Diario de Castilla y León

Sanidad traslada médicos de Salamanca, Palencia y Segovia para abrir las 48 camas del viejo Río Hortega

La Consejería traslada a internistas de Salamanca, Segovia y Palencia para que atiendan a los primeros pacientes Covid de toda la Comunidad que ingresen en el hospital vallisoletano

El Edificio Rondilla del antiguo Río Hortega de Valladolid, listo para albergar a 48 pacientes afectados por la Covid en Castilla y León. - PABLO REQUEJO

El Edificio Rondilla del antiguo Río Hortega de Valladolid, listo para albergar a 48 pacientes afectados por la Covid en Castilla y León. - PABLO REQUEJO

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MIRIAM CONDE | VALLADOLID
Valladolid

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La Conserjería de Sanidad abrió hoy las nuevas instalaciones del antiguo Hospital Río Hortega de Valladolid para albergar a 48 pacientes Covid procedentes de todas las provincias de Castilla y León . Para ello, se trasladó a seis médicos de los complejos asistenciales de Salamanca, Segovia y Palencia (así como del Clínico, el Río Hortega y el Hospital de Medina del Campo de Valladolid) debido a la actual carencia de facultativos en la bolsa de empleo.

El edificio Rondilla tiene una proyección para llegar hasta las 200 camas, aunque solo se ocuparán «si rebosa el sistema» , según aseveró la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su visita al hospital junto al ministro Salvador Illa el pasado 23 de octubre y dar así el visto bueno a este nuevo espacio que permitirá aliviar la saturación de los hospitales de la Comunidad.

El coordinador de estas instalaciones, el doctor J osé María Prieto, reflejó que, progresivamente , se adecuarán otras tres zonas si el número de hospitalizados va en aumento para acoger hasta 200 pacientes más. Sin embargo, esto supondría una inversión de una veintena de médicos más, quienes se verían obligados a un nuevo traslado. La decisión de la Consejería sobre la llegada de los seis médicos internistas para que ejerzan la profesión en este centro generó «indignación» entre los profesionales. En concreto, CCOO detalló que este traslado es «un atropello» y denunció «la falta de previsión y de inversión en profesionales». 

Como ya se hizo durante la primera ola de la pandemia en el hospital de campaña de la Feria de Muestras, este nuevo recurso es un refuerzo para luchar contra la pandemia y está especialmente preparado para atender pacientes «de baja complejidad afectados por la covid que necesitan ingreso hospitalario, pero cuya situación clínica no hace previsible la necesidad de soporte vital avanzado en cuidados intensivos» , explicó Prieto.

Las personas hospitalizadas en el edificio serán las que se atengan a dos tipologías muy concretas. En primer lugar, adultos cuya situación clínica sea « estable » y posean una evolución favorable con ausencia de criterios de mal pronóstico. El segundo bloque de pacientes son aquellos con enfermedades de base avanzada con deterioro funcional grave con beneficio improbable de ingresar en la UVI y cuyo pronóstico de vida sea «inferior a un año».

Desde este 9 de noviembre, ya están disponibles para su uso las 48 camas que conforman la unidad (dispuestas en habitaciones dobles); así como el equipamiento sanitario, el material fungible y los servicios de farmacia, limpieza y cáterin. También está listo ya el acceso a las ambulancias para los posibles traslados urgentes.

Además de los seis médicos internistas, Sanidad contrató a 92 profesionales más para llevar a cabo la actividad diaria del recinto , entre los que se encuentran un jefe de Unidad de Enfermería, 26 enfermeras, un licenciado especialista en farmacia hospitalaria, un fisioterapeuta (a media jornada), seis técnicos superiores en diagnóstico por imagen, 19 auxiliares de enfermería, cinco administrativos, 25 celadores, un técnico informático y siete operarios de servicios. 

En las obras de este ala habilitado del edificio Rondilla –que contó con un presupuesto de 3.720.832 euros– se dibujaron dos circuitos de entrada. Por la calle Cardenal Torquemada entran los ciudadanos que acudan al centro por patologías no covid; y la entrada de la calle Rondilla de Santa Teresa se reservará para los pacientes de coronavirus. Estos últimos llegan hasta el área de hospitalización por un ascensor reservado para ellos. Asimismo, los trabajadores gozan de un sistema de vestuario y puertas dobles que garantiza que sus accesos son también completamente seguros.

A partir de ahora, se recibirán las solicitudes de traslado y se comprobará si los pacientes cumplen los requisitos para su posterior ingreso.

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