CRIMEN DE TAJUECO
El acusado por el crimen de Soria: «Pido respeto a mi presunción de inocencia»
Manuel se negó a prestar declaración en sede judicial, pero sí aceptó someterse a una prueba de ADN
Fiscalía afirma que el saco de Google no está en el sumario y fuentes cercanas al acusado dicen que son piñas
Manuel I.G. está en prisión desde hace un mes acusado de la desaparición y muerte del ciudadano cubano de 34 años, J.L.P.O., cuyo torso en avanzado estado de descomposición fue encontrado el pasado 11 de diciembre en el cementerio de la pequeña localidad soriana de Andaluz. Manuel se acogió a su derecho a no declarar en sede judicial, aunque sí aceptó someterse a una prueba de ADN, según pudo saber este medio. «De momento», según traslada su representación legal no va a manifestarse sobre el caso, pero sí deja un mensaje muy claro: «Solicito respecto a mi derecho a la presunción de inocencia».
La investigación destapada esta semana arranca en noviembre de 2023 cuando se denuncia la desaparición de J.L.P.O, ciudadano cubano que había llegado a España en enero de aquel año. Unas indagaciones que se han extendido más de un año hasta que el 12 de noviembre de 2024 se produjo la detención de Manuel, vecino de Tajueco, y Alicia, natural de Cuba pero residente en Soria. Ambos habían estado casados, pero Alicia ahora mantenía una relación con J.L.P.O. Tras decretar su ingreso en prisión se procedió al registro del domicilio de ambos y de sus vehículos y finalmente, el pasado 11 de diciembre se localizaron los restos de J.L.P.O. Hasta la fecha, solo se ha encontrado el torso de la víctima.
Tal y como informó este medio, Alicia sí ha prestado declaración y además, su testimonio ha estado enfocado a responsabilizar a Manuel del crimen. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, y tal y como ha podido corroborar este medio, Manuel se negó a prestar declaración en sede judicial acogiéndose a su derecho a no declarar. Fuentes cercanas a su representación procesal indican que «de momento» esa situación no va a variar. «No se van a hacer manifestaciones ni declaraciones», explican. De la misma forma, trasladan un mensaje directo del acusado. «Solicito que se respete mi derecho a la presunción de inocencia», asegura desde la prisión provincial de Soria.
El caso aún tiene muchas incógnitas por resolver. Principalmente, encontrar el resto del cuerpo y esclarecer de forma definitiva el momento de la muerte y cómo se produjo el macabro desenlace. En ese capítulo sí parece aclararse lo ocurrido en torno a la foto viral de Google Maps donde se observa al detenido inclinado sobre el maletero de su viejo Rover del que sobresale un bulto blanco con aparente forma humana. La Policía, a nivel oficial, explicó que la foto se sumaría a la investigación aunque no fue «determinante» en la misma. Fuentes policiales insisten en estos términos y ponen en duda que el fardo blanco sea el cuerpo de la víctima. La Fiscalía confirma que la imagen no consta en el sumario del caso. En ese mismo sentido se manifiestan las fuentes cercanas a la defensa consultadas, aunque guarda silencio sobre el contenido real del saco. Fuentes cercanas al acusado incluso llegaron a afirmar que el saco contiene piñas de las que habitualmente se utilizan para avivar el fuego.
Un año de espera
Un año. 12 interminables meses. Ese es el tiempo que transcurrió entre la interposición de la denuncia por la desaparición del cubano J.L.P.O, en noviembre de 2023 en la Comisaría de Soria, y la toma de declaración al denunciante, primo del desaparecido, en Zaragoza. Una declaración, a la que ha tenido acceso este medio y en la que puso de manifiesto el carácter «extremamente celoso» de Alicia, pareja del desaparecido y ahora en prisión junto a Manuel, vecino de la localidad soriana Tajueco y expareja de Alicia. Ambos están siendo investigados por la desaparición y muerte de J.L.P.O, cuyo torso, en avanzado estado de descomposición, fue localizado el pasado 11 de diciembre en el cementerio de Andaluz.
Un thriller macabro que nace de un extraño triángulo amoroso que une Cuba con Soria. Una historia que arranca el 12 de noviembre de 2023 cuando se interpone en la Comisaría provincial de Soria una denuncia por la desaparición de J.L.P.O., un ciudadano de origen cubano que había llegado a España en enero de ese año. Esa denuncia corre a cargo de un primo del desaparecido al que la Policía vuelve a tomar declaración un año después, a principios de noviembre de 2024. Su testimonio ante los agentes llegó apenas unos días antes de que se produjera la detención de Manuel y Alicia, el 12 de noviembre.
El primo del desaparecido expuso ante la Policía que J.L.P.O tenía una «relación» con una mujer llamada Alicia que era «extremadamente celosa». Además, explica que en la primera semana de noviembre de 2023 recibe a través de whatsapp unos mensajes de su primo en donde la comenta que había conocido una mujer y que se trasladaba con ella a la localidad vallisoletana de Peñafiel. En esos mensajes advertía también de que le había dicho a Alicia que se iba a Zaragoza para vivir con su primo. El denunciante dejaba claro que ni la forma de expresarse no casaba con la habitual actitud de J.L.P.O. El primo del desaparecido incidía en que la víctima tenía cierto complejo por su tartamudez lo que le provocaba dificultades para relacionarse con otras personas, especialmente mujeres, y que además inició un curso de mecánica con el que estaba «muy ilusionado».
Este medio pudo saber que el último contacto de J.L.P.O. con su familia se produce unos días antes de esos mensajes. Tres días antes. El 4 de noviembre mantiene una conversación con su tía. En esa charla la víctima manifiesta que la relación con Alicia atraviesa «un mal momento» llegando a detallar que duermen en camas separadas. También comenta un episodio donde Manuel es protagonista. J.L.P.O, le traslada a su tía que el exmarido de Alicia ha estado unos días en el domicilio «llegando a pasearse en paños menores». Esta circunstancia provocó una discusión muy subida de tono en la que Manuel y J.L.P.O. «casi llegan a las manos». Un detalle importante es que en la declaración, el primo del desaparecido advierte a la Policía de que J.L.P.O. es una persona corpulenta –cabe recordar que pesa unos 120 kilos– y que había practicado boxeo en su Cuba natal por lo que en una situación de confrontación «era muy difícil de controlar».
El familiar desvela a la Policía que Alicia y J.L.P.O. se conocen hace aproximadamente dos años a través de las redes sociales. Es en ese momento cuando inician una relación «a distancia» ya que el desaparecido aún permanecía en Cuba. Esto cambia en enero de 2023 cuando Alicia le facilita el viaje a Europa en un viaje que le lleva a pasar por Serbia e Italia antes de llegar a España, en autobús. Una vez llega a Soria fija su lugar de residencia en la vivienda de Alicia situada en la capital soriana.
En la declaración el primo del a víctima se retrotrae al momento que interpuso la denuncia en noviembre de 2023 para señalar que cuando visitó Soria trató de contactar con Alicia. Ella, según explicó, recalcó que las últimas noticias que tenía de J.L.P.O, eran que se había ido a Zaragoza y que «seguro que está con otra mujer». A pesar de la insistencia del denunciante, Alicia siempre respondió con evasivas, asegurando que la víctima se había llevado sus pertenencias. Al intentar acercase, ella, según el denunciante, se mostró «alterada» y pidió que «no le molestara más».
En la declaración se indica que durante la convivencia en Soria, Alicia le reprochaba a J.L.P.O. que le había pagado el viaje a Europa y la víctima llegó a solicitar ayudas a entidades sociales para colaborar en la casa para lo que incluso «se inventó» que era una persona sin hogar. Los celos fueron constantes en la relación y J.L.P.O. trasladaba a su familia que Alicia apenas le dejaba salir de casa o trabajar imponiéndole el encargo de asumir las tareas del hogar.
La declaración, tal y como está explicado, se produce un año después de la interposición de la denuncia. Entre medias hubo diversas indagaciones por parte de los agentes de la Policía Nacional encargados de la investigación. En una primera entrevista con Alicia la mujer negó que tuviera una relación con la víctima y que simplemente «lo había acogido». Los agentes también indagaron en la Estación de Autobuses de Soria donde constataron que J.L.P.O no había comprado ningún billete e incluso se llegaron a desplazar a Peñafiel, desde donde se enviaron los mensajes de J.L.P.O a su primo anunciando su marcha, para comprobar si había estado en esta localidad. No había rastro. J.L.P.O. era hipertenso y diabético , es decir, necesita tratamiento habitual. La Policía comprobó también, sin éxito, si había registro de la compra de medicinas para estas enfermedades en las farmacias de Soria.