Valladolid pone el triple de dinero que la Junta para el ‘retorno del talento’

La Junta de Castilla y León destina a su programa de ayudas «pasaporte de vuelta», dirigido a facilitar el retorno de emigrantes castellanos y leoneses, menos de una tercera parte de los recursos que presupuesta el Ayuntamiento de Valladolid para su iniciativa de retorno del talento.

La Consejería de la Transparencia, que dirige Francisco Igea, publicó el viernes pasado en el Boletín Oficial de Castilla y León una orden por la que amplía hasta 168.763 euros la dotación presupuestaria de su programa al resultar «insuficientes» los 130.000 euros que la Consejería de Presidencia, que tenía entonces las competencias, aprobó en abril.

El Ayuntamiento vallisoletano convocó en mayo la concesión de su plan correspondiente a este ejercicio para el retorno del talento por una cuantía total de 585.000 euros, de los cuales 322.000 se imputan al ejercicio 2019, 153.000 al de 2020 y 110.000 al de 2021. Fuentes próximas al Consistorio aseguran que al cabo de tres años el presupuesto equivale a 1.755.000 euros porque cada partida anual se complementa con las procedentes del ejercicio anterior.

En definitiva, una ciudad con un presupuesto de 341 millones de euros dedica más del triple a impulsar el retorno de sus emigrantes, en este caso lo del más talento, que una Comunidad cuyo presupuesto anual supera los 10.000 millones y que no hace distinción sobre el talento. No obstante, la Junta publica cada año la concesión de subvenciones a las casas regionales, pero su finalidad es distinta del plan de retorno. De la misma forma que financia a la Asociación de Emigrantes Retornados con 20.000 euros anuales.

El objeto, la finalidad y las condiciones de las subvenciones del municipio vallisoletano para el retorno del talento son más ambiciosos que los de la Junta. El Consistorio que dirige Óscar Puente establece tres líneas de subvención: apoyo a la contratación por cuenta ajena (con un máximo de 276.500 euros), apoyo al emprendimiento (un tope de 276.500 euros) y ayudas asociadas al retorno (32.000 euros). Por el contrario, el plan de la Consejería se limita a facilitar los gastos para el retorno y a dar ayudas que faciliten «la integración social», si bien ambas son incompatibles entre sí, aunque pueden complementarse con los de otras administración.

Las cuantías de las ayudas por cada emigrante retornado son superiores en el caso de Valladolid que en el de la Comunidad autónoma. Los gastos de desplazamiento y mudanza tienen un límite de 5.000 euros en el plan municipal, además de un tope de 7.200 para gastos de alojamiento. El programa de la Junta prevé un máximo de 4.500 euros, si bien establece 2.500 más 500 por persona a cargo del retornado. La cifra autonómica se eleva hasta 5.500 euros para los menores de 35 años y un 20% si el beneficiario pretende instalarse en un municipio de menos de 10.000 habitantes.

Pero, además, la mayor ambición del plan municipal se puede constatar porque establece apoyos a la contratación de hasta 50.000 euros por persona con contratos subvencionados de un mínimo de dos años y de hasta 100.000 euros si el emigrante crea su propia empresa en la ciudad. Se trata de una apuesta por la estabilidad, que en el caso de la Junta solo se fijan seis meses mínimo de presencia.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se hacía eco este sábado en twitter de la diferencia entre ambos planes al tiempo que constataba que el de la Junta es copia del suyo. «La JCyL aprueba un plan denominado ‘pasaporte de vuelta’ que es una copia de plan de retorno del talento del ayuntamiento de Valladolid. La diferencia es que nuestro plan está dotado con 585.000 euros solo para la ciudad de Valladolid y el de JCyL 168.000 para toda la Comunidad», precisaba el regidor.

Fuentes cercanas al Consistorio corroboran las palabras del regidor y aseguran que la Consejería de la Presidencia, que dirigía José Antonio de Santiago-Juárez, ahora concejal en Valladolid, siguió los pasos del Ayuntamiento en su programa ‘pasaporte de vuelta’, que se implantó con anterioridad al autonómico.

Además, los populares del Consistorio vallisoletano encajaron mal y criticaron en su día este plan. El entonces portavoz del grupo, José Antonio Martínez Bermejo, cuestionó la inversión municipal alegando que la mejor herramienta sería evitar precisamente la fuga de jóvenes altamente cualificados por falta de oportunidades y falta de inversión para facilitar la creación de miles de empleos.

«Desde el PP municipal consideramos que el mejor Plan de Retorno del Talento es que los jóvenes profesionalmente preparados no tengan que marcharse a otras ciudades por la falta de oportunidades de empleo cualificado en Valladolid. Criticamos que haya dinero para el retorno de 17 vallisoletanos y que no se ejecuten inversiones que ayuden a generar miles de empleos en la ciudad», señalaban los populares en un comunicado.

En la misma línea se mostró Ciudadanos. Su concejala Pilar Vicente tildó de «discriminación» el plan porque «obliga a los jóvenes de la ciudad a marcharse para poder recibir ayudas».