Los turismos ‘verdes’ en la Comunidad ya superan en ventas a los tradicionales
Los vehículos ecológicos acaparan el 53% de las matriculaciones durante el primer semestre, frente a la menor proporción de gasolina y diésel / Todas las provincias están por encima de la media nacional
Los vehículos alimentados por combustibles alternativos, más respetuosos con el medio ambiente porque reducen, incluso anulan, las emisiones contaminantes, han experimentado tanto auge en los últimos tiempos que Castilla y León ya puede presumir de que los verdes superan a los tradicionales en nuevas ventas. Baste comprobar que en el primer semestre del año más de la mitad de los turismos matriculados en la Comunidad no son diésel ni gasolina.
En concreto, de los 11.328 vendidos en la autonomía entre enero y junio de este año, 5.977 no están referenciados en ninguna de las dos categorías de combustibles fósiles, sino en un grupo que incluye los eléctricos puros, los eléctricos de autonomía extendida, los híbridos –enchufables y no enchufables– o los movidos por hidrógeno y otro tipo de gases, caracterizados todos ellos porque resultan más limpios.
A tenor de estos datos, publicados por Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), Faconauto (la patronal de los concesionarios de las marcas automovilísticas) y Ganvam (la asociación nacional de vendedores de vehículos), el 53% de las matriculaciones registradas en Castilla y León en la primera mitad de la presente anualidad corresponde con coches ‘ecológicos’ .
Se trata de la segunda tasa más elevada del país, pues sólo Aragón ostenta una proporción más elevada, al llegar al 55%, mientras que Cataluña se sitúa en el tercer puesto del ranking, con un 50%. El resto de autonomías no llegan a esa barrera de la mitad y todavía los gasolina y los diésel acaparan mayor cuota de mercado, sin bien Asturias, Galicia y Cantabria también están a punto de alcanzar ese hito.
Teniendo en cuenta, además, que la media de España para los vehículos menos contaminantes se sitúa en el 43% de las matriculaciones totales, tal y como se desprende del acumulado del año hasta junio, Castilla y León está prácticamente diez puntos por encima del dato nacional. Junto con los ejemplos mencionados, también Navarra, La Rioja, Castilla La Mancha, Murcia y Andalucía superan el porcentaje del global del país, mientras Ceuta y Melilla, Madrid, Extremadura, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias se posicionan por debajo.
Poniendo la lupa en las provincias de Castilla y León destaca que ninguna se ha quedado atrás en el auge de los vehículos propulsados por alternativas mucho más limpias que las tradicionales, puesto que todas ellas rebasan la media nacional. Eso sí, hay algunos territorios de la región donde la venta de vehículos diésel y gasolina aún es más elevada que la correspondiente con los utilitarios verdes.
Es el caso de Burgos, León, Salamanca, Zamora y Palencia, donde la proporción de coches limpios oscila entre el 49,9% del primer caso y el 45,7% del último. Valladolid, por el contrario, despunta en las estadísticas porque prácticamente el 61% de los turismos vendidos en el primer semestre del año se caracteriza por sus bajas emisiones. Le siguen en importancia Segovia (57%), Ávila (54,6%) y Soria (51,4%).
El cambio de tendencia tiene su reflejo no sólo en la foto estática del momento actual, sino que se evidencia mejor al observar cuál era la situación en el primer semestre del año anterior, cuando el 55% de los coches matriculados en Castilla y León utilizaban en exclusiva combustibles fósiles. De hecho, el panorama sólo era al revés en la provincia vallisoletana, y en una proporción muy ajustada .
Ya no hay duda de que los vehículos tradicionales pierden peso en la Comunidad, sobre todo los propulsados por diésel que, según las últimas cifras del acumulado de junio, han bajado tanto que ahora apenas representan el 11% del global de matriculados, cuando un año atrás acaparaban prácticamente el 16%. Los gasolina, por su parte, suponen en la actualidad un 36% de las ventas registradas en el primer semestre de 2023, mientras que en la misma horquilla temporal de 2022 el dato se elevaba a casi el 39%.
Teniendo en cuenta el global de adquisiciones materializadas en Castilla y León entre enero y junio de este año, se constata que las 11.328 matriculaciones mencionadas anteriormente superan a las 9.857 registradas en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un crecimiento que roza el 15%. Se trata, en todo caso, de un incremento por debajo del experimentado en el país, puesto que la media se sitúa en el 24%.
Según el último balance publicado por Anfac, Faconauto y Ganvam, la autonomía castellano y leonesa es la décima en orden de subida , por detrás de Aragón, Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias, Navarra, Cantabria, La Rioja y Asturias.
Del balance semestral de 2023 destaca que todas las autonomías han anotado subidas, después de un cierre en negativo de 2022 debido a los problemas que arrastra el sector debido a la pandemia, a la crisis de los semiconductores o a la subida de los precios de la energía. Así, el mercado cerró el pasado ejercicio con un 7,3% de caída en turismos y todoterrenos a nivel nacional, al pasar de la cifra de 859.477 matriculaciones en 2021 a las 813.374 de 2022. En Castilla y León los 20.361 matriculados en 2022 suponen un 10,5% menos respecto al dato de 22.737 de 2021.
El mercado no sólo notó descensos en turismos el año pasado, sino también en los comerciales ligeros, que cayeron un 27,4% en Castilla y León y un 20,6% en España, y en furgonetas y pick up, con un descenso del 33,6% en la Comunidad y de un 21,9% en todo el país. Únicamente creció la matriculación de vehículos industriales de más de 3,5 toneladas (un 9,4% en la región y un 4,5% en el país), así como de los microbuses y autobuses (un 63% a nivel autonómico y un 25,5% a nivel nacional).
Desde las organizaciones que impulsan el informe anual sobre automoción insisten en que se trata de cifras «insuficientes» y piden a las administraciones que mejoren los planes de ayudas directos al ciudadano, impulsen un cambio en la fiscalidad del sector teniendo en cuenta criterios ambientales e inviertan en infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico.
En este sentido, consideraron que los 18.128 puntos de recarga de acceso público que hay repartidos en el país están «muy lejos» de los 45.000 estimados para cumplir con los objetivos de descarbonización. El despliegue, insisten, es «inferior al deseado» , a pesar de que el año pasado, en comparación con 2021, se instalaron 4.717 nuevos puntos de recarga por la geografía española.
En Castilla y León, en concreto, se contabilizaban 1.232 ‘enchufes para vehículos’ al cierre de 2022 frente a los 737 que había un año antes, lo que supone un incremento relativo del 67%.
Aproximadamente la mitad de las citadas infraestructuras se ubican en entornos urbanos, según el mencionado informe, puesto que 641 de las 1.232 estaciones de recarga de acceso público se encuentran en las grandes poblaciones (el 52%), mientras que los 591 restantes se encuentran en puntos interurbanos (48%).
Dentro del barómetro de la electromovilidad, que analiza diferentes indicadores en función de los objetivos alcanzados respecto a los planteados en Europa, Castilla y León cerró 2022 con una puntuación de 16,5 dentro de la estadística global, por encima de los 15,3 puntos logrados a nivel nacional. Con esa referencia, la Comunidad se posiciona como la cuarta en importancia, por detrás de Madrid, Navarra y Cataluña.
Se trata, en todo caso, de ‘calificaciones’ muy lejos de las que ostentan otros países como Noruega, que encabeza el ranking con 186,9 puntos, Países Bajos o Alemania, que «continúan liderando el avance hacia la electrificación» frente a España y otros estados, como Italia, Hungría o la República Checa, a la cola de los planteamientos de la Unión.
También en cuanto a la penetración del vehículo electrificado los indicadores son reducidos (23,2 puntos en España y 18,8 en Castilla y León), y respecto a infraestructuras de recarga la ‘nota’ obtenida en la Comunidad es la más alta del país, con 14,1 puntos, frente a la media de 7,3 en el conjunto nacional. A tenor de esta variable, el informe de Anfac, Faconauto y Ganvam destaca que, por regiones, Castilla y León es la que más creció al cierre de la pasada anualidad, seguida de Castilla La Mancha y Cataluña, al subir 7,3 puntos respecto al año anterior.