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SANIDAD

Entra el funcionamiento el plan de sanidad rural de Aliste entre las reticencias de los vecinos por la cita previa

La Consejería de Sanidad señala que la reordenación sanitaria en el oeste de Zamora se ha empezado a aplicar “con normalidad”

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JOSÉ LUIS CABRERO | ZAMORA
Valladolid

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Los consultorios médicos de la zona básica de salud de Aliste , en la provincia de Zamora, han recibido pacientes “como un día cualquiera” . Pero no es un día como cualquier otro. Es el primer día en el que se pone en marcha la reordenación del sistema sanitario que la Junta de Castilla y León ha diseñado para una comarca con 4.635 cartillas de 62 localidades.

Algunos pacientes acuden a la consulta tras haber solicitado cita previa, otros lo hacen como lo han hecho “toda la vida” , acercándose al consultorio local, en el que se encuentran con su médico.

Tener que pedir cita para que te visite el médico, algo que no se ha hecho hasta ahora, es la principal reticencia que muestran algunos de los vecinos de la zona. “No tienen en cuenta que aquí somos muy mayores” , justifica una vecina que habla también de la mala cobertura telefónica y ve con malos ojos que el médico no vaya a acudir al pueblo el día que tiene asignado si no tiene peticiones.

“Lo que necesitamos es que venga el médico, como ha hecho siempre”, apunta.

Pero la opinión que manifiesta visiblemente airada no es compartida por otros vecinos que, resignados, señalan que “habrá que aprender y aceptarlo porque es lo que nos van a poner”. Sostienen que “se hace ya en todas partes y nos terminará pareciendo normal”.

La plataforma en defensa de la sanidad pública de Aliste ratifica el “ enfado ” que existe entre algunos vecinos ante la cita previa “por las dificultades que entraña para una población de edad muy avanzada y en una zona donde llamar por teléfono en ocasiones es una misión imposible”, apunta la presidenta, Vanesa Mezquita, alcaldesa de San Vitero. Añade que han recomendado a los vecinos que planteen por escrito las quejas que puedan tener y que serán más evidentes cuando dejen de convivir los dos sistemas y sólo se pueda acudir al médico cuando se haya pedido cita. Hoy, dice, “no ha dejado de ser un día normal, se ha funcionado como cualquier otro lunes”.

Aducir al médico con cita previa o acercándose a la consulta directamente se mantendrá vigente durante al menos dos semanas, “o el tiempo que se considere necesario” , apunta la gerente de Atención Sanitaria en Zamora, Montserrat Chimeno, hasta que la población se familiarice con los sistemas que tiene a su alcance para pedir consulta.

El sector sanitario es consciente de que la cita previa ha llegado a Aliste para quedarse. Los ayuntamientos han ofrecido a sus vecinos ayuda para concertar las citas médicas y lo han hecho también las farmacias rurales. Javier Pérez, farmacéutico en Rabanales, señala que “la implicación del farmacéutico rural con el paciente es mayor que en las ciudades” y ante el temor manifestado por algunos vecinos se les ha ofrecido “ayuda” para concertar las citas o incluso “gestionarlas” desde la propia farmacia.

“Es verdad que a algunos se les puede hacer un mundo una llamada, porque piensan que molestan y no se atreven”, dice.

Fornillos es uno de los consultorios en los que se ha registrado una de las primeras incidencias de la jornada. El médico ha empezado la consulta con casi dos horas de retraso, debido a que ha tenido que atender una urgencia previa, según los vecinos; a causa de una reunión de coordinación celebrada en el centro de salud de Alcañices con motivo del estreno del Plan de Aliste, según la explicación ofrecida por la gerente de Atención Sanitaria de Zamora, que señala que es una incidencia puntual y garantiza que se van a cumplir los horarios marcados.

Chimeno destaca la “normalidad” con la que ha empezado el Plan de Aliste, con toda la plantilla operativa, salvo un médico de Samir que se encuentra de baja. Han estado funcionando, añade, los seis centros médicos de referencia, con un médico y un enfermero en cada uno de ellos, y se han realizado consultas de medicina en 16 pueblos y de enfermería en 18.

Cuando el plan piloto lleve un mes de funcionamiento se hará una primera valoración de su funcionamiento para introducir los cambios que se consideren necesarios. Apunta Montserrat Chimeno que la reforma sanitaria de Aliste “no es una amenaza sino una posibilidad” que permite ofrecer una atención “más eficiente”, porque aprovecha mejor los recursos que hay en la zona y se adapta a los cambios que han experimentado tanto los pacientes como sus enfermedades en las últimas décadas.

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