Transportes contradice a Adif y vende que en dos meses abre el AVE Valladolid-Burgos
La autorización de seguridad podría demorarse hasta junio, pero Transportes mantiene el estreno para marzo / La ministra, Raquel Sánchez: «Si nos desviamos un mes, pues en fin tampoco será lo sustantivo o relevante»
La ministra de Transportes insistió ayer desde Miranda de Ebro que el ferrocarril de alta velocidad entre Venta de Baños y Burgos estará operativo en dos meses. Raquel Sánchez insistió en la misma fecha que ya aportó su predecesor, José Luis Ábalos, emplazando para el «primer trimestre» la llegada del AVE a la estación burgalesa, a pesar de que ya es sabido que está pendiente la autorización de Puesta en Servicio de la línea para explotación comercial que corresponde a la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria y que este trámite tiene como plazo «el primer semestre de 2022».
Es decir, que el AVE no llegará a Burgos hasta entrado el próximo verano, salvo que el Gobierno dé marcha atrás y opte ahora por ponerlo en marcha con el llamado AVE lento, con el que, por ejemplo, se empezó a utilizar la línea de Palencia y León, ya que el trazado a Burgos, 95,5 kilómetros contando con el desvío ferroviario de la ciudad, ya tiene autorizada la circulación de trenes con la señalización lateral ASFA desde marzo de 2021.
Sin embargo, desde hace semanas se está probando el tren Avril de Talgo que superó en el mes de mayo los 360 kilómetros hora en este tendido ferroviario. Estas nuevas máquinas están en periodo de homologación y parte de los 30.000 kilómetros que tienen que completar los están realizando entre Burgos y Venta de Baños, ya que contarán con cambio automático de ancho de vía para trenes de muy alta velocidad para su interconexión con el ancho de línea europeo una vez se alargue el trazado por el País Vasco.
Por tanto no tiene sentido inaugurar la línea con AVE lento pudiendo desplegar la totalidad de sus capacidades desde un inicio esperando un trimestre más, lo que en términos relativos es un suspiro comparado con la docena de años de espera para la finalización y puesta en serivicio de esta línea. El calendario que se maneja desde Adif es que tras las últimas pruebas con el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario se pueda solicitar la autorización de Puesta en Servicio de la línea para explotación comercial a la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria (AESF) «durante el primer semestre de 2022». Una vez que la agencia de seguridad emita su informe favorable, Renfe podrá iniciar la explotación comercial, puesto que la infraestructura de acceso de la estación de ferrocarril ya está lista. Y dos meses es poco margen para poner en marcha la explotación comercial.
La propia ministra argumentaba ayer en Miranda que la fecha que ella misma fija para el estreno podría ser incierta y que un nuevo retraso de unos meses no sería grave. Aunque, pese a ello, no lo anuncia directamente, sino que aseguró que la promesa de poner el AVE a Burgos en marcha en dos meses «es la previsión» que se maneja, si bien, indicó que en la actualidad se está «en fase de pruebas» por lo que reiteró que «la previsión es que sea durante este primer trimestre». «En cualquier caso» -matizó- «si nos desviamos un mes, pues en fin tampoco será lo sustantivo o relevante pero la previsión es que pueda entrar en servicio en el primer trimestre de 2022», insistió la ministra. No deja de ser curioso que Raquel Sánchez maneje una fecha hecha pública por el anterior ministro en mayo de 2021 y deje de lado que un organismo como Adif, que depende del Ministerio, certificó tres meses después que la autorización de uso de la línea se iba a alargar al «primer semestre» de 2022.
Sea como fuere, Renfe, que es el operador que explotará la línea entre Madrid y Burgos, pasando por Segovia y Valladolid, no ha confirmado las palabras de la ministra ni ha comunicado que esté en disposición de iniciar las operaciones en dos meses. Tampoco ha hecho pública información crucial para los usuarios como son las frecuencias de paso de los trenes, los horarios y los costes de los billetes.
Baipás
La ministra, en declaraciones que recoge Ical, se refirió a la solución del paso de la Alta Velocidad por Miranda de Ebro y afirmó que «la alta velocidad llegará a Miranda con un tercer hilo por su paso a la ciudad» y, por lo tanto, aseguró que «también se producirán esas paradas en la estación estable actual de Miranda de Ebro de los trenes de alta velocidad».
El Ministerio se mantiene en sus trece y sólo algunas de las frecuencias del futuro AVE al País Vasco tendrán parada en Miranda, mientras que la mayoría de los convoys seguirán directos desde Burgos a Vitoria. A finales de diciembre se aprobó el ‘Estudio Informativo del Proyecto de la Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria’, que incluye el baipás de Miranda de Ebro que posibilitará la parada de composiciones en su estación y, al mismo tiempo, la circulación de las composiciones directas a Vitoria.
La alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, que acompañó a la ministra en su visita a la capital del Ebro, se había significado, en su oposición al baipás cuando lo propuso el Ministerio mientras gobernaba el Partido Popular en una campaña de rechazo a que la ciudad fuera «excluida» en el trazado de alta velocidad ente Burgos y Vitoria de la que también participaron la secretaria provincial socialista, Esther Peña, o el líder del PSOE de Castilla y León y actual candidato a la presidencia. Luis Tudanca exigió en aquel momento a la Junta que no permitiese «al Ministerio de Fomento hacer un bypass y que no pase por Miranda». La solución tomada ahora por el MITMA apenas difiere de la planteada entonces.