Más de 4M€ para ‘rastreadores’ de empleo
La Junta contratará a 100 prospectores, con cargo a un programa del Ministerio, como enlace entre empresas y desempleados y con especial atención a jóvenes y parados de larga duración
Servirán de enlace entre empresas y personas desempleadas y tratarán de encontrar un puesto de trabajo para quienes permanecen fuera del mercado laboral.
La Junta contratará a un centenar de ‘rastreadores’ de empleo, con cargo a un programa del Ministerio, que supondrá 4,5 millones de euros.
Estos prospectores laborales tendrán por delante la labor de «actuar de nexo entre las empresas dispuestas a incorporar a personas trabajadoras y estas». Servirán, además, de apoyo y complemento a la labor de los orientadores, según consta en el proyecto ‘Prospección del mercado de trabajo: captación de ofertas y demandas de empleo’ de la Junta de Castilla y León, al que ha tenido acceso este periódico.
Estos técnicos pondrán especial atención en orientar a jóvenes y a parados de larga duración, pero no se circunscribirán solo a estos perfiles. Les deberán facilitar «información, asesoramiento y cualquier otra ayuda que requieran en su camino hacia la búsqueda de un empleo».
A la vez, los usuarios del servicio de prospección serán también empleadores: autónomos y empresas. Y se podrá extender a entidades sin ánimo de lucro, fundaciones, asociaciones empresariales y cualquier otra unidad económica con capacidad para crear puestos de trabajo.
La selección de estos cien prospectores se efectuará a través de las bolsas de empleo derivadas de las ofertas de empleo público.
Aspirarán al puesto quienes sean técnicos de grado medio, grupo dos, a los que se contratará durante el tiempo que dure el proyecto. «Sin perjuicio de que pueda acordarse una prórroga –que en ningún caso debe superar los 23 meses totales– las actuaciones se llevarán a cabo desde que se inicien las contrataciones y hasta el 31 de diciembre del próximo año».
Los costes de este programa se dividen entre los 3,53 millones que supondrá el coste anual de los salarios y casi otro millón correspondiente a las dietas por viaje y manutención, ya que deberán desplazarse hasta las sedes de las distintas empresas.
Explica el documento que recoge el proyecto que la labor de prospector será «bidireccional». «Ante la empresa, es un comercial que vende perfiles profesionales adaptados a sus necesidades y ofrecerá información de primera mano a las personas demandantes de la situación del mercado laboral».
El objetivo final pasa por que se generen «lazos de colaboración con las empresas que en un futuro cercano se traducirán en ofertas de empleo y en inserción laboral de personas desempleadas».
Las funciones de estos orientadores tendrán un punto de partida en la atención personalizada.
Deberán identificar las necesidades de los potenciales empleadores, a los que también informarán sobre requisitos legales y trámites, ayudas para el desarrollo de su actividad, materia normativa laboral e información sobre ayudas públicas de diferentes administraciones para el fomento de la contratación y asesoramiento en los procesos de selección de personal.
Existirán dos modalidades de prestación del servicio: individual y colectiva, a través de charlas, reuniones grupales o actos sociales, como ferias o foros de empleo.
Además de reuniones periódicas, que podrán efectuarse de modo presencial o telemático –contacto telefónico, correo electrónico, cuestionario on line, portales web o videoconferencia–, tendrán también que realizar un seguimiento y evaluación de cada caso, que recoja «el número de actuaciones, el resultado de las mismas, el grado de satisfacción con el servicio recibido o las derivaciones a otras entidades u organismos», entre otras cuestiones.
Como intermediarios, entre sus cometidos está el de «realizar acciones de intermediación entre empresa y trabajadores, que incluirá la tramitación de ofertas de empleo con la finalidad de ofrecer al contratante los mejores candidatos posibles», y, de nuevo en este apartado, se recuerda que «prioritariamente jóvenes y parados de larga duración».
La distribución geográfica de estos técnicos será desigual.
Dos de ellos realizarán funciones de coordinación y se ubicarán en los Servicios Centrales del Ecyl y el resto serán adscritos a las oficinas de empleo.
En concreto, 19 estarán ligados a las dependencias de Valladolid, seguidos por los 18 destinados en León; otros quince, a Burgos, y trece más, a Salamanca.
En Ávila y Palencia serán ocho por provincia, mientras que siete prospectores operarán en Zamora, cinco en Soria y otros tantos en Segovia.