrado reducir de tal manera su incidencia que se asegura el alivio de las restricciones la próxima semana, con una tasa cercana a 400.
No obstante, la situación de la Comunidad ha mejorado enormemente a pesar de mantener el nivel de alerta 4 en el conjunto autonómico. En cuanto a capitales y grandes ciudades, todas ellas reflejan una tendencia a la baja y solo Burgos, Zamora y Medina del Campo registran tasas superiores al millar. Este escenario hace prever una notable disminución en las restricciones de cara a las navidades.
Por tanto, Salamanca y el municipio leonés de Ponferrada, como única excepción explícita por parte de la Junta, se aseguran la reapertura, aunque Soria y la provincia de León al completo se acercarán a los 400 casos por cada cien millares de habitantes que marca el Ejecutivo regional. Por otra parte, todo hace indicar que Valladolid, Burgos, Palencia y Zamora deberán esperar una semana más.
El conjunto de restricciones impuestas desde la Junta han dado los frutos esperados, sobre todo en Ávila y Segovia, quienes reabrieron el pasado viernes la hostelería y los centros comerciales en virtud de su buena situación epidemiológica.
El presidente de la Junta comentó en una entrevista para los informativos de Castilla y León Televisión la situación de la Comunidad, incidiendo en esa idea de aliviar «pronto» las restricciones en el conjunto autonómico, aunque no aclaró cuáles están en mejor posición para realizar la reapertura.
DISMINUYE LA PRESIÓN
Los hospitales de la Comunidad continúan inmersos en el proceso de disminuir la presión, hasta el punto en el que son 1.222 pacientes los ingresados por Covid, de los cuales 217 se encuentran en estado crítico, tras las 186 altas registradas en el día de ayer. Un dato que garantiza la liberación de camas en los centros hospitalarios, cuando hace apenas diez días, el 16 de noviembre, se superaban los 1.800 ingresos por coronavirus.
En consonancia, los porcentajes de ocupación se fijaron ayer en el 64%, tanto en planta como en las unidades de críticos. En planta, los hospitales con mayor aforo completo fueron el de Salamanca, al 78%, un centro que llegó a soportar un 95% hace apenas unos días; y el Clínico de Valladolid, al 71%. Las UCI de la Comunidad también respiran, siendo las dos de Valladolid las que sufren el peor dato: el Río Hortega lleno al 83%, acostumbrado a rozar el aforo completo, y el Clínico al 75%. La unidad de cuidados intensivos de Zamora, al 79% de ocupación, marca datos preocupantes.
Los datos diarios notificaron 734 nuevos contagios, una leve reducción respecto al día anterior, con Burgos, León y Valladolid como únicas provincias que superaron el centenar de casos. La Comunidad tuvo que lamentar 28 defunciones más, cinco de ellas en residencias de mayores, que fijan el total autonómico en 5.766 muertes por coronavirus desde el inicio de la pandemia. León y Salamanca obtuvieron el peor dato, cinco fallecidos en los hospitales de cada territorio, seguidas de Zamora, que sumó cuatro; Burgos, que anotó tres; Valladolid y Palencia, dos en cada una; Ávila y Segovia, uno; y Soria, que no registró decesos.