Problemas ahora en tres viaductos pueden retrasar el AVE a Burgos hasta otoño
Tragsa contrata el refuerzo o reposición de apoyos de los tableros en tres puentes de la Variante Ferroviaria de Burgos por valor de 327.688 euros
Los problemas no dejan de acumularse en la obra del AVE Valladolid-Burgos. A los pocos días de que la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, anunciara que la línea de alta velocidad se pondría en marcha en marzo, cuando se afronta la recta final tras una década en obras del tramo entre Venta de Baños y Estépar, vuelven los obstáculos.
La empresa pública Tragsa ha presentado una memoria que justifica una intervención en tres puentes del tramo del AVE ya en la ciudad de Burgos. Se trata de la detección de fallos en el viaducto que pasa por la urbanización de Villas del Arlanzón , el puente que despliega las vías de alta velocidad por la Avenida de la Industria y el tramo que salva la calle Merindad de Cuesta Urría en el polígono de Villalonquéjar.
La empresa pública justifica este contrato en nuevas a obras de "premantenimiento y actuaciones de reparación en la Infraestructura Ferroviaria del Tramo Venta de Baños-Burgos " después de que un informe elaborado por Ineco detectara deficiencias en los elementos por los que se transmite la carga de los tableros. Esto hace que los trenes no puedan circular por estos viaductos a la velocidad máxima permitida.
. El concurso saldrá en procedimiento abierto simplificado y se adjudica a un solo proveedor. El contrato consiste en la colocación de tope transversal en el viaducto sobre el río Arlanzón por valor de 37.990 euros sin iva. En el puente sobre la carretera BU-622 se establece la sustitución del apoyo POT en la pila del viaducto por otra solución que permita soportar una carga vertical superior. El presupuesto para esta intervención está valorado en 192.115 euros. Además se promueve la colocación de un tope transversal en el puente sobre la calle Merindad de Cuesta Urría que refuerce el viaducto frente a los esfuerzos transversales. Esta intervención tiene una valoración de 41.712 euros.
La variante ferroviaria de Burgos fue el primer paso hacia la modernización del paso del ferrocarril por Burgos. Entró en servicio a finales de 2008 tras siete años de obras y dirigía el tráfico ferroviario por San Mamés de Burgos, Villalbilla de Burgos, Burgos y Rubena. En total 20,7 kilómetros, que incluyeron la construcción de la nueva estación de tren Rosa Manzano, cuyas obras duraron siete años y supuso una inversión de 242 millones de euros . Ese tramo estaba preparado para la llegada del AVE cuando, en aquel momento, se habían licitado tres de los diez tramos que unen Venta de Baños con la variante. Aún no ha entrado en servicio la alta velocidad a la capital. La última fecha ofrecida, marzo de este año .