BURGOS
El Dj viral del S-4: «Ni esperaba ni buscaba esta repercusión»
Con el máximo «respeto», Pancho se esmera cada día para «arrancar una sonrisa» al vecindario
No lo hizo por «fama», ni tan siquiera para acumular un buen puñado de «likes» en las redes sociales. Tampoco pretendía frivolizar con la cuarentena social por culpa del coronavirus. Lo único que buscaba Dj Pan era amenizar el confinamiento obligatorio desde su barrio ofreciendo una breve sesión discotequera que se ha vuelto viral en todo el país.
Desde el domingo, este joven burgalés ha logrado involucrar al vecindario brindando un espectáculo de luces y sonido con el único objetivo de «arrancar una sonrisa» en tiempos difíciles. Sorprendido por la acogida, y sobre todo «muy agradecido», se ve obligado a salir a ‘escena’ cada día por petición popular. Desde las 19:50 horas, se sienta en su ‘cabina’ para hacer bailar al respetable durante 40 minutos.
Le «incitaron» a ejercer como maestro de ceremonias con el clásico «no hay huevos»
Todo empezó «medio broma, medio en serio». A raíz de un vídeo similar en Italia que ha dado la vuelta al mundo, sus vecinos le «incitaron» a ejercer como maestro de ceremonias con el clásico «no hay huevos». Y vaya si los tuvo. Eso sí, reconoce que arrancó su primera sesión «sin saber cómo iban a reaccionar» los residentes del barrio S-4, a la altura de la estación de tren Rosa de Lima y próximo a Villímar.
El caso es que se lanzó a la piscina «con el poco equipo que tenía en casa» y la jugada le salió redonda. Tanto que muchas viviendas han querido sumarse activamente a esta iniciativa con sus propios juegos de luces, linternas o, simplemente, encendiendo y apagando interruptores para demostrar que Burgos no se rinde ante el Covid-19.
La repercusión de su gesta le ha pillado totalmente por sorpresa. «Ni la esperaba ni la buscaba», asegura mientras deja claro en todo momento que hace esto con el máximo «respeto, educación y sin olvidar el problema que tenemos». De hecho, no pretende que su propuesta conlleve un efecto dominó porque «no podemos poner a España como si fuese una discoteca en todos los barrios». En cualquier caso, se siente satisfecho por la «increíble» aceptación en el vecindario y le reconforta hecho de no haber leído aún «un comentario malo» en redes sociales.
Contra lo que pudiera parecer, Pancho se pone manos a la obra «sin tener nada preparado». A lo sumo, realiza una rápida selección previa. El lunes, por ejemplo, planteó una sesión especialmente dedicada a «los más pequeños de la casa» porque «son los que peor lo van a pasar» con este encierro forzoso. Por otro lado, ha querido inmortalizar varios de estos instantes de comunión sonora con el vecindario para que sus buenas vibraciones se transmitan a la velocidad del wifi o los datos móviles.
Se siente satisfecho por la «increíble» aceptación en el vecindario y le reconforta hecho de no haber leído aún «un comentario malo» en redes sociales
Trabaja en una fábrica de neumáticos y de momento no le han mandado a casa. Como a la gran mayoría, la ausencia de «ruido» en la calle le apena sobremanera. Echa de menos el bullicio del día a día, el movimiento y la tranquilidad de los transeúntes y conductores que hasta la semana pasada iban de un lado a otro sin imaginar lo que estaba por venir. Ahora, lo que percibe es «miedo» e «inseguridad» entre la ciudadanía al «no saber qué va a pasar».
Aunque sigue acudiendo a su puesto de trabajo, Dj Pan ha visto interrumpida su actividad musical. El pasado mes de octubre, adquirió junto a su pareja La Panchoneta. Gracias a esta discoteca móvil, se mueve como pez en el agua en fiestas, bodas o lo que surja. Por desgracia, los bolos que ya tenía cerrados próximamente han sido suspendidos por el Estado de Alarma. Pero eso es lo de menos. Lo que más le importa en estos momentos es que el coronavirus deje de propagarse».