CRIMEN DE TAJUELO
La Policía busca en el patio de Manuel en Tajuelo los restos del cubano descuartizado en Soria
Los vecinos de la pequeña localidad soriana siguen impactados tras la detención de su vecino
Aseguran que «aquí no ha dado problemas, aunque era solitario y raro»
Hasta ahora la operación no se ha completado, la investigación por el macabro crimen de Tajueco sigue abierta y uno de los principales puntos de interés es recuperar los restos mortales de la víctima, J.L.P.O. Hasta el momento, solo se ha logrado recuperar un torso, en avanzado estado de descomposición, según detalló la Policía, y que estaba enterrado en el cementerio de la vecina localidad de Andaluz. Uno de los principales puntos de interés ha sido la vivienda de Manuel, el vecino de Tajueco detenido por la desaparición y muerte de J.L.P.O.
Además del registro en la vivienda, los agentes de la Policía Nacional realizaron labores de excavación en el patio trasero de la casa. Manuel reside en un inmueble familiar situado en la carretera de Valderodilla, a los pocos metros de entrar en Tajueco. Al jardín se accede rodeando la vivienda por un pequeño camino. Hoy la puerta está destrozada tras el paso de las excavadoras de la Policía y solo unas maderas impiden el acceso. En el interior se aprecian claramente los indicios de la búsqueda.
Los alrededor de 30 metros cuadrados del jardín muestran un gran agujero y dos pequeños pozos donde los agentes trataron de localizar, sin éxito, los restos del desaparecido.
El tranquilo día a día de Tajueco se ha visto sacudido esta semana tras conocerse la detención de Manuel, el lobo, por la desaparición y muerte del cubano J.L.P.O. Un suceso por el que también está en prisión una mujer, Alicia, igualmente de origen cubano y expareja de Manuel. «Él en el pueblo no ha dado ningún problema, sí es verdad que era una persona solitaria y rara, pero no hemos tenido ningún problema con él», explica uno de los pocos vecinos de la localidad que no huye de la prensa.
La plaza Mayor de Tajueco acumula casi toda la actividad del pueblo durante el invierno. El Ayuntamiento y el consultorio médico, enfrente, son los principales reclamos. Hoy la plaza está presidida por el árbol de Navidad y en el tablón del Ayuntamiento se ofrece información de servicio sobre horarios de autobuses. También se informa de la clave del wifi municipal, el mismo que Manuel usaba frecuentemente. «Muchas veces lo veías con su ordenador en la plaza o en el bar, lo cargaba ahí, y se quedaba tranquilo con sus cosas», indica una vecina.
Manuel, de 48 años, ha residido casi toda su vida en Tajueco. Fue un niño adoptado, al igual que sus dos hermanas. La relación hoy es inexistente. Fue en esa localidad en la que conoció a la que ahora es su exmujer y que también está siendo investigada por la desaparición de J.L.P. O. Ocurrió hace más de una década cuando ella fue a Tajueco tras salir de Cuba. En la localidad residía una prima suya y fue a visitarla. Entre 2012 y 2013 comenzó una relación con Manuel que culminó en boda.
Los primeros años de la relación transcurrieron en Tajueco. Fue un tiempo en el que Manuel y su mujer se encargaban del cuidado del padre del detenido en la casa familiar de Tajueco, situada en la carretera a Valderrodilla. La vivienda está situada a espaldas de la famosa foto de Google Maps y tiene una fachada de ladrillo rojo que resalta en el pueblo. También ha sido uno de los principales puntos de la investigación. Fueron unos años de vida «ordenada», pero el fallecimiento del padre de Manuel provocó que la pareja se mudara a Soria.
Al poco tiempo Manuel volvió a Tajueco, solo, y de nuevo, su vida se desordenó. Los vecinos explican que en numerosas ocasiones desde el pueblo se le ayudó. Por ejemplo, se le proporcionó agua a domicilio, o se le ayudó a la compra de un móvil con el que se comunicaba con la ahora detenida. También se le buscaba trabajo a través de las subvenciones públicas a municipios para la contratación de desempleados. Así logró puestos de peón en localidades de la zona como la propia Tajueco o Bayubas de Arriba.
La relación con Alicia ha marcado su última década. «Él estaba muy enamorado de ella», insisten los vecinos. Una relación con idas y venidas, pero prolongada en el tiempo. Alicia también se preocupaba por Manuel e incluso escribía a vecinos de la localidad para preguntar por su situación cuando estaban separados. En ocasiones, Manuel iba a Soria a pasar un par de días en la casa de Alicia donde lavaba la ropa. «A ella hace mucho tiempo que por aquí no la vemos», aseguran los vecinos.
Su buen hacer como peón en Bayubas de Arriba –pueblo situado a poco más de 5 kilómetros– le abrió la puerta a que obtuviera el trabajo en el bar de la localidad en el verano de 2023. Allí, en un par de ocasiones, se vió al desaparecido, J.L.P.O. que incluso ayudó en el establecimiento. En esas visitas también estaba Alicia. Aunque las primeras semanas fueron bien, no duró mucho. Antes de 3 meses lo habían despedido. Los vecinos explican que Manuel consumía drogas. «Le gustaban los porros», afirman, «y alguna otra cosa más también», añade otro vecino.
«Hay dos Manuel, el vecino de Tajueco y el que aparecía con sus amistades y en su vida privada», explica otro vecino. «Aquí en el pueblo no daba problemas, solo hablaba si le preguntabas algo, sí, era solitario, pero también siempre estaba dispuesto a ayudar a algún vecino o incluso a completar una partida de cartas en el bar», asegura. Sin embargo, cuando aparecían «determinadas amistades» la situación cambiaba.
La presión policial en Tajueco comenzó hace un par de meses. Desde el mes de octubre los agentes rondan el pueblo. Allí hablaron por primera vez con Manuel preguntándole por el paradero de J.L.P.O. Allí también mostraron a los vecinos las fotos del desaparecido para ver si lo habían visto. «A mí nunca me comentó nada del cubano, aunque es una persona que si no le dices nada él tampoco habla».
En el pueblo se entremezclan sensaciones. Por una parte el asombro por los detalles del crimen hasta ahora conocidos, sobre todo lo relacionado con el descuartizamiento de la víctima. También hay un sentimiento de incredulidad sobre que Manuel haya podido ejecutar el crimen en solitario. En especial señalan la diferencia física entre el cubano, con 120 kilos de peso, y Manuel, alto, pero de complexión delgada. «Hay muchas cosas que no cuadran».
En Tajueco llevan dos meses en tensión esperando que estallara el caso. Ahora lamentan también que el foco de toda España se haya puesto en la localidad por ello.